domingo, 31 de octubre de 2010

Los eventos futuros provocan respuestas emocionales más intensas que los pasados

Yaiza Martínez


La gente siente más intensamente los eventos futuros que los hechos del pasado, sugiere una investigación realizada por científicos de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago (Estados Unidos).

En uno de los experimentos realizados por los investigadores, se le preguntó a un grupo de participantes qué sentían al pensar en una máquina expendedora de bebidas, cuyos precios subían automáticamente en verano.

Cuando se les dijo que dicha máquina sería revisada en los próximos meses, a los participantes les sentó peor el hecho de que los precios de ésta subieran, que cuando se les dijo que la máquina había sido revisada en meses anteriores.

En otro experimento, los participantes evaluaron como más generosa una donación que se iba a hacer en el futuro que otra similar que se había hecho en el pasado. Según los investigadores, esta diferencia se debe a que los eventos futuros evocan respuestas emocionales más intensas, tanto si son buenos como si son malos, en teoría porque éste sería un medio de prepararse para la acción ante lo que va a pasar.

http://www.tendencias21.net/notes/Los-eventos-futuros-provocan-respuestas-emocionales-mas-intensas-que-los-pasados_b2445036.html


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Como el loto

Eloy Roy

Son cientos de millones las mentes lúcidas y proféticas que todos los días sueñan con un mundo de justicia, de bondad y de belleza. Si ese mundo fuera sólo una utopía, haría tiempo que no lo esperarían. Pero, al contrario, muchos luchan y sufren para hacerlo realidad porque les impulsa una intuición profunda, si no una plena conciencia, de que más allá de las apariencias, este mundo existe ya y está en marcha en toda la tierra.

Es evidente que se trata de un mundo en gestación no más, todavía oculto por montañas de miedo, corrupciones, envidias, increíbles injusticias, mentiras, hambre, guerras salvajes, armas, odios, discriminaciones e incontables atropellos a la naturaleza. Pero, en ese mar de lodo, los soñadores y los profetas están tejiendo en sus entrañas el cuerpo y el alma de ese mundo que, tarde o temprano y con toda seguridad, va a terminar emergiendo a la luz.

Es en el lodo donde el loto echa sus raíces, y, sin embargo, su flor es de una deslumbrante pureza. Lo mismo sucede con el mundo de justicia y de bondad que también va creciendo en medio de nuestras lágrimas y sufrimientos, de nuestros fracasos y combates. No se debe dudar de eso. Él es como la primavera que se despierta suavemente bajo la tierra que aún tiembla de frío. Es como el bebé que empieza a patalear porque quiere salir del vientre de su madre.

Este país maravilloso está en todos nosotros. Estamos preñados de él. Va a nacer tan seguramente como nacen las flores de loto en el barro, como nacen los niños entre gritos de dolor, o como nace la primavera cuando el invierno muere. Lo que tenemos que hacer es creer, y ayudarlo a desarrollarse hasta que sea suficientemente fuerte como para vencer el lodo en nosotros y cubrir la tierra entera de flores y de vida nueva.

Un loto raramente crece solo. ¡Somos muchos! [1]

[1] Jn 16, 20-21; 1 Co 10, 17

http://todoelmundovaalcieloelserverdadero.blogspot.com/

lunes, 25 de octubre de 2010

Mejoran la realidad con educación

Julieta Molina

Directores de escuelas primarias del norte argentino relataron a LA NACION la dura situación de sus alumnos.


Viven una misma realidad: sociedades donde el nivel de alfabetización es bajo, la posibilidad de acceso al secundario es casi nula, el embarazo adolescente y el alcoholismo están en aumento y hay un escaso mercado laboral, en su mayoría informal, donde los planes sociales son el sustento de gran cantidad de familias.

Cincuenta y dos directores de escuelas primarias de bajos recursos del noroeste y nordeste argentino visitaron Buenos Aires la semana pasada para participar del programa "Directores: líderes en acción", organizado por la Universidad de San Andrés y la Fundación Deutche Bank. LA NACION entrevistó a cuatro de estas directoras que dirigen escuelas en zonas poco pobladas y escaso desarrollo.

Liliana Franco vive en Garruchos, un pueblito de 1000 habitantes que se encuentra a 74 kilómetros de la ciudad más cercana. Trabaja hace 17 años en la escuela primaria Alejo Camilo López, que educa a 200 niños. El colegio está ubicado en la frontera con Brasil y las familias que residen por la zona tienen "muy pocos recursos, la mayoría cobra el salario universal por hijo o trabaja en aserraderos", explicó Franco.

"El problema más grave que tenemos es el transporte, faltan líneas de colectivo a las zonas urbanas. La municipalidad provee el traslado de los chicos, que en general viven en chacras a 15 kilómetros de la escuela, pero muy pocos logran salir y seguir carreras universitarias o terciarias, porque no tienen los medios para trasladarse a las ciudades", detalló Franco. La escuela no posee gas ni Internet y carece de una biblioteca.

Josefa Luna dirige una escuela que está a 115 kilómetros de la ciudad más cercana: Quimilí. En la zona Arbol Blanco Sur viven 145 personas y sus alumnos son 32. Luna contó a LA NACION que la escuela fue fundada hace nueve años y que los primeros alumnos tenían "sobreedad", pues "había chicos de 12 años que nunca habían ido a la escuela". Para esta comunidad escolar es fundamental la asistencia de una escuela de Pilar, Saint Catherine´s Moorlands, que los ayudó a construir la escuela y beca a varios alumnos para que estudien.

La realidad de esta comunidad es muy dura, según explicó la docente, "la mayoría de los padres son analfabetos y tienen un futuro de procreación. El Estado está ausente".

Un hotel de lujo

Silvana González trabaja en Encon, un pueblito ubicado a 130 kilómetros de la capital sanjuanina. Con una población de 2300 personas, la zona es desértica y el clima "muy duro". En la escuela Doctor Juan Carlos Navarro se educan 308 alumnos y, de lunes a viernes, se albergan 115, pues las distancias son tan grandes que es inviable organizarse de otro modo. "Los chicos viven en ranchos muy precarios sin luz o televisión; para ellos el albergue es un hotel cinco estrellas", resumió González.

Los adultos de la zona viven de los planes asistenciales del Gobierno, del corte de junquillo (para realizar las escobas) o de la cría de ganado caprino. Asistidos por la Asociación de Padrinos de Escuelas Rurales (Apaer), esta comunidad ha logrado que "más de 60 chicos accedan a educación de más alto nivel, desde secundarios hasta universitarios".

González explicó que el alcoholismo es un problema permanente: "Los chicos que no terminan la secundaria están en las esquinas tomando alcohol".

"El 90% de las alumnas se embaraza después de terminar el noveno grado. Los hombres no se hacen cargo, y las mujeres tienen un promedio de seis hijos", lamentó González.

Vicenta Beatriz Ramos, o Betty, es directora en Las Lomitas, una población de 15.000 habitantes, ubicada a 300 kilómetros de la capital de Formosa. Esta escuela, que desde hace 22 años lucha todos los días para educar a 350 de los niños más humildes de la zona, corre el riesgo de desaparecer porque figura como privada en el listado estatal (aunque es parroquial) y más del 50% de los padres vive del Plan Universal por Hijo, que tiene como requisito excluyente que los niños asistan a escuelas públicas.

Ninguno de los egresados de esta escuela ha accedido a la universidad y esperan que en algunos años Daniel Escajaduilla se convierta en el primero. "Es un alumno excelente", según dijo la docente. Betty sonríe al hablar de sus estudiantes y de la garra que cotidianamente ponen los docentes: "Queremos mejorar la calidad educativa y que cambie el pensamiento de nuestra gente, que está como dormida. Les queremos mostrar que es bueno apuntar alto, que se puede seguir estudiando."

LILIANA STELLA MARIS FRANCO
Corrientes
Directora de la Escuela Alejo Camilo López
Localidad: Garruchos
En una zona con 1000 habitantes, esta escuela educa a 200 alumnos. En un área fronteriza de población rural la escuela no posee gas y menos del 10% histórico de los alumnos ha ido a la universidad.

JOSEFA LUNA
Santiago del Estero
Directora de la Escuela Arbol Blanco Sur
Localidad: Quimilí
Ubicada a 115 kilómetros de la ciudad más cercana (Quimilí), esta zona cuenta con 145 pobladores. La escuela fue creada hace nueve años cuando "no había luz ni gas ni escuela: sólo alumnos".

SILVINA GONZALEZ
San Juan
Directora de la Escuela-Albergue Doctor Juan Carlos Navarro
Localidad: Encon
La escuela está a 130 kilómetros de la ciudad de San Juan y alberga durante la semana a 115 alumnos, que viven a 40 kilómetros del lugar. Posee gran porcentaje de embarazo adolescente y alcoholismo.

VICENTA BEATRIZ RAMOS
Formosa
Directora de la Escuela Rural Las Lomitas
Localidad: Las Lomitas
La escuela educa a 350 alumnos que provienen de familias muy humildes. La mayoría de las alumnas son madres precoces y además del alcoholismo luchan contra un nuevo flagelo: el paco.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1318018

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José Martí

José Pablo Feinmann


José Martí es un hombre y un intelectual admirables; es un poeta deslumbrante, un escritor de una prosa profunda, rítmica, musical, ya sea al servicio de la militancia, a cuyo servicio la puso constantemente, la utilizó una y otra vez sin cesar a lo largo de su vida, o ya cuando la colocó al servicio de la obra poética que legó a una posteridad que lo recibe con alegría y lo tendrá en uno de sus lugares más destacados para siempre. Porque Martí, además, representa en América quizá la imagen más acabada –junto con otros notables como Domingo Faustino Sarmiento, por supuesto– del intelectual comprometido, el intelectual que tiene una misión política que cumplir a la cual adosa su talento literario. O sea, el que tiene un talento literario siente que debe tenerlo para algo, que la literatura no se agota en sí misma sino que el don que ha recibido el escritor debe trascender al escritor mismo porque éste advierte que forma parte de una época, que está inmerso en una historicidad que lo condiciona profundamente y que cualquier cosa que haga o que no haga va a estar sobredeterminada, por usar este concepto que viene del fondo de los tiempos del viejo estructuralismo. Sobredeterminada por la historia, el entorno, la situación existencial en que cada uno está, y a la que nadie escapa, aunque diga “mi literatura no tiene nada que ver con nada, yo no comprometo mi literatura, mis palabras no se enlodan con la política, mi lenguaje no se enloda con la política, mi lenguaje es mío y me expresa a mí”.

El 26 de julio de 1953, el cuartel Moncada en Santiago de Cuba fue asaltado por unos guerrilleros que respondían a la conducción de uno llamado Fidel Castro. Cuando es llevado a juicio y cuando los jueces quieren saber quién es el ideólogo de este asalto, le preguntan entonces a Fidel Castro quién es el autor intelectual de esa operación que él y sus hombres acaban de cometer. No duda y dice: Es José Martí. Se habrán asombrado mucho los jueces, porque ignoraban que José Martí perteneciera a los hombres que, junto con el comandante Fidel Castro, habían asaltado el cuartel Moncada. Pero ocurre que la palabra de Martí había atravesado los años, que Castro y todos los que en ese momento comenzaban a luchar contra la sangrienta dictadura batistiana eran lectores de José Martí.

Martí habrá de escribir un poema dramático al que titulará Abdala y él dirá que está escrito expresamente para la patria. Abdala, entonces, le explica a su madre: “El amor, madre, a la patria no es el amor ridículo a la tierra ni a la yerba que pisan nuestras plantas. Es el odio invencible a quien la oprime; es el rencor eterno a quien la ataca y tal amor despierta en nuestro pecho el mundo de recuerdos que nos llama a la vida otra vez”. Entonces observemos que no confunde a la patria con la tierra. O sea, dice que el amor a la tierra es un amor ridículo. Es notable esto porque en estos días en nuestro país se identifica tanto a la patria con la tierra que es interesante que José Martí, que tiene algo más de talento que muchos hombres ligados a la tierra en la modalidad de la explotación y la posesión, diga lo contrario. Martí dice “el amor a la patria no es el amor ridículo a la tierra ni a la yerba que pisan nuestras plantas. El amor a la patria es el odio invencible a quien la oprime”. No olvidemos que dice esto en un momento en que el conquistador colonialista somete a su patria. “Es el rencor eterno a quien la ataca.”

Su vida comienza a realizarse en el modo de la errancia hasta que llega a EE.UU. A EE.UU. la llama la “América europea” y descubre muy pronto sus virtudes, pero también descubre cómo reaparecen ahí los vicios que creía haber dejado atrás en Europa y que no son lacras, son defectos, no quiero usar la palabra “lacra” que me parece una palabra muy de Fernández Retamar, que son defectos inherentes al capitalismo desarrollado. Martí vive en los EE.UU. y, bueno, ahí advierte que esa nación va a ser una nación imperialista que va a intentar apropiarse de la América latina, que la libertad de América latina para los EE.UU. será sólo un pretexto para ejercer el imperialismo de esa enorme nación sobre las naciones balcanizadas de América latina.

Martí era, además, un gran orador. Es posiblemente el más grande escritor americano junto con nuestro Sarmiento, si pensamos en el Facundo sarmientino, y escribe en todos los diarios del continente, ningún diario le cierra sus puertas porque se convierte en el batallador más importante por la libertad de Cuba y además se convierte en el gran batallador antiimperialista contra los EE.UU. Martí es el que señala primero que todos lo que va a ser la política norteamericana en América latina.

Emprende la lucha ya directa por la liberación de Cuba. La guerra contra España es una guerra totalmente abierta en 1895 y ahí va Martí con su enorme prestigio, un hombre al que ya llaman presidente pero que, sin embargo, va al primer puesto de la batalla. En esto se parece mucho a lo que vimos de Salvador Allende. Martí debió ser protegido en este sentido, se le debió decir –si no se le dijo será por la certeza de su negación–: “Vea, maestro, usted está para otra cosa, usted está para abrir nuestras cabezas, para volvernos lúcidos, para decir nuestras proclamas, pero no está para agarrar un fusil y actuar como un soldado de Infantería, tenemos otros para eso”, pero no es así. Martí siente tan imperiosamente que debe caer el colonizador español, que el 19 de mayo de 1895, en un lugar llamado Boca de Dos Ríos, lo sorprende una columna española. Martí avanza sobre esa columna y cae herido de muerte. La tropa cubana no puede recuperar su cadáver, los españoles lo llevan a enterrar a Santiago de Cuba, pero Martí quería morir de cara al sol, quería morir como no suelen morir los pensadores, los intelectuales, los filósofos, los pensadores profundos como José Martí, que suelen morir en su escritorio, en su despacho o en su cama, pero que han atacado de un modo muy profundo al enemigo a través del arma poderosa que son las palabras, las ideas, los conceptos, la desmitificación del opresor, del derecho del opresor de oprimir al oprimido. Y ésa era la tarea de Martí. Pero Martí quería morir de cara al sol y así murió.

Charles Dana, el que publicaba los artículos de Karl Marx y Engels, que en ese momento es el director del New York Sun, se entera penosamente de su muerte. Martí es llorado en Europa y también en EE.UU., y acá Fernández Retamar hace una interesante interpretación. Para él, afirma, no corresponde llamar a Europa y a EE.UU. países desarrollados, sino que él preferiría llamarlos países subdesarrollantes. Bueno, son las dos cosas, son países desarrollados porque a la vez son subdesarrollantes. Todo colonizador, el proyecto de todo colonizador, es subdesarrollante, porque el proyecto del colonialismo es lograr su propio desarrollo por medio del saqueo de la colonia. Y el saqueo de la colonia implica el subdesarrollo de la misma. Entonces todo país desarrollado se ha hecho a partir de un subdesarrollamiento del país colonial, del país sometido. En suma, hay países desarrollados porque los países desarrollados realizan una práctica subdesarrollante, que es la práctica colonizadora. Y esta práctica el capitalismo la realiza desde 1492, cuando Colón llegó a América para practicar la práctica subdesarrollante de los países de Europa, de los imperios colonialistas europeos.

Sus mensajes más precursores, los que más han prefigurado el futuro, a parte de la liberación del colonialismo español, son los que señalan las intenciones imperialistas y expansionistas de los EE.UU. Fernández Retamar omite algo porque dice que Martí “comprende, angustiado, que el próximo paso de EE.UU., conquistado el oeste, arrebatada la mitad de México y cicatrizada la Guerra Civil, será arrojarse sobre el resto de América y, en primer lugar, sobre Cuba”. Lo que no dice Fernández Retamar es que Marx y Engels apoyaban esta expansión norteamericana y hasta me atrevo a decir que, en caso de que EE.UU. hubiera invadido Cuba en el siglo XIX, en vida de Marx y Engels, éstos habrían aprobado esa invasión porque era la invasión del progreso, del desarrollo capitalista, la invasión de la burguesía que iba a instaurar un moderno sistema de producción del cual surgiría el proletariado industrial que verdaderamente habría de liberar a la isla de Cuba. La isla de Cuba, finalmente, hizo su revolución sin un proletariado industrial porque no lo tenía, pero la hizo con los campesinos respaldando el coraje de los hombres de Fidel Castro en ese temprano, y hoy lejano, enero de 1959.

Que Martí haya expresado una postura socialista es absurdo pedírselo, porque Martí no estaba para eso, Martí era un nacionalista revolucionario en una etapa muy concreta, en una etapa en que se tornaba necesario liberar a la nación del yugo imperialista. En esta etapa es toda la nación la que se libera. En la etapa socialista es la clase obrera la que, dominando a las clases explotadoras, se libera, eso es el socialismo. Pero lo que Martí hace es un nacionalismo popular revolucionario en el cual es la nación la que se opone a las pretensiones opresoras del colonizador. Esta fue la gran tarea de Martí, quien además incorpora en toda su temática la herencia que ellos, en tanto criollos, en tanto hombres cultos, tienen de los pueblos originarios. No es un hombre que haya olvidado de ningún modo la presencia del indio en la cultura de los países americanos.

En su Diccionario de autores latinoamericanos el escritor argentino César Aira, que sabe mucho de literatura y que es muy exigente, emite este juicio sobre la poesía de José Martí. Dice César Aira: “La poesía de Martí, Ismaelillo, Versos libres, Versos sencillos y las inconclusas Flores del destierro, es una de las más exquisitas y perfectas que se hayan escrito en la lengua española. Sus méritos como precursor del modernismo son secundarios ante su asombroso poder de iluminación. En cuanto a su prosa, abundantísima y casi toda ella circunstancial, es un modelo insuperable de maestría estilística y finura de pensamiento”.

Los textos circunstanciales son textos políticos, son escritos coyunturales destinados a la finalidad de la liberación de la patria ante el opresor colonialista. Voy a leer citas de sus Versos sencillos. que para él eran demasiado sencillos y les daba más valor a sus Versos libres, que son más complejos. Pero los Versos sencillos son de una extrema belleza y hasta serán reconocidos por todos porque son parte de una hermosa canción que es “Guantanamera” y que, bueno, no hay quien no la cante. “Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy, arte soy entre las artes, en los montes, monte soy. Yo sé los nombres extraños de las yerbas y las flores y de mortales engaños y de sublimes dolores. Yo he visto en la noche oscura llover sobre mi cabeza los rayos de lumbre pura de la divina belleza.”

Tiene otros de una densidad conmovedora: “Gocé una vez de tal suerte que gocé cual nunca cuando la sentencia de mi muerte leyó el alcaide llorando”. En estos Versos sencillos que, como vemos, son profundamente complejos porque penetran muy hondo en la condición humana, hay más adelante dos cuartetas donde habla del concepto de morir de cara al sol: “Yo quiero salir del mundo por la puerta natural, en un carro de hojas verdes a morir me han de llevar. No me pongan en lo oscuro a morir como un traidor. Yo soy bueno, y como bueno, moriré de cara al sol”.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-154662.html

domingo, 24 de octubre de 2010

Femicidios, realidades y tabúes

Susana Merino


No hay duda de que existe una taxativa diferencia entre, por ejemplo, la lapidación de mujeres en algunos países islámicos y la frecuente tortura y muerte de mujeres en Ciudad Juárez (México).

La primera está insólitamente amparada por la ley o por el estado mientras que las segundas parecieran estar protegidas más bien  por el silencio cómplice de las autoridades civiles y policiales de la región.

Sin embargo en el primer caso, imagen mediante, nos sentimos horrorizados por la incalificable crueldad de un castigo que conduce a la muerte y en el otro la fría mención de las cifras aunque el número de mujeres asesinadas sea considerablemente  mayor en la frontera del norte mexicano nos deja tal vez asombrados pero casi indiferentes.

Pareciera que  la reiteración de tan incalificable fenómeno le otorgara a sus autores una especie de “patente de corso”  para el crimen y pareciera también que al entrar en las estadísticas el horror dejara de golpear en la conciencia de la gente. Un asesinato, una muerte próxima, una víctima identificada nos conmueven pero los crímenes masivos no dejan huella y hasta en situaciones bélicas llegan a ser cínicamente calificados y aceptados como “daños colaterales”

Frente a la condena por lapidación de la iraní Sakineh Ashtianí, y de la nigeriana Amina Lawal la sociedad se movilizó  y centenares de miles de personas en todo el mundo firmaron cartas en las que pedían,  en ambos casos, y consiguieron la anulación del castigo. Un castigo que no está ciertamente ni aprobado ni establecido por el Corán sino que tiene su origen en la tradición judeo-islámica  y puede aplicarse también, llegado el caso a los varones. Este tipo de  movilizaciones aparentemente teñidas sin embargo de cierto tufillo  islamofóbo  no encuentran lamentablemente correlato para las múltiples denuncias mexicanas que afectan a un número creciente de mujeres de entre 14 y 25 años.

En Ciudad Juárez al borde de la frontera mexico-usamericana según organizaciones no gubernamentales  se han producido más de 350 asesinatos de mujeres y alrededor de 400 desapariciones en la última década que las autoridades por incompetencia o amedrentadas suelen calificar como fruto de la violencia doméstica.

Sin embargo según las investigaciones llevadas a cabo por Amnesty Internacional muchos de los crímenes tienen sus raíces en la discriminación aunque también se manejan otras hipótesis relacionadas con el narcotráfico, la trata, el tráfico de órganos y las películas  snuff  un género también conocido como white heat o the real thing,  en las que se tortura, viola y asesina con el único objetivo de registrar esos hechos con algún medio audiovisual y comercializarlos luego a valores incalculables. Sobre esta última suposición no se han hallado constancias que puedan acreditarla aunque no parece tan disparatado  pensar que en nuestra enferma sociedad, no haya individuos  que disfruten  - intelectual o comercialmente - con este tipo de producciones.

Algunos analistas sostienen  también que podría tratarse de macabros rituales celebrados con el objeto de establecer la cohesión entre los miembros de grupos mafiosos y sellar la pertenencia al grupo, por parte de los asesinos, con pactos de sangre.

Según la investigadora Rita Laura Segato, “los feminicidios de Ciudad Juárez no son crímenes comunes de género sino crímenes corporativos y, más específicamente, son crímenes de segundo Estado (…) que administra los recursos, derechos y deberes propios de un Estado paralelo, establecido firmemente en la región y con tentáculos en las cabeceras del país”.

Pero lo más alarmante es que esta lacra ha llegado también al llamado “triángulo de la violencia” Guatemala, El Salvador y Honduras, según la descripción acuñada por Naciones Unidas, que ha alcanzado las más altas tasas de femicidios de la región ya no relacionadas con los conflictos armados, que asolaron  a esos países en un no muy lejano pasado. Y podría continuar extendiéndose.

Y si seguimos descendiendo hacia el sur vamos a encontrar que tampoco nuestro país se halla exento de un desmedido incremento de las consecuencias que hasta ahora parecieran limitarse a casos aislados pero cada vez más frecuentes de lo que aquí también se califica como producto de la violencia familiar. Las muertes de mujeres quemadas con alcohol o con bencina en “accidentes domésticos”  que curiosamente no suceden en soledad sino ante la (¿impotente?) presencia del marido o compañero, han venido aumentando desde un primer suceso en el que la justicia determinó la imposibilidad de probar la culpabilidad del testigo presencial (en este como en casi todos los casos, el marido)  por suceder en el ámbito privado y ser muy difícil establecer si realmente el hecho es atribuible a  un accidente o a  un asesinato.

Toda esta manifiesta agresividad masculina hacia la mujer no es una consecuencia más de las condiciones de vida contemporánea a las que solemos atribuir los males que nos circundan sino que pareciera arraigar en el más profundo primitivismo humano. Desde el principio de los tiempos privilegiar la muerte  ha sido un denominador común de muchas culturas, no de otro modo se entiende la exaltación del héroe, del guerrero, del combatiente encarnando siempre los valores del arrojo, de la audacia, de la valentía, de la virilidad, del coraje, de la intrepidez en función de ¿qué? pues tan solo de la muerte, una función reservada a los hombres de la tribu, del estado, del imperio…  en la que solo mitológicamente  participaron alguna vez las mujeres o sus equivalentes las nórdicas walkirias o las amazonas griegas, compartiendo, en su condición de diosas, los campos de batalla.

Mientras que la función de dar vida  que solo le ha sido conferida a la mujer fue secularmente  subestimada y confinada al  rutinario ámbito doméstico y su importancia  diluida hasta casi desaparecer entre las pedestres tareas  cotidianas,  de las ollas y las sartenes, los  biberones y los cuadernos escolares, producto de  una cultura ciertamente elaborada  por solo media humanidad.  Media humanidad que necesitó construir un imaginario de fuerza, de vigor, de invencibilidad para disimular tal vez  la frustrante sensación de esterilidad y de impotencia que debió  provocarle al hombre, desde siempre, el misterio de la preñez y del alumbramiento en la  mujer, junto a la menoscabante convicción de que  es algo  a lo que  a pesar de su fuerza y de su ingenio jamás podría acceder.

Todo esto parece tener en realidad raíces tan profundas que no solo en nuestra civilización judeo-cristiana encontramos evidencias ciertas y reiteradas de subestimación, de sometimiento, de menosprecio como reacción al  temor que genera la mujer al parecer dotada de “poderes” que escapan completamente al arbitrio de los hombres. Los estudios de antropología han demostrado que es habitual en todas las culturas que los hombres experimenten cierto  sentimiento de inferioridad, frente a la capacidad procreadora de la mujer, sentimiento que tienden a revertir  asumiendo para con ella conductas prepotentes teñidas de menosprecio y humillación. Un temor que también debe haber jugado un importante papel en el ajusticiamiento y condena de las brujas medievales.

Importantes y minuciosos estudios realizados en los códices mayas y aztecas ponen igualmente de relieve que  “El hombre, en su función de genitor, brilla por su ausencia. Si el nacimiento por partenogénesis de dioses tan importantes como Quetzalcóatl y Huitzilopochtli no deja de reforzar la importancia de la figura materna puede suscitar también angustias e inquietudes en el seno de una población masculina incapaz de legitimar ahora la primacía del falo y, por lo tanto, de su poder”.

Dice la antropóloga francesa  Françoise Héritier que “no es el sexo sino la fecundidad lo que representa la verdadera diferencia entre lo masculino y lo femenino” y  agrega Nicolas Balutet  “que, en la sociedad azteca, la fecundidad estaba en la base de las angustias del hombre. El rechazo a las mujeres que expresan las creencias y las supersticiones va más allá que el tabú relacionado con los fluidos de las menstruas y del parto.” (La puesta en escena del miedo a la mujer fálica durante las fiestas aztecas” - Contribuciones desde Coatepec, UNAM, México).

  De modo que para terminar, pese a los grandes avances logrados por las mujeres en materia de igualdad de derechos en las sociedades contemporáneas es evidente que nos queda aún un largo camino por recorrer para superar y remover tabúes, usos y costumbres, que no por atávicos y ancestrales estamos condenadas a soportar eternamente. Ellos y nosotras debemos encontrar, en cambio el modo de integrar nuestras disímiles  capacidades, de construir una relación hombre-mujer basada en el reconocimiento y la aceptación de nuestras diferencias, capaz de ahuyentar los fantasmas de ese pasado que ha generado y sigue generando tanto dolor y para poder entonar juntos un canto a la vida que es el prodigio más maravilloso con que Dios o la Creación nos han honrado. 

http://desdemimisma.blogspot.com/2010/09/femicidios-realidades-y-tabues.html


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Un gran fracaso

Eloy Roy

En nuestra cultura cristiana subdesarrollada no se asocia espontáneamente la figura histórica de Jesús con los grandes combates por la libertad y la justicia, por la democracia real y los derechos de la persona, por la emancipación de la mujer y la de los pueblos, por la liberación de los oprimidos y, menos aún, por la misma laicidad. No obstante, y a pesar de la feroz oposición de un clericalismo en simbiosis con el orden antiguo, no es una casualidad el que esos valores reivindicados como las conquistas más preciadas del mundo moderno, hayan fructificado precisa y principalmente en tierras de tradición cristiana. Porque al origen del mundo cristiano, y más allá de sus muchas representaciones que, a menudo, lo han ocultado o desfigurado, siempre está Jesús de Nazareth quien revoluciona literalmente la visión del hombre antiguo sobre sí mismo, sobre Dios, sobre la naturaleza y sobre la relación de los hombres entre sí.

Esa revolución de Jesús no se inició, por cierto, con bombas y cabezas cortadas, ni con libros faros de sabiduría, sino con gestos simples y llenos de audacia, los que, en la época, desestabilizaron milenios de “rectitud” política, social y religiosa e impactaron finalmente el imaginario de un sinnúmero de pueblos y también, quizás, el inconsciente de la humanidad entera.

Jesús fue, por cierto, un hombre de inmenso amor, pero de un amor que impulsaba a comprometerse por la justicia y la liberación de toda opresión, junto con una fe en el ser humano, una ternura y un don de sí mismo excepcionales. Cada persona para Jesús era sagrada e igual a él; acostumbraba ponerse al servicio de los más humildes como un criado de ellos. Nadie mandaba en el grupo de Jesús: todos eran iguales, y el más importante entre ellos era el servidor de todos. Él tenía una confianza casi ciega en los insospechables recursos del ser humano y una fe sin límites en la inagotable bondad de Dios para con su creación y sus criaturas. Tenía una visión absolutamente positiva de la historia y del desenlace final de la gran aventura del mundo creado. Se presentó en el mundo como una ventana abierta sobre un Dios humilde, sencillo, discreto, libre, sorprendente, tierno y gratuito, lleno de amor por la tierra y por los humanos, pese a todas las locuras, las perversiones y aberraciones de nuestra humanidad. Jesús fue en nuestra carne el rostro de un Dios que se sacrifica para que el ser humano crezca.

Muy pocos tenemos de Jesús una idea así, probablemente porque la conciencia cristiana fue durante siglos moldeada por los sacerdotes. Son ellos los que en buena medida mantuvieron a Jesús al margen de las grandes corrientes de la evolución y de la emancipación humana, pese a que los mismos sacerdotes hayan sido a menudo pioneros en la ciencia y en la educación de los pueblos.

De por sí, los sacerdotes son personas “apartadas” del mundo para el servicio del altar. Seguramente con buenas intenciones, pero también por deformación profesional, la mayoría de ellos lograron convertir a Jesús en un personaje semejante a ellos, es decir en un hombre de templo, de altar, de sermones, de confesionarios, de rezos, de misales, de devociones… y de poder. A ellos no les parecía decente que el nombre de Jesús fuera asociado con las luchas sociales por la justicia y la libertad, ni con los grandes adelantos de la ciencia, ni mucho menos con las audaces exploraciones del arte. Había que mantenerlo fuera y por encima de todas esas realidades de barro, como para que no se manchara… Y es así como se fraguó en la cultura cristiana la imagen de un Jesús “sacerdote eterno”, separado del mundo, asépticamente alejado de lo humano y ajeno a la historia… Un Jesús ni hombre, ni mujer, ni humano, ni ángel. Un Jesús que enseña lo que está bien y lo que está mal, un moralista del mundo antiguo. Ni siquiera se lo ha mostrado como un gran maestro de espiritualidad para nuestros tiempos, y aun menos como un profeta social, cuyo único defecto podría ser el que sea todavía demasiado avanzado para nosotros.

Actualmente en los países ricos de tradición cristiana (que son los que controlan el 80% de las riquezas del globo…) grandes mayorías de cristianos están abandonando los cultos, los sacerdotes y los templos…. Es como si todo eso necesitara desaparecer para que se vuelva a descubrir a ese Jesús que no pertenece a una élite de iniciados, a un club de expertos en religión, a un sanedrín de buenas costumbres, sino a toda la humanidad. A la humanidad tal cual es, de carne y huesos, que vive, ama, trabaja, lucha, sufre, sueña, busca y camina con el único objeto de ser simplemente libre y verdaderamente humana…

Ciertamente nuestro mundo llamado cristiano, por una gran parte, no ha sido evangelizado. A lo sumo fue “adoctrinado”, “enreligionado” y más o menos “moralizado” para... preservar el hermoso “orden” vigente (en el cual gozan de derechos reales sólo aquellos que poseen la mayor cantidad de bienes -a menudo robados-). Ese mundo ha sido bautizado y confirmado, pero no se ha dejado “desestabilizar” por la buena y alegre noticia de Jesús de Nazareth.

Todo aquello es un gran fracaso, acaso un reto para volver a empezarlo todo de nuevo, Dios mediante…
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Eloy RoY, misionero  canadiense que durante ocho años fue cura de Tilcara en la Quebrada de Humahuaca, de donde fue expulsado por el obispo de Jujuy por haber puesto el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo a la Virgen Dolorosa.

http://www.elgritoargentino.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=226:un-gran-fracaso&catid=34:eloy-roy&Itemid=5

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sábado, 23 de octubre de 2010

Las huertas intentan tomar por asalto la ciudad

Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik

"Articultores en realidad tiene dos partes: uno es el taller de huerta y software libre y otro es el que llamamos "guerrilla huerta". En la guerrilla huerta la idea es forestar la ciudad con comida, para que después se puedan producir alimentos. La idea empezó principalmente con San Telmo, extendiéndose a la provincia de Buenos Aires; hay gente que hasta en la plaza está por plantar. La idea es que la ciudad se reforeste y se foreste con algo que se pueda comer."

Verter arcilla en un recipiente para darle plasticidad a la mezcla; agregar la tierra que dará nutrientes a las plantas; incorporar agua; mezclar todo hasta que una bola de tierra se pueda formar en nuestras manos; aplastar con las manos la bola recién armada; colocar las semillas, y volver a dar forma -del tamaño que se prefiera- a la bola de arcilla, tierra, agua y semillas.[1] El procedimiento anterior es la receta que los articultores de la Ciudad de Buenos Aires utilizan para crear las bombas de semillas, una adaptación local de las Nendo dango o bolas de arcilla ideadas por el agricultor japonés Masanobu Fukuoka[2] con el propósito de mejorar la producción de la naturaleza con la menor intervención del hombre posible.

Las pequeñas bolitas de barro con semillas de Fukuoka serían esparcidas por el campo a la espera de que la lluvia trabaje la mezcla y las semillas comiencen a germinar; las de los articultores, terminan en baldíos y canteros del centro y sur de la ciudad con la idea de sembrar alimentos en medio de la urbe. Son las acciones desplegadas por la guerrilla huerta. «Articultores es como una mezcla de personas que tienen un interés común de fomentar las huertas. Son personas que por lo general tenían huerta en la casa y querían comentar esto o compartirlo con alguien», cuenta Ernesto Bazzano, uno de los primeros articultores y encargado de brindar al grupo los talleres de software libre, otro de los componentes de esta nutritiva ensalada compuesta de arte, alimentos y conocimiento. "Es un espacio en común para contar las experiencias y mejorarlas", señala.

Además de las acciones guerrilleras, una de las actividades principales de los articultores ―nacidos en diciembre del año último― son los talleres de huerta urbana y software libre. Junto al intercambio de semillas, ayudan a que otras personas migren sus computadoras a sistemas operativos libres al tiempo que enseñan a planificar la propia huerta en una terraza, maceta o ventana. "No es que puedas dejar de ir a la verdulería, pero tomates, frutales principalmente, todo lo que es aromáticas podés dejar de comprarlas", exlica Ernesto.

Un mapa disponible en la Web da cuenta de unos 60 objetivos distribuidos en la ciudad y localidades vecinas, mayormente al sur, entre los que ya han sido "atacados", los que esperan serlo y los que ya intervenidos se están siguiendo de cerca.

"Los brotes de girasol tienen gusto a sol. Son un manjar".[3]

―Vienen trabajando en talleres y en la construcción de huertas tanto a nivel individual como grupal, ¿como es este proceso?

Bazzano.―En realidad tiene dos partes: uno es el taller de huerta y software libre y otro es el que llamamos «guerrilla huerta». En la guerrilla huerta la idea es forestar la ciudad con comida, para que después se puedan producir alimentos. La idea empezó principalmente con San Telmo, extendiéndose a la provincia de Buenos Aires; hay gente que hasta en la plaza está por plantar. La idea es que la ciudad se reforeste y se foreste con algo que se pueda comer, principalmente porque es un ciclo cerrado: uno planta, come el alimento y las semillas hacen posible que den fruto nuevamente las plantas.

―¿De qué se tratan las guerrillas?, ¿cómo es la intervención en el espacio público?, ¿existe coordinación y acuerdo previo a la realización de las huertas o son actividades espontáneas?

Bazzano.―Básicamente hacemos una recorrida primero y acordamos más o menos dónde nos vamos a juntar la semana que viene, también porque algunos vecinos se acercan y plantean lugares, sugerencias de espacios y calles que justamente no tienen canteros, nada. Estamos tratando de armar canteros para poner principalmente en los kioscos de revistas o hacer un techo verde por ejemplo, y esos son los lugares que estamos recorriendo en San Telmo. Ahora se está extendiendo un poco más y la mayoría de los proyectos tiene algunas réplicas; la idea es que cualquiera pueda clonar el proyecto y pueda hacer su propia versión de Articultores si está lejos y no puede alcanzar la versión que tenemos en el Microcentro, en Capital Federal.

―¿Cómo sería una intervención?

Bazzano.―Los sábados hacemos "bombas de semillas", que es una técnica que inventó Fukuoka, que es mezclar barro y arcilla con semillas, con muchas especies diferentes. Nosotros en nuestra versión de guerrilla huerta lo que hicimos fue poner todas plantas de huerta y algunas plantas que son locales que no van a interferir con el ecosistema. Entonces, las mezclamos todas con el barro y la arcilla y las arrojamos en terrenos baldíos inaccesibles. En los lugares más accesibles lo que hacemos es pedirle permiso a los vecinos, a los que estén a cargo del lugar, para ir a intervenirlo directamente con una huerta, plantando y separando bien las diferentes especies para que sean compatibles entre sí. Principalmente hicimos esto en San Telmo, donde hay muchas playas de estacionamiento. Fuimos pidiéndole a las playas de estacionamiento a ver si podíamos plantar y se coparon; hay varias playas que ya tienen un huertito.

―Tras la intervención, ¿son los vecinos quienes se ocupan de cuidar la futura huerta?

Bazzano.―Estamos tratando de coordinar eso, porque vemos que hay algunas plantas que no podemos ir todas las semanas a regar; todos los días en realidad habría que regarlas porque se marchitan muy rápido. Con lo de los kioscos de revistas, que recién empezamos, lo que hicimos fue ir a hablar y decirles lo que podían hacer, cómo cuidarlas y, sobre todo, que después nos cuenten cómo les fue, las cosas que pasan alrededor de eso.

―¿Qué es lo que plantan tanto en las instancias colaborativas como en las acciones de guerrilla huerta?

Bazzano.―En realidad es una mezcla variada: zapallos, porotos, girasoles, un montón de plantas aromáticas, albahaca, un montón de plantas diferentes. La idea con lo de las guerrillas es no saber lo que va a crecer y esperar a ver qué es lo más propicio para ese terreno.

―¿Dónde entraría el software libre en esta práctica?

Bazzano.―Como elegimos qué comer, elegimos saber cómo se hizo, nosotros mismos plantamos y cosechamos, también tenemos que elegir algo en nuestras computadoras que sea similar a esto. Entonces, el software libre es un software que uno puede averiguar cómo se hizo, participar en la construcción de ese software y además fomentar la libertad, que es algo que hace el poder plantar las cosas que uno quiere y comer lo que uno quiere. A veces el mercado te sube mucho el precio de un alimento o hacen especulaciones, que se parece bastante a las especulaciones del software.

―¿El compartir la práctica y uso del software libre lo incorporan a los talleres?

Bazzano.―El software sobre el que está hecho la página o el software que utilizamos para difundir es principalmente software libre o de redes sociales abiertas. La idea es también, como parte del taller de huerta, difundir el uso del software libre.

―¿Se inspiraron en alguna otra experiencia antes de iniciar Articultores?

Bazzano.―Sí, en realidad es como una especie de réplica mezclando muchas otras experiencias colectivas como Refarm the city[4]. Hay un montón, en Nueva York había una que era Attack the Garden; tomaban un espacio que estaba en desuso y lo convertían en un jardín. Nuestra idea es muy parecida pero haciéndolo con la guerrilla huerta.

"Descubrimos el sabor de las arvejas recién cortadas de la planta. ¡Qué rico!"[5]


Notas:

[1] http://articultores.net/
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Masanobu_Fukuoka
[3] http://articultores.net/
[4] http://www.refarmthecity.org/
[5] http://articultores.net/

* Agencia de Noticias Biodiversidad Latinoamericaa


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miércoles, 20 de octubre de 2010

¿Una victoria pírrica contra la industria corsaria del siglo XXI?

José L. Gómez del Prado
Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

Cuba ha liderado, durante estos últimos veinte años, en el seno de las Naciones Unidas la cuestión de los mercenarios y de las repercusiones de las actividades de las empresas privadas- que ofertan en el mercado internacional servicios de asistencia, asesoría y seguridad militares- sobre el disfrute de los derechos humanos y también ha sido el principal patrocinador de las resoluciones de Naciones Unidas sobre este tema.
 
La posición de los países del Grupo Occidental, que continúan percibiendo las iniciativas cubanas como en la época de la Guerra Fría, ha sido inexorablemente de rechazo a las mociones presentadas por Cuba y de emisión de un voto negativo en relación con la creación, mandato y recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre mercenarios. Los Estados Miembros del Grupo Occidental -principalmente Estados Unidos de América y el Reino Unido, donde radican aproximadamente el 70% de las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP)- han desacreditado las resoluciones presentadas por Cuba, argumentando que esas empresas son entidades comerciales legítimamente registradas y que sus empleados no son mercenarios sino contratistas privados. Asimismo, los países occidentales consideran que el Consejo de Derechos Humanos no es el foro apropiado para debatir esos temas.
 
Interesa recordar que dichas empresas ejecutan contratos de gobiernos, principalmente de los Estados Unidos, de compañías multinacionales, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales facilitando, entre otras actividades, formación de personal, inteligencia y seguridad pasiva. Desde 2001, la utilización de contratistas privados en Irak y Afganistán y las violaciones de derechos humanos que han perpetrado ha suscitado una seria preocupación y generado un debate en el ámbito internacional respecto a las funciones que las EMSP deberían desempeñar, qué normas se les deberían aplicar y cómo se deberían controlar sus actividades.
 
Para responder en parte a estas preocupaciones, los dos gobiernos donde están localizadas la mayoría de las EMSP, los Estados Unidos y el Reino Unido, conjuntamente con el gobierno suizo, el Comité Internacional de la Cruz Roja y las dos principales asociaciones de la industria de la seguridad, la International Peace Organization Association (IPOA)– para los Estados Unidos– y la British Association of Private Security Companies (BAPSC)– para el Reino Unido– lanzaron la Iniciativa Suiza, que culminó en 2009 con la adopción del Documento de Montreux. Dicho documento reitera las normas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y presenta una serie de buenas prácticas a seguir, de manera voluntaria, sin obligación alguna por parte de dichas empresas. Sin embargo, a menos que esos excelentes ejemplos sólo estén ahí para el escaparate, las buenas prácticas no se pueden dejar únicamente a la autorregulación: es necesario que se establezca un mecanismo de aplicación reglamentado y controlado por los gobiernos.
 
Dejadas sólo a su autorregulación las EMSP continúan sin aplicar las buenas prácticas y el Documento de Montreux parece más bien una operación de relaciones públicas. Las torturas cometidas en la cárcel iraquí de Abou Ghraib, las ejecuciones sumarias perpetradas en Nissour Square, Bagdad, así como la falta de procedimientos en el reclutamiento del ex soldado Danny Fitzsimons- que a pesar de haber sido diagnosticado con desordenes de estrés post traumático en enero de 2004, mayo de 2008 y junio de 2009, fue contratado por ArmorGroup y enviado a Irak sin reconocimiento médico alguno y terminó asesinando a dos de sus colegas e hiriendo a un tercero tan solo 36 horas después de su llegada al destino- deberían ser suficientes para demostrar la necesidad de reglamentar y controlar las actividades de soldados privados.
 
Precisamente por las consecuencias que las actividades de esas empresas tienen en el disfrute de los derechos humanos, el Grupo de Trabajo sobre Mercenarios ha recomendado en sus informes de 2010 al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea General de las Naciones Unidas la elaboración de un instrumento vinculante que regule y controle sus actividades en el ámbito nacional e internacional. Por primera vez, este año, se presentó a dicho Consejo una resolución diferente en la que se disocian las actividades de las empresas militares y de seguridad privadas del tradicional texto sobre mercenarios. El principal copatrocinador de dicha resolución ha sido el gobierno de Sudáfrica, un país que se ha visto obligado a repatriar los cadáveres de 40 ciudadanos contratados por EMSP para trabajar en Irak.
 
Dicha resolución prevé la creación de un grupo intergubernamental de composición abierta, con el mandato de elaborar un instrumento legal vinculante para reglamentar y controlar las consecuencias de las actividades militares y de seguridad privadas en el disfrute de los derechos humanos, sobre la base de los principios, elementos principales y el texto del proyecto de una posible convención propuestos por el Grupo de Trabajo sobre la utilización de mercenarios. La resolución fue adoptada, el 1 de octubre, por 32 votos a favor, 12 en contra y 3 abstenciones. El voto negativo de las delegaciones del Grupo Occidental (salvo las abstenciones de Noruega y Suiza) muestra que los intereses de la nueva industria en expansión de la seguridad- se estiman a más de 100.000 millones de dólares los ingresos anuales- han estado bien defendidos, como lo fueron en numerosas ocasiones anteriores. A este efecto, cabe mencionar que la consulta regional para los Estados Occidentales- que debía celebrarse en Madrid en octubre del 2010- tuvo que ser anulada por falta de interés de los gobiernos occidentales en participar en dicha consulta.
 
El voto negativo de los Estados Occidentales (entre los que se incluye el de España, miembro del Consejo de Derechos Humanos), a pesar de las modificaciones hechas por los patrocinadores de la resolución para conseguir un consenso, indica la firme voluntad por parte de los Estados en donde radica la nueva industria corsaria del siglo XXI de estar ausentes desde el principio de un debate de fondo sobre todas las cuestiones que plantean las actividades de las empresas militares y de seguridad privadas, como la privatización de la guerra. Sin la participación del Reino Unido y de los Estados Unidos, los principales exportadores de las actividades de las EMSP, así como de otros Estados Occidentales en donde la nueva industria continua creciendo, la resolución adoptada en el Consejo de Derechos Humanos presenta el aspecto de una victoria pírrica, a menos que…la sociedad civil y la opinión pública de los países occidentales ejerzan la suficiente presión sobre sus respectivos gobiernos.
 
Madrid, 20 de octubre de 2010
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José L. Gómez del Prado - Miembro del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Mercenarios

http://alainet.org/active/41736?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ALEMtitulares+%28Titulares+de+America+Latina+en+Movimiento%29


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martes, 19 de octubre de 2010

Y a mí... ¿Por qué me miran?

Adolfo Pedroza

"Desde la perspectiva de la economía política el modelo teórico más importante para entender el crimen [....] es el dialéctico: la criminalidad refleja y emerge de las contradicciones inherentes a la estructura política y económica de la sociedad”. (William Chambliss/Indianápolis 1978)

 En la madrugada del 13 de marzo de 1964 una mujer fue asesinada en la ciudad de Nueva York. Catherine (Kitty) Genovese regresaba a casa, luego de finalizar su jornada de trabajo como gerente de un bar. Mientras cruzaba la calle desde su coche al edificio donde vivía, un hombre armado con un cuchillo se le acercó, ella corrió para alejarse de él, pero el hombre la persiguió, la alcanzó y la apuñaló. Ella grito pidiendo ayuda, y se encendieron las luces de muchos apartamentos que tenían vista a la calle, mientras las personas se asomaban a ver qué estaba ocurriendo. El atacante se disponía a irse, pero al ver que nadie se acercaba a ayudar a su víctima, regresó para matarla. Ella volvió a gritar, pero él la apuñalo repetidas veces hasta que murió.

Luego se determinó que este horrible ataque, que duró 45 minutos, fue visto y oído por 38 testigos, ninguno de los cuales hizo ninguna acción directa o se molestó en llamar a la policía. (Rosenthal/1964)

Esto de que ninguno de los espectadores ayudara motivo que los medios de comunicación levantaran la pregunta ¿Por qué no ayudaron?

Dos psicólogos de aquella época (Jhon Darley y Bibb Latané) conversaron sobre esto en una comida que compartieron. Eran profesores de la Universidad de Nueva York y tomaron este hecho como un punto de partida de investigación y teorización  sobre los determinantes de la conducta prosocial. Esta conducta refiere a cualquier comportamiento que beneficia a otros o que tiene consecuencias sociales positivas; toma muchas formas, incluyendo las conductas de ayuda, cooperación y solidaridad.

Lo primero y básico que plantearon como suposición fue que el hecho de que los espectadores  no hubieran respondido, no significaba que a ellos no les importaba la víctima, sino que algo acerca de la situación debió haber hecho que ellos dudaran. Al avanzar en sus investigaciones (teóricas y de campo) notarían que los espectadores no actúan frente a estos hechos porque hay una “difusión de la responsabilidad”. Además fueron afirmando la idea de que a medida que hay más espectadores, disminuye la responsabilidad de cada uno de ellos. O sea: ¿Por qué me tengo que hacer cargo yo si hay otros que también participan de la misma situación? (A esto se lo conoce como “efecto espectador”) (*)

Nuestra sociedad se ve sacudida hoy (Octubre; año 2010, Buenos Aires/Argentina) por la muerte de un adolescente que -habiendo sido secuestrado para pedir un rescate de poca monta- logró huir de sus captores, pidió ayuda a lo largo de tres cuadras y no logró que la “conducta prosocial” se activara. Fue recapturado, trasladado a otro lugar y ejecutado. Se podrían citar casos resonantes anteriores como el de Axel Blumberg (Marzo de 2004) y muchos otros que tuvieron solo repercusiones locales.

Claro que no es mi idea cargar sobre aquellos actores ocasionales de este puñadito de casos citados, que hoy vuelven a ser noticia por un muerto más. Por un lado me pregunto: ¿Quién hubiera actuado distinto de estas personas? y  por otro lado pienso en algún tonto bigotudo -desde "las altas esferas oficiales"- diciendo que estos son daños colaterales desde la sensación de inseguridad y algún otro estúpido -mediático o pseudos ídolos populares- diciendo que hay que matar a todos los chorros.

Mientras le pedimos (y exigimos) al gobierno políticas sociales integrales para erradicar estos hechos, ya va estando maduro el tiempo para pasar a ser actores en lugar de espectadores. No hablo de salir armados a las calles, ni de pedir más cárceles (los promedios mundiales de reincidencia arrojan un índice del 65% luego de que fueron “resocializados”), ni de bajar la edad de imputabilidad de los menores, ni de continuar criminalizando la pobreza. Quizás un punto de partida sea empezar a combatir nuestra indiferencia respecto a lo que todos los días vemos en las calles -donde reina la mendicidad- y a nadie parece interesarle y que ya no se puede tapar más dando -por miedo- aquella moneda que nos sobra

Deberemos comenzar a reconocer que existe una emergencia que nos interpela. Asumir nuestra responsabilidad sin mirar de reojo si el otro hace o deja de hacer. Pensar que la victima circunstancial podría también ser un familiar o conocido nuestro. Potenciar nuestra experiencia de vida para ayudar al otro. Dejar fluir esa empatía que nos mueve a sentirnos en lugar de la casual víctima. Seguiría la lista; pero para un primer desafío alcanza.  ¿No le gustaría sacar estas muertes de las tapas de los diarios?... entonces no me diga: Y a mi... ¿Qué?!!!.+ (PE)

(*) Para ampliar información, Psicología Social – R. Baron/D. Byrme – 10ª edición  Edit. Pearson

PreNot 9142-101012
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9142

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Civilización Matrística

Julio Monsalvo

Abandonar la Cultura Antropocéntrica y abrazarnos a la Cultura Biocéntrica, es la consigna revolucionaria. ¿Para qué la Revolución?  En primer lugar para sobrevivir.

El Antropocentrismo es agresivo. Provoca que los especímenes de la especie humana se agredan entre sí y agredan a toda forma de vida. Agreden al Planeta, que también está vivo. Una agresión suicida. La supervivencia de la Humanidad está en riesgo.

Esta Revolución no es sólo para sobrevivir sino para “vivir bien”, en plena felicidad personal y colectiva. Para ello es necesario que la Revolución en marcha vaya construyendo una Nueva Civilización.

En Cartas anteriores comenzábamos a señalar algunas de las características esenciales que imaginábamos de esa Nueva Civilización.

Decíamos del sentido de pertenencia, pertenencia a la Madre Tierra, y de la ecoalfabetización, comunidades humanas organizadas con la lógica de la “ayuda mutua”

Sentipensamos que el retorno a lo “Matrístico” es otra de las características esenciales.

¿Por qué retorno a lo Matrístico? Porque se trata del modo de vida que primitivamente teníamos los humanos, según plantea Humberto Maturana, prestigioso científico chileno, apoyado en diversas investigaciones.

A este modo de vida, centrado en la cooperación no jerárquica, Maturana lo denomina “Cultura Matrística”, porque “la figura femenina representa la conciencia no jerárquica del mundo natural al que pertenecemos los seres humanos, en una relación de participación y confianza, no de control ni autoridad”.

Resaltamos que no se trata de una cultura “matriarcal”. La cultura matriarcal tiene las mismas características de la patriarcal, con la diferencia que quienes dominan son mujeres.

Lo Matrístico es lo opuesto al Patriarcado, propio del Antropocentrismo, caracterizado por la competencia, la jerarquía con ansias de poder, de dominación y de control.

Comunidades de seres humanos sintiendo la pertenencia al tejido de la Vida como una hebra más, ecoalfabetizados ayudándose mutuamente  y que han retornado a la relación matrística de confianza, es parte del paisaje que visualizamos en este camino revolucionario de cambiar el Antropocentrismo por el Biocentrismo.

Un paisaje en el cual, con una dinámica en alegre ebullición, fluyen continuamente maneras respetuosas de satisfacer las necesidades humanas, cuidando comunitariamente toda forma de vida

 Hasta la Victoria de la Vida Siempre! + (PE)

PreNot 9143-101012
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9143

domingo, 17 de octubre de 2010

¿Biblia prohibida?

Eloy Roy

Los profetas eran hombres de una libertad de espíritu excepcional. Esos poetas geniales amaban a Dios y a su pueblo entrañablemente. Implacables con todo cuanto tendía a convertir a Dios en ídolo y al pueblo en esclavo, eran los grandes críticos socio-religiosos de su época. A la injusticia le libraban una lucha sin cuartel, sobre todo cuando se usaban hipócritamente a Dios y a la religión, o a cosas lindas como la unidad y la paz para encubrirla.

Apenas unos sesenta años atrás, a los sacerdotes católicos ni se les permitía leer el Antiguo Testamento sin una autorización especial. Según parece, era para proteger su castidad. No obstante, sospecho que no era tanto el erotismo bíblico como la voz de los profetas la que más asustaba, porque esa voz representaba una amenaza directa contra los privilegios de la clase dominante en la que los “príncipes” de la Iglesia ocupaban un lugar eminente.

Por la misma razón, creo yo, los dirigentes de la Iglesia se pusieron a interpretar la Biblia en forma abstracta, espiritual o simbólica. De los profetas retuvieron casi nada más que sus luchas contra los ídolos y sus vivencias de carácter místico. Su mensaje de fuego contra las injusticias, el que constituye tal vez el aporte histórico más monumental a la formación de la conciencia en materia de “justicia social”, quedó prácticamente anegado por preocupaciones de orden supuestamente “más elevado”…

Se usó y abusó de la Biblia para legitimar el sistema del que la jerarquía católica era el garante sagrado, en el cual una clase social, estimándose superior o elegida por Dios, se atribuía a sí misma derechos por encima de los demás, convencida de que ése era el “orden” que desde toda eternidad Dios había establecido para el bien de la humanidad y la paz del mundo.

Aunque ese sistema produjera la miseria de muchos, había que aceptarlo y asumirlo como Cristo había aceptado y asumido la cruz. En otras palabras: ¡la injusticia justificada y la opresión santificada como camino de salvación! Nada menos. Lo único que podía aportar la fe del cristiano era rezar para poder aguantar y, a ejemplo del cireneo, ayudar a otros más miserables a cargar con la cruz.

En una lectura independiente de todo poder, es decir hecha sin prejuicios ni censura, uno descubre que la Biblia tiene páginas fundamentales que denuncian ese sistema injusto como idolatría, es decir como el pecado supremo. Descubre que la Biblia es antes que nada el libro de los pobres que buscan desesperadamente salir de su estado de sujeción, y que el Dios único y verdadero es el Dios de ellos y su única esperanza – a pesar de que por miedo, por atavismo u oportunismo suceda que los mismos pobres a veces sean los primeros en rechazarlo.

En la Biblia, todo otro dios que no sea el Dios de los pobres y que no esté comprometido con las víctimas de la injusticia, es un ídolo o un falso dios. Estar con el Dios vivo es estar del lado de los pobres y de los oprimidos y caminar hacia la liberación. De lo contrario es estar con los ídolos. Ése fue el mensaje de fuego de los profetas.

Por eso, en los años 70, a raíz del Concilio Vaticano II (y no por determinación de Lenin, Mao, Castro o del Che), cuando los católicos de América latina estaban empezando a descubrir el mensaje de los profetas, las dictaduras católicas de la época se asustaron, juzgaron que la Biblia era peligrosa y aún subversiva y, en ciertos países, no vacilaron en quemarla.

Por motivos parecidos, la misma Curia vaticana no descansó hasta no acabar con los programas que intentaban difundir un mensaje bíblico actualizado y al alcance del pueblo oprimido que le daba al mensaje de los profetas la importancia que le correspondía.

Para el poder, cualquier poder, religioso o ateo, político u económico, los profetas son unos rebeldes que fomentan la subversión. De hecho es lo que fueron y, por eso, muchos fueron asesinados. Puesto que Jesús era también un profeta, y ¡qué profeta!, terminó como terminó.

Puede ocurrir, sin embargo, que el mismo poder no cuestione a los profetas ni a Jesús. A veces tiene, al contrario, todas las apariencias de la fe y de la virtud, pero, en la práctica, no retiene sino una parte del mensaje de ellos, es decir sólo lo que le conviene. Así se cumple la propia palabra de Jesús sobre el tema:

¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los hombres santos. También dicen: "Si nosotros hubiéramos vivido en tiempos de nuestros padres, no habríamos consentido que mataran a los profetas". Así ustedes se proclaman hijos de quienes asesinaron a los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron! ¡Serpientes, raza de víboras!, ¿cómo lograrán escapar de la condenación del infierno? Desde ahora les voy a enviar profetas, sabios y maestros, pero ustedes los degollarán y crucificarán, y a otros los azotarán en las sinagogas o los perseguirán de una ciudad a otra. Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro del Templo. En verdad les digo: esta generación pagará por todo eso. ¡Jerusalén, Jerusalén, qué bien matas a los profetas y apedreas a los que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, y tú no has querido! Por eso se van a quedar ustedes con su templo vacío. Y les digo que ya no me volverán a ver hasta que digan: ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!" (Mateo 23, 29-39; ver también: Hechos 7, 51-57.)

El cristianismo, que era portador de un proyecto de sociedad genuinamente revolucionario, está abortando simplemente porque la conciencia cristiana se enredó en miles de cosas “santas” higiénicamente expurgadas de toda influencia de los profetas, privando así a la humanidad de la “sal” que debía darle sabor (Mt 5, 13). Hemos cínicamente remplazado a los profetas con policías e inquisidores, pensando que era lo mismo. Y por eso, en muchas partes donde los cristianos intentan más o menos felizmente recuperar su vocación de seres libres, cada vez los templos se quedan más vacíos…

En unas próximas entregas, me propongo entresacar de la Biblia varios textos demasiado descuidados esperando mostrar con ellos que la justicia no es algo marginal a la fe cristiana y cómo ilumina todo lo que debería ser el proyecto de la Iglesia. Esos textos son una mina de oro y como el “picante” de la Biblia; sin ellos, la Palabra de Dios queda desabrida, el amor se estanca, la Iglesia se enmohece y los cristianos se momifican en vida.+ (PE)

PreNot 9151-101015
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9151


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