Aldo Etchegoyen
El idioma griego tiene dos palabras para hablar del tiempo, cronos y kairos. Cronos es el tiempo en minutos, horas de allí viene cronómetro. Kairos es tiempo como espacio de vida, tiempo de siembra o de cosecha.
Sin duda alguna vivimos en nuestro país el “kairos” de los Pueblos Originarios, tiempo cuando esas valiosas comunidades han decidido renovar sus largas luchas por sus derechos territoriales, su cultura, sus idiomas y su forma de vida.
Se me ocurre pensar que a contra mano de esa lucha estamos también viviendo el “kairos” de la soja y cuando la frontera sojera avanza sin límites y los grandes terratenientes necesitan mas y mas tierra para ganar mas y mas dinero.
Otra cosa curiosa y significativa es el hecho de que también estamos en el “kairos” de la voracidad de poderosas empresas mineras, compañías de hidrocarburos o negocios inmobiliarios avanzan sobre territorios nativos. ¿Como llamar este fenómeno? ¿Rapiña de los poderosos? ¿Pillaje “legal”?
Estos dos “kairos” chocan y quienes llevan las de perder son los Pueblos Originarios. Corría el 14 de marzo del 2006 cuando nos llegó la noticia “Hoy a las 15,14 hs. murió Sandra Juárez como consecuencia del violento momento emocional debido a la tensión que le tocó vivir junto a familiares y vecinos cuando se oponía al avance de las topadoras Integraba el grupo de resistencia compuesto por unas 20 familias que luchan tratado de impedir la usurpación de sus tierras por parte de la empresa cordobesa Namuncurá S.A. en San Nicolás a pocos kilómetros de Huyamampa en Dto. De Banda – Santiago del Estero. “Tres comentarios las máquinas desde hacía tres semanas asediaban el territorio cuando su corazón no resistió mas, tenía solo 33 años, por su parte la policía protegía el trabajo de las topadoras.
Más recientemente, el año pasado, sucedía la represión policial con apoyo de algunos mercenarios civiles en la ruta nacional 86 contra la Comunidad Qom que reclamaba sus derechos territoriales. En medio de la violenta acción una o más certeras balas mataron al indígena Roberto López, por su parte Félix Díaz salvaba milagrosamente su vida escapando por el monte, la consiga era matarlo, fueron quemadas 17 viviendas previo poner en ellas los documentos de sus moradores, ropa, muebles, bicicletas quedaron decenas de heridos que luego encontraron muchas dificultades para tener alguna atención hospitalaria.
Lamentablemente el hecho costó la vida de un policía. ¿Resultado final? De hecho la expulsión de unas 50 personas Qom que hoy acampan en la plazoleta de Avda. 9 de Julio y Avda. de Mayo. El Gobernador Gildo Insfran ha creado de esta forma “los exiliados en su propio país” muchos de ellos amenazados de muerte sobrellevando injustas causas judiciales. Por su parte el Gobierno Nacional tiene que resolver un problema impuesto por una provincia donde la democracia carece de significado.
El sábado la policía estaba lista para ejecutar la orden de desalojo dada por una fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, el panorama mostraba por un lado la fuerza policial con escudos antimotines en manos de fuertes brazos, por otro lado, indígenas indefensos y pacíficos debilitados por la huelga de hambre, mujeres humildes, algunos niños y como arma su bandera multicolor.
En este choque de “kairos” evitemos toda violencia que ha costado varias vidas, muchos heridos, queridas pérdidas de bienes y mucho dolor.
Finalmente ¿qué piden esos Pueblos? sino que se cumplan las leyes que los gobernantes han aprobado por ejemplo la 26160 que dispone la prohibición de los desalojos indígenas ley que algunas provincias como Formosa desconocen, además que se respeten los pactos internacionales aceptados por nuestro país.
Quiero poner mi voto a favor de la esperanza de que sople un aire nuevo de diálogo y respeto a los Pueblos con presencia milenaria en nuestro territorio que por herencia ancestral a ellos también les pertenece. Es un desafío ineludible para nuestra democracia. + (PE)
http://www.ecupres.com.ar/
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El idioma griego tiene dos palabras para hablar del tiempo, cronos y kairos. Cronos es el tiempo en minutos, horas de allí viene cronómetro. Kairos es tiempo como espacio de vida, tiempo de siembra o de cosecha.
Sin duda alguna vivimos en nuestro país el “kairos” de los Pueblos Originarios, tiempo cuando esas valiosas comunidades han decidido renovar sus largas luchas por sus derechos territoriales, su cultura, sus idiomas y su forma de vida.
Se me ocurre pensar que a contra mano de esa lucha estamos también viviendo el “kairos” de la soja y cuando la frontera sojera avanza sin límites y los grandes terratenientes necesitan mas y mas tierra para ganar mas y mas dinero.
Otra cosa curiosa y significativa es el hecho de que también estamos en el “kairos” de la voracidad de poderosas empresas mineras, compañías de hidrocarburos o negocios inmobiliarios avanzan sobre territorios nativos. ¿Como llamar este fenómeno? ¿Rapiña de los poderosos? ¿Pillaje “legal”?
Estos dos “kairos” chocan y quienes llevan las de perder son los Pueblos Originarios. Corría el 14 de marzo del 2006 cuando nos llegó la noticia “Hoy a las 15,14 hs. murió Sandra Juárez como consecuencia del violento momento emocional debido a la tensión que le tocó vivir junto a familiares y vecinos cuando se oponía al avance de las topadoras Integraba el grupo de resistencia compuesto por unas 20 familias que luchan tratado de impedir la usurpación de sus tierras por parte de la empresa cordobesa Namuncurá S.A. en San Nicolás a pocos kilómetros de Huyamampa en Dto. De Banda – Santiago del Estero. “Tres comentarios las máquinas desde hacía tres semanas asediaban el territorio cuando su corazón no resistió mas, tenía solo 33 años, por su parte la policía protegía el trabajo de las topadoras.
Más recientemente, el año pasado, sucedía la represión policial con apoyo de algunos mercenarios civiles en la ruta nacional 86 contra la Comunidad Qom que reclamaba sus derechos territoriales. En medio de la violenta acción una o más certeras balas mataron al indígena Roberto López, por su parte Félix Díaz salvaba milagrosamente su vida escapando por el monte, la consiga era matarlo, fueron quemadas 17 viviendas previo poner en ellas los documentos de sus moradores, ropa, muebles, bicicletas quedaron decenas de heridos que luego encontraron muchas dificultades para tener alguna atención hospitalaria.
Lamentablemente el hecho costó la vida de un policía. ¿Resultado final? De hecho la expulsión de unas 50 personas Qom que hoy acampan en la plazoleta de Avda. 9 de Julio y Avda. de Mayo. El Gobernador Gildo Insfran ha creado de esta forma “los exiliados en su propio país” muchos de ellos amenazados de muerte sobrellevando injustas causas judiciales. Por su parte el Gobierno Nacional tiene que resolver un problema impuesto por una provincia donde la democracia carece de significado.
El sábado la policía estaba lista para ejecutar la orden de desalojo dada por una fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, el panorama mostraba por un lado la fuerza policial con escudos antimotines en manos de fuertes brazos, por otro lado, indígenas indefensos y pacíficos debilitados por la huelga de hambre, mujeres humildes, algunos niños y como arma su bandera multicolor.
En este choque de “kairos” evitemos toda violencia que ha costado varias vidas, muchos heridos, queridas pérdidas de bienes y mucho dolor.
Finalmente ¿qué piden esos Pueblos? sino que se cumplan las leyes que los gobernantes han aprobado por ejemplo la 26160 que dispone la prohibición de los desalojos indígenas ley que algunas provincias como Formosa desconocen, además que se respeten los pactos internacionales aceptados por nuestro país.
Quiero poner mi voto a favor de la esperanza de que sople un aire nuevo de diálogo y respeto a los Pueblos con presencia milenaria en nuestro territorio que por herencia ancestral a ellos también les pertenece. Es un desafío ineludible para nuestra democracia. + (PE)
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