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domingo, 3 de abril de 2011

Por la tierra y el agua

Silvana Melo  


El Banco Mundial hizo foco sobre América Latina. En la búsqueda desesperada de áreas potencialmente cultivables para una producción masiva que pueda contrarrestar el alza en los precios de los alimentos, detectó que el 28% de tierra arable del planeta se despliega en el patio de atrás del mundo. En esa parcela inmensa donde fatigan 550 millones de personas que producen alimentos para el mundo pero en la que 53 millones se atormentan de hambre cada día.

De los 445,6 millones de hectáreas de tierra que, en el globo, podrían ser utilizadas para la expansión del cultivo, 123,3 millones está en América Latina. Sólo Africa la supera, con un 45 por ciento del total mundial. Paradójicamente, los dos continentes más sumergidos, más pauperizados, más sometidos, más olvidados.

Por la cintura del planeta baja el sur. Con su dermis prolífica, con su vientre dispuesto a alimentar al mundo. El 52% de la soja del planeta se produce aquí. Y el 44% de la carne, el 70% de plátanos, el 45% de café y el 45% de azúcar. Exportadora de trigo, maíz y carne, se proyectaba que la crisis internacional haría trepar el número de hambrientos en esta América a 71 millones. Es la foto del niño famélico que agoniza sobre una montaña de soja lista para embarcar.

En el subcontinente 80 millones de niños viven en la pobreza. El 17,9 por ciento (unos 32 millones) pasan hambre a pesar de que esta tierra feraz produce tres veces más de lo que se necesita para alimentar a sus habitantes suburbiales del mundo. Cepal y Unicef se rasgan las vestiduras difundiendo estos datos mientras el Banco Mundial fija su ojo largo e infalible en la extensión de América Latina, en el agua de América Latina, en la virginidad y en la juventud de la tierra de América Latina. Para sembrar más, producir más, generar más terreno potencialmente cultivable y desmontar para lograrlo, sembrar más, producir más comida para alimentar al sector del mundo que devora más allá de la saciedad, por placer y hedonismo. Y conservar las hambres mismas para los que pisan y fatigan y cosechan. Porque los alimentos que nacen de su tierra no son para ellos. América Latina –ahora con el foco del Banco Mundial- es una loca paradoja dibujada por los designios de los poderes del mundo. El aumento en el precio de los alimentos debería beneficiar a aquellos que los producen y los venden. Sin embargo, la comida se vuelve inalcanzable por su costo. Y la producción que cosechó con sus manos, que le dobló la espalda, que le taló el sueño durante seis meses y después otros seis de condena a la nada, todo ese maíz, todo ese trigo, toda esa soja incontable, la que se llevó el monte que desapareció un día y enloqueció al río, toda esa riqueza se escurre sin verla. Se va sin dejar huella. Y no queda nada para llevar a la mesa. Ni resto para comprar en supermercado. Ni en el almacén. Ni en el puesto de la calle.

Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron un nuevo récord en febrero por octavo mes consecutivo, calculó la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La responsable del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, dice que la región misma es una parte de la solución. "América Latina no ha alcanzado sus límites (de producción), pueden hacer aún mucho para aumentar su producción, tiene mucha agua... Hay un gran potencial para seguir alimentando al mundo", dijo. Está claro que el Banco Mundial y sus brazos sensibles han puesto los ojos encendidos en la América des-cubierta y subsumida durante más de cinco siglos. La América marginal, pariente pobre del mundo, a la que se le sigue cambiando oro por trocitos de cristal donde se mira la cara todavía tersa y juvenil.

En esa América ve el mundo lo que le salvará la vida en un futuro mediato: los alimentos y el agua. La vida que brota de la tierra. Lo que se cosecha y lo que mana.

El 93 por ciento de la población sur-americana vive en países exportadores de alimentos. Pero entre 50 y 70 millones sufre hambre. Enferma de hambre. Muere de hambre. Como los niños de Salta, Misiones, Formosa y el conurbano rosarino y bonaerense en la privilegiada Argentina.

Es que la América lo tiene todo, pero termina vendiendo la materia primaria. La América no elabora porque es pobre, porque no tiene infraestructura, tiene transportes antiguos y destruidos, tiene industrias moribundas. Por eso suele comprar afuera el pan cocinado con su harina. Los zapatos confeccionados con su cuero. Mil veces más caros. Como para definir, con moño y celofán, la cajita donde engorda la injusticia.

Un total de 189 millones de latinoamericanos vive en la pobreza, un 34% de la población total. A pesar de que exhala alimentos hacia el mundo, hace llover el café y la leche, pone la carne sobre la mesa y los cereales y el pan. Pero sus hombres y sus mujeres, sus historias individuales, sus tragedias de a una, no los pueden comprar. No pueden acceder. Trabajan para otros. Producen para otros.

Es la paradoja argentina -la que aún se resiste a ser visceralmente latinoamericana-: con apenas un 0,65 % de la población mundial, produce el 1.61% de la carne y el 1.51% de los cereales que se consumen en el mundo.

Pero nueve millones de sus niños soportan hambre, sufren hambre, corren riesgos de morir de hambre. Mueren de hambre. Rodeados del agua y los alimentos para el mundo.

El crimen más imprescriptible.

http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=5308:por-la-tierra-y-el-agua&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106



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Miguel D`Escoto, representante de Libia ante la ONU


El Gobierno libio nombró este martes como representante del país norteafricano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al ex canciller de Nicaragua, el sacerdote Miguel D" Escoto.

“El Comité Popular General de Enlace Exterior y Cooperación Internacional comunica a vuestra Excelencia que la Jamahiria ha decidido nombrar al Señor Miguel D’Escoto Brockmann, ex Ministro del Exterior de Nicaragua como su representante de las Naciones Unidas en Nueva York”, anunció el canciller libio, Moussa Kusa, en una carta enviada al Secretario General de la ONU, Ban ki-moon.

La minuta informa que D`Escoto está autorizado para hablar en nombre del pueblo libio ante los órganos del Sistema de Naciones Unidas, reseñó el portal web del canal Telesur.

La decisión se toma luego que Ali Abdussalam Treki, que fue nombrado representante de Libia en una carta del pasado 4 de marzo, no pudiera iniciar sus obligaciones como representante de Libia por no conseguir visa de entrada al territorio de Estados Unidos.

Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega pidió a D" Escoto aceptar el nombramiento y representar al pueblo y al Gobierno libio en su lucha por restablecer la paz y defender su legítimo derecho a resolver, sin injerencia externa, sus conflictos internos.

El pasado 24 de marzo, D" Escoto había viajado a Nueva York a fin de coordinar en la ONU los esfuerzos de Nicaragua con otros países para tratar de poner fin a la agresión contra Libia.

En esa oportunidad, D" Escoto dijo que el presidente nicaragüense le encomendó "luchar de la forma más efectiva para buscar que se detenga la masacre en Libia".

"Vamos en manifestación de solidaridad con el gran pueblo libio, a encontrar la paz a través de la justicia y los métodos pacíficos", dijo D" Escoto.

Destacó que la masacre que está cometiendo Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros aliados contra Libia, "nos incumbe a todos porque es un quebrantamiento de la paz, es una violación al derecho internacional y no lo podemos dejar pasar".

Indicó que el presidente estadounidense, Barack Obama, excedió a su predecesor, George W. Bush, en sus prácticas imperiales, por lo que su política exterior "constituye la peor amenaza a la paz y a la seguridad internacional, llevando a la humanidad al borde de la extinción".

D"Escoto fue presidente del sexagésimo tercer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por lo que conoce al detalle las estructuras y el funcionamiento de la organización. Éste aboga por la reforma y la democratización de esa organización mundial.+ (PE/ IADEG)

Siglas.  IADEG Instituto Argentino de Estudios Geopolíticos.

http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=9430



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La guerra, razón de Estado

Salvador González Briceño


“Si vis pacem para bellum”: Vegecio.
 
El viejo precepto aquél que dicta: “Si quieres la paz prepárate para la guerra”, del filósofo Flavio Vegecio Renato, que pretextó la consolidación del ejército romano, guarda en su seno un principio y un contrasentido. El principio es que tiene por contexto a un imperio, porque no cualquier país tiene los recursos suficientes para desarrollar la industria de la guerra, sino aquel o aquéllos que han resuelto las necesidades primarias de su pueblo —al menos en el sentido antiguo—. Y tienen a una parte de la población para convertirlo en ejército, pagado y disponible para ir a pelear, mal en aras de conquista o de la sujeción de otra nación cualquiera.
 
Y el contrasentido es porque: 1) El país que se arma lo hace y capacita a un ejército porque ve enfrente a un posible enemigo, igual interno que externo; sea vecino cercano o distante. Por lo tanto, está preparándose para entrar en guerra en cualquier momento. Los motivos pueden ser variados. Visto así, dicho país no tendrá paz por la predisposición a la guerra. Y a nivel individual ocurre lo mismo; véase aquéllos países cuyos ciudadanos tienen a la mano las normas necesarias para adquirir un arma o más [el caso de los ciudadanos estadounidenses es tristemente ejemplar, protegidos por su legislación local]. 2) Le brinda un pretexto y una justificación, a dicho país, para entrar en guerra contra otro sin cuestionar el o los motivos. Y por lo mismo no tendrá paz.
 
Por tanto, el adagio de Vegecio ha sido útil para justificar la guerra; y para la paz no funciona como tal precepto. En el segundo punto está la trampa. El caso es que nadie tiene un arma sin usar, así sea para la caza. Peor cuando se trata de la imposición de un imperio sobre uno o más países débiles, o no preparados para dicha confrontación. Un país imperial arrasa con otro cuando el interés se impone. Y los motivos de un imperio para ir a la guerra son: o bien de conquista a la antigüita con fines de ocupación y tributarios; o bien con fines de apropiación directa de recursos naturales.
 
El empleo de los procedimientos del imperio romano con fines de ampliar el territorio y el tributo siempre utilizando la violencia, mediante uno de los ejércitos más preparados y capacitados, heredó a la posteridad imperial el mecanismo de la guerra con los mismos fines, básicamente de apropiación de las riquezas de los países fuertes por los débiles.
 
En el capitalismo, desde el surgimiento, se desarrolló la industria de la guerra con fines mercantilistas y de apropiación de las riquezas ajenas. Y el que un país pobre o en desarrollo no se prepara para la guerra, nunca ha justificado la ofensiva del que sí. Pero los países capitalistas desarrollados utilizaron el procedimiento militar para la conquista y el arrebato de los recursos naturales de los demás.
 
El surgimiento (siglos XV al XVIII) y consolidación (siglos XIX y XX) del o los imperios capitalistas, que incluso lucharon entre sí por el reparto territorial del mundo (I y II Guerra Mundiales), dio le ventaja al imperio estadounidense con un triunfo aparejado a la posesión del arma atómica, la más poderosa desarrollada hasta el momento. Desde entonces, la consolidación del imperio trajo aparejado el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas; el fruto de una industria de guerra que goza de fuertes inversiones, con los mismos recursos públicos —donde la población paga las inversiones que luego utilizan los más fuertes para agredir a otros pueblos.
 
La historia de Estados Unidos es de oficio violento. La fundación recogió lo más excelso del capitalismo inglés; una industria boyante, con todas sus variables bajo control, y un campo fértil donde se siembra la prosperidad de manos de la esclavitud negra. La expansión territorial fue un saldo de guerra contra los nativos y contra los vecinos, sobre todo contra México. Haciéndole la guerra a España se apoderó de sus colonias y su posterior extracción de materias primas. Eso impulsó la industria local y de ahí hasta la supremacía que alcanzó como imperio tras la II Guerra Mundial.
 
Porque fueron dos grandes guerras las que operaron la consolidación del imperio estadounidense. Desde entonces, la historia mundial ha visto la ampliación del imperio convertido en imperialismo por el capital que lo sustenta. El periodo de la Guerra Fría fue de guerras continuas, y en todas partes del mundo. Y contra cualquiera de los países que se quedaron atrás en dicho desarrollo industrial.
 
Cuando el mundo se dividió entre ricos y pobres, igualmente se separó entre países desarrollados y subdesarrollados. La riqueza se concentró y con ello los instrumentos todos de y para la dominación. Sin embargo, comprobado está que pese a la superioridad militar, no hay imperio que triunfe contra un pueblo completo. Esa fue la lección que dejó, durante el periodo de la Guerra Fría, la salida sin el triunfo del ejército estadounidense de Vietnam en el cercano 1975.
 
Por lo mismo, y desde entonces, el Pentágono de EU le apuesta más al uso de aparatos militares sofisticados que a la confrontación cuerpo a cuerpo que le cuesta una fuerte oposición interna y externa. Además del empleo de otros mecanismos previos a las guerras, como el espionaje, la intriga, el complot, la conspiración, la compra de enemigos, el armar a la contra; el uso del arma ideológica y política, y últimamente de organismos como Naciones Unidas, EU pretende justificar en aras de la “democracia” y de la “libertad”, toda invasión o uso de la guerra contra un país cualquiera.
 
Así, con fines de apropiación de recursos como sucede hace algunas décadas con el petróleo y el gas de aquellos países poseedores —explotadores y exportadores; EU respondió con procedimientos de guerra contra los países de la OPEP a partir de la crisis del petróleo de 1973, bajo la organización de las llamadas Siete Hermanas—, EU utiliza a su brazo armado, el Pentágono, en aras de su sobrevivencia energética.
 
Por eso convirtió la apropiación de dichos recursos en un asunto de seguridad nacional. La justificación ideológica y política incluyó la declaración, en calidad de enemigos, de otras culturas y la confrontación con ellas como un fundamento durante la postguerra Fría. Fue el mecanismo llamado “choque de civilizaciones” de Samuel Huntington lo que abrió la justificación para la guerra en contra de aquellos países que son los poseedores de grandes reservas energéticas.
 
Las guerras últimas contra Irak, Afganistán y ahora Libia no encuentran otra razón de Estado. Eso explica la presencia armada del Pentágono en coalición con la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), haciéndole la guerra a un dictador que hace muy poco era un gran amigo de los países imperiales. El fin que no justifica los medios.

http://alainet.org/active/45479?utm_source=feedburner&utm_medium=



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domingo, 27 de marzo de 2011

Ahora... ¡¡ a por Siria !! (Con la ayuda de Google, Facebook...etc.)

Carlos Tena


DAMASCO SE PREPARA PARA LO INEVITABLE

Llamadas  a una " rebelión popular " en todas las provincias sirias están siendo difundidas desde esta mañana del sábado a través de Facebook y Twitter, justo 24 horas después de las manifestaciones que se efectuaron en las principales ciudades del país, especialmente en el Sur.

"Hoy, sábado, triunfará una rebelión popular en todo el territorio sirio", afirma el texto repleto de términos intraducibles, empleados por los insurrectos sirios que lucharon antaño contra el mandato francés; una jerga que se ha recuperado merced a un serial muy célebre, difundido actualmente en la televisión del país.

Según varias personas que utilizan Facebook, otras por Twitter, afirmar que las manifestaciones de ayer viernes se saldaron con 13 muertos, entre los que había dos bomberos y un empleado asesinado por los manifestantes, mientras que defensores de los derechos humanos hablan de 25 muertos.

EL PETRÓLEO Y EL GAS DE SIRIA, TAMBIÉN SON EL OBJETIVO

Las protestas continuaron a Deraa, epicentro de la contestación, donde decenas de personas perecieron desde el 18 de marzo, continuando en Sanamein, Daael, Damasco, la Duma, Banias y Hama, localidad esta última en la que los Hermanos musulmanes son mayoría entre la población.

Dichas revueltas contra el régimen en Siria se extendieron ayer viernes a numerosas ciudades, a pesar del anuncio por las autoridades del país sobre medidas sin precedentes, como una mejora sustancial de la representatividad popular en el gobierno de la nación.

Paralelamente, millares de personas desfilaron en Damasco para apoyar al presidente Baschar al-Assad, que sucedió a su padre Hafez en 2000, mientras la televisión de Estado mostraba imágenes de esas manifestaciones.

El anuncio de las medidas de democratización - anulación posible del estado de excepción, medidas anticorrupción, liberaciones de opositores y aumento de suelo de los funcionarios -, no parecen haber calmado la insatisfacción popular, alentada por las continuas intervenciones de extranjeros y nacionales por medio de las redes sociales utilizadas en Internet.

Vídeos en Youtube mostraron también manifestaciones en Homs (nordeste) donde algunos manifestantes rompían fotos del padre del actual presidente, varios de los cuales fueron recompensados por dos periodistas de la CNN con quinientos dólares.

EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES: GOOGLE, FACEBOOK, YOUTUBE Y TWITTER INVOLUCRADAS EN LAS REVUELTAS

Como ya es conocido y notorio, la estrategia de manipulación de las protestas árabes que se vienen sucediendo desde hace semanas, tiene unos epicentros llamados Washington y París.

Redes sociales tan exitosas, como Facebook y Twitter, cuentan con el apoyo entusiasta de agentes especializados en informática, quienes bajo nombres supuestos, por medio de mensajes a todos los asociados en un determinado país, claman a las revueltas populares haciendo creer que los rebeldes podrían ser miles.

http://www.pillateunlinux.com/eeuu-prepara-un-sistema-para-manipular-las-redes-sociales

http://www.peru.com/noticias/portada20110321/144050/EEUU-desarrolla-software-para-manipular-redes-sociales

TRAS BAGDAD Y TRÍPOLI LE TOCA EL TURNO A DAMASCO

Ahora le toca el turno a Siria, otro de los objetivos del presidente Obama, empeñado en involucrar a Europa en la tarea de controlar todo el mundo árabe para salvaguardar al régimen de Israel de posibles ataques, donde sus diferentes gobiernos, desde Ben Gurion hasta hoy, han asesinado a miles de palestinos ante la indiferencia de la Casa Blanca, cuyo representante en la ONU vetaba de forma continuada las propuestas del Consejo de Seguridad, en orden a terminar con ese genocidio.

Los medios occidentales ya tienen preparada su estrategia de comunicación. Siria es un  régimen,  su mandatario un dictador, y los rebeldes claman por la democracia y la civilización cristianas.

A partir de hoy, asistiremos a la destrucción de otra nación, cuyas riquezas servirán a los "Aliados" para continuar con su política agresiva de robo y saqueo. Una estrategia que demuestra la ejemplaridad de esa democracia.

Esta vez, Saladino no podrá acabar con tanto cristiano sediento de petróleo. Las Cruzadas de Ricardo Corazón de León del siglo XXI irán a Damasco con cruces, bombas, balas y tecnología punta. Los infieles han de ser ultimados.

BASTA DE MENTIRAS, BASTA DE MUERTE, BASTA DE MANIPULACIÓN
http://tenacarlos.wordpress.com/2011/03/26/ultima-hora-el-proximo-objetivo-es-siria/

http://www.kaosenlared.net/noticia/ahora-siria-ayuda-google-facebook...etc



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“Lo de Libia es muy distinto a lo de Túnez o Egipto”. Kaosenlared entrevista a L. Massanet, socióloga residente en Libia


Kaos: ¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Libia? ¿A qué te dedicas? ¿Cómo te ha tratado el pueblo libio?

Leonor: Voy a Libia desde hace casi cinco años. Después de un viaje turístico cultural, fui a vivir con una familia porque estaba empezando mi tesis sobre el desarrollo de la personalidad de los niños y los factores que influyen en los diferentes tipos de familias. Libia es un país tribal y por tanto los niños crecen rodeados de gente de todas las edades y además se ama mucho y respeta mucho a los niños. Al llegar allí me encontré una sociedad con unas características muy especiales, después de haber estado cerrada 30 años y luego de golpe abiertos a la televisión por satélite, internet y además gentes con un nivel cultural alto, ya que hay universidades gratis en todas las ciudades. El conflicto de los jóvenes con los cambios y toda su cultura en general me cautivó tanto que fui ampliando mis estudios del país y su gente. Ahora siento que tengo allí una segunda familia y es mi segundo país. También les estoy ayudando a abrirse a Occidente, porque les cuesta mucho, debido a las grandes diferencias culturales. Me encanta la fotografía y he recorrido el país haciendo fotos, siempre con respeto hacia las personas. Estoy elaborando algunos guías, etc. Siempre me han respetado y tratado muy bien, porque los libios son muy orgullosos pero muy hospitalarios y familiares. Son gente muy educada y discreta.

K: ¿Es cierto que Gadafi había privatizado ya lo que en otro tiempo su revolución y el socialismo árabe nacionalizaron? ¿Cómo funciona la economía libia? ¿Qué diferencias de clase existen en el país?

L: Entre los libios no hay más diferencias de clases que la que hacen las diferencias de dinero. Los libios son 6 millones solamente. Lo que sí he oído es que algunos son considerados más libios que otros. Los árabes estarían mejor vistos que los bereberes o los tuaregs, o los que son de color. Pero conviven todos sin problemas. Los que hacen los trabajos más sencillos son los inmigrantes que vienen de los países de alrededor, como Chad, Nigeria u otros países del sur que son muy pobres. En Libia hay también muchos egipcios que tienen comercios o trabajan en la construcción. En este momento incluso hay empresas constructoras que están construyendo para el gobierno, en el plan para rehacer todo el país en el que Libia está inmerso. Gadafi fomenta y ayuda a la gente a que se monte sus empresas o negocios. Se dan préstamos sin garantía y sin intereses cuando se presenta un proyecto factible de negocio. Aparte de esto, está intentando desde hace unos años repartir entre todos los libios todo el beneficio del petróleo y que luego cada libio se responsabilice de pagar colegios, universidades, etc. Todo eso que ahora es gratuito.

K: ¿Es lo sucedido en Libia comparable a las revueltas populares en Túnez, Egipto, Bahrein, Argelia, Iraq, etc.? ¿Cuáles son las diferencias?

L: Yo lo veo muy distinto, porque la mayoría de los libios no querían una revuelta en este momento y están contentos con el momento histórico que están viviendo. Esta revuelta ha estado muy bien preparada y desde alguien exterior, porque ha sabido unir todos los puntos de conflicto. Ha empezado en el área de Benghazi, donde algunas tribus siempre han tenido enfrentamientos con el gobierno, a los que se han sumado políticos de la alta política que no están de acuerdo en que Gadafi quisiera repartir los beneficios del petróleo. Estos focos han sido aprovechados por los países que están esperando la ocasión para repartirse el petróleo. Los bombardeos no están siendo para parar nada, es algo muy bien preparado para destrozar el país y lo están consiguiendo. Es una masacre, es una invasión y la meta está clara por parte de los invasores.

K: ¿Hay algo de cierto en las acusaciones mediáticas de que Gadafi "bombardeó a su propio pueblo", o es una invención similar a la de las “armas de destrucción masiva" en Iraq? ¿Qué críticas le harías al dirigente libio en materia de derechos civiles y libertades?

L: Gadafi no ha bombardeado a su propio pueblo y, aunque parezca paradójico, en este momento es el más pacificador de todos. Ha hecho menos daño que los rebeldes y que los aviones extranjeros que intentan invadir el país.

K: ¿Cuál era el carácter de la guerra civil en Libia, antes de la invasión extranjera? ¿Una guerra entre distintos sectores de la oligarquía? ¿O algo diferente?

L: Yo estoy convencida de que esta revuelta está toda programada, apoyada y presionada desde fuera, y se notaba muchísimo en sus movimientos. Sin la presión externa, hubiera sido un problema interno que con reuniones de gobierno y reuniones tribales se hubiera resuelto. Es muy frecuente que en Libia haya desacuerdos que fuercen a las tribus a reunirse con el alto gobierno y negociar cambios.

K: Desde determinados grupos de izquierda del Estado español se insiste en que en Libia hay comités "obreros" y populares revolucionarios, en lucha contra Gadafi. ¿Es eso cierto?

L: Libia tiene un funcionamiento muy distinto a Occidente, a años luz, y por eso a veces nos es tan difícil comprender lo que hacen y por qué lo hacen. Los que mueven al gobierno, empujan y obligan a cambiar las cosas son las tribus. Por esto, como me decía un libio, si no quisieran a Gadafi las tribus lo sacarían en un día, y si está donde está, es porque las tribus de Libia le quieren ahí, mal que le pese a Occidente. Y ahora con todos estos bombardeos se está consiguiendo que se unan más a su gobierno y en contra de los extranjeros.

K: ¿Cuál crees que es la posición mayoritaria entre el pueblo libio? ¿Apoyo a Gadafi, a los rebeldes, a ninguno de los dos? ¿Y qué opina dicho pueblo de la invasión que sufre a manos de los países imperialistas? ¿Tiene claro que el Imperio sólo busca petróleo y control?

L: Toda la gente que conozco apoya a Gadafi, pero esto no quiere decir que a veces no se quejen de cosas. Nada es perfecto. Incluso algunas tribus, que eran simpatizantes de la rebelión, al ver la invasión de Occidente han dado su apoyo a Gadafi. En este momento, Gadafi tiene el apoyo de la gran mayoría del pueblo libio, por lo que esta invasión y los bombardeos no son en absoluto para ayudar a los libios, que no importan para nada, y tienen otros planes más allá. Éste es el sentimiento de los libios.

K: ¿Hay algún bando que luche realmente por los intereses populares en Libia? ¿Qué escenarios se dibujan ahora en el horizonte? ¿Qué efectos tendrá la agresión norteamericano-europea?

L: Gadafi se mueve para los libios y realmente está haciendo en este momento un país nuevo, todo entero, y no veo en estos seres que se han levantado nada más que el deseo de vender el país a los extranjeros, cosa que Gadafi nunca ha hecho, porque todas estas empresas que entran a trabajar entran con unos contratos y unas condiciones que ellos pueden contar mejor que yo.

K: Por último, ¿en qué medios de comunicación alternativos podríamos informarnos de manera fidedigna sobre lo que sucede en Libia?

L: Yo creía que Al Jazeera era un buen medio de comunicación, pero ya les hemos pillado con tergiversaciones de las palabras de Gadafi, siempre para mal, y solo hablan con el grupo de los rebeldes, así que han dejado de ser imparciales. Me han dicho que Telesur tiene un enviado en Trípoli que intenta ser lo más imparcial que puede. Yo de momento sólo me fío de lo que me dicen en Libia, y hablo con ellos muchas veces al día, con diferentes personas, aunque sé que no puedo tener la verdad universal. Pero al menos puedo ver el sentir general y cómo están las cosas.

http://www.kaosenlared.net/noticia/libia-muy-distinto-tunez-egipto-kaos-entrevista-l-massanet-sociologa-r



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El león del desierto

Julio César Centeno


El coronel Gaddafi nació en una tienda tribal beduina un 3 de septiembre en 1942. Se graduó de abogado a los 21 años de edad. Luego estudio en la Real Academia Militar de Sandhurst, Inglaterra, y en laAcademia Militar Helénica de Grecia.  En 1969, a los 27 años de edad derrocó al rey Idris, un tirano  impuesto por Inglaterra y Francia. Declaró querer ser “el Che Guevara del oriente medio”.  Al año siguiente ordenó la expulsión de las bases militares extranjeras de territorio libio. Estableció el llamado “socialismo islámico” por medio del cual se buscaba una democracia directa: el gobierno de las masas a través de consejos populares y comunas. Se creó así la GranYamahiriya Árabe Libia Popular Socialista. La Yamahiriya: estado de las masas, es un híbrido de Islam, socialismo y democracia directa, ideología que proclama en su Libro Verde.  Se estableció un Congreso General del Pueblo, con Gaddafi como su Secretario General. Nacionalizó las empresas petroleras y expulsó a los funcionarios norteamericanos, británicos e italianos que habían dominado y vejado al país durante décadas.

Libia era la sede de la base militar aérea más grande de los Estados Unidos en el norte de África: Wheelus Air Base. El pentágono mantenía una base para el lanzamiento de misiles a sólo 25 kilómetros de Tripoli. Nunca se lo perdonaron. Fue inmediatamente catalogado como enemigo de los Estados Unidos. Libia fue señalada como un estado paria por defender su derecho a la autodeterminación y la autonomía. Las cosas empeoraron aun más por el papel protagónico de Gaddafi en el embargo petrolero de 1973 contra los Estados Unidos y por su cooperación con la Unión Soviética.  Fue un ferviente seguidor del destacado dirigente egipcio Gamal Abdel Nasser, especialmente en su lucha por la unión de los pueblos árabes en una gran Nación Árabe.

Defendió la nacionalización del Canal de Suez por parte de Egipto. Firmó con Nasser la llamada Carta de Trípoli, donde se concretan acuerdos de cooperación militar, estratégica y económica entre Egipto y Libia. Con la muerte por envenenamiento de Nasser en 1970. Gaddafi tomó el liderazgo del pan-arabismo. Dos años después se anuncia la creación de la  Federación de Repúblicas Árabes,  integrada entonces por Siria, Egipto, Irak y Libia. Fue también uno de los más destacados líderes de la Organización de Países No-Alineados.  Gaddafi  ha apoyado sin vacilación la causa  Palestina durante décadas.  En 1972 anunció que Libia apoyaría, entrenaría y financiaría a cualquier árabe dispuesto a defender la causa Palestina. Fue inmediatamente catalogado como “terrorista”. A partir de entonces llovieron acusaciones sobre su participación o apoyo en numerosos atentados terroristas en Roma, Viena, Berlín, Chad, Filipinas, Egipto. 
Se le acusó de ser el principal punto de apoyo de uno de los terroristas más connotados de la época: el venezolano Carlos Illich Ramírez, “El Chacal”. Carlos fue capturado en 1994 y cumple desde entonces una condena a cadena perpetua en la prisión La Santé de Paris. Como es costumbre después de la segunda guerra mundial, cualquier Jefe de Estado que se rebele contra el orden internacional impuesto por los países en desarrollo, es severamente  cuestionado, y gracias a ello a Gaddafi se le acusó de participación en el narcotráfico, de fomentar el terrorismo, de desarrollar armas de destrucción masiva, de apoyar a las FARC en Colombia, al IRA (Ejército Republicano Irlandés), a la ETA en España, a Hizbolla en Líbano, a Hamas y otros “terroristas” palestinos. El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, se refería a él como “el perro rabioso del desierto”.

El gobierno norteamericano trató varias veces de derrocarlo. En agosto de 1981 la revista Newsweek dio a conocer un plan presentado por el director de la CIA al gobierno norteamericano para asesinar a Gaddafi.  Días después dos aviones de guerra norteamericanos atacaron dos aviones Sukhoi libios en espacio aéreo libio. Los aviones norteamericanos habían despegado del portaviones John Kennedy, estacionado frente a las costas libias de mar mediterráneo.  En 1986 Ronald Reagan ordenó el bombardeo de las principales bases militares y edificios gubernamentales en las ciudades de Trípoli y Benghazi, en un intento por asesinar a Gaddafi e incitar la sublevación popular. Los aviones despegaron desde bases norteamericanas en Inglaterra. En el bombardeo murió una de sus hijas menores, Jana, y docenas de oficiales de su entorno más cercano. El crimen quedó impune.

Libia fue rápidamente convertida en un estado paria. Durante los siguientes 10 años el Coronel Gaddafi se convirtió en el Osama Bin Laden de la época. Libia fue cercada. Se le impuso un embargo comercial para forzar el derrocamiento de Gaddafi, similar al que ha padecido Cuba por más de 50 años. Fue acusado de ordenar la colocación de una bomba en un avión comercial Boeing 747 de la principal línea aérea de los Estados Unidos para entonces:  Pan American.  El avión explotó en el aire en diciembre de 1988 sobre la población de Lockerbie, Escocia. Murieron 259 personas que viajaban en el avión y 11 ciudadanos de Lockerbie. Luego de un largo proceso de negociación, en 1999 Gaddafi entregó a la justicia escocesa a los dos ciudadanos libios acusados de haber colocado los explosivos. En 1997 Nelson Mandela tuvo la valentía de visitar a Gaddafi en Trípoli, para denunciar la injusticia que se cometía contra ese pueblo por su rebeldía y su intento de decidir su propio destino. Mandela sabía por experiencia propia lo que era ser acusado de crímenes sin que existieran pruebas sobre ellos y sin derecho a la defensa. Había sido liberado de la cárcel 7 años antes, después de 27 años de prisión por su rebeldía ante el régimen discriminatorio de la población negra de Sur África por parte de una minoría blanca de origen europeo. Visitó a  Gaddafi  siendo el primer presidente de raza negra y el primer presidente electo democráticamente en Sur África. Su visita fue seguida por la del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, de origen Africano. Libia aceptó cancelar 2.700 millones de dólares en compensación a familiares de víctimas de atentados terroristas de los que se acusaba a ciudadanos libios, aunque sin reconocer culpabilidad de la nación Libia. Se levantaron las sanciones internacionales que pesaban sobre el país. En el 2008 el presidente Bush deja sin efecto las sanciones unilaterales que había impuesto Estados Unidos contra Libia, retirándola de la lista de “estados que apoyan el terrorismo”.  Las transnacionales petroleras se abalanzaron sobre Libia en busca del control de los gigantescosyacimientos de su codiciado petróleo liviano. Lo mismo hicieron los perros de la guerra, ofreciendo armas, desde sofisticados aviones de combate hasta fusiles, ametralladoras y municiones. Muchos se jactaron de haber finalmente obligado a Gaddafi a ceder en sus posiciones radicales.

Ese mismo año Gaddafi recibió la visita de Condoleezza Rice, secretaria de Estado del gobierno norteamericano. Luego desfilaron por Trípoli los jefes de estado de los países que se proclaman dueños del planeta: el primer ministro británico, Tony Blair, seguido por su remplazo Gordon Bown, el presidente de Francia, Sarkozy, el presidente de Rusia, Vladimir Putin.  El rey Juan Carlos de España, y Rodríguez Zapatero se humillaron ante él en el 2009 para venderle 3.500 millones de euros en armas. Gaddafi se convirtió en una especie de vedette política en círculos internacionales. Fue invitado a participar por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde fue recibido por el presidente Barak Obama.  Fue invitado a visitar Francia, Italia y España,  siempre recibido como el  “Rey de Reyes”  y “El León del Sahara”.

En el 2009 fue electo Secretario General de la Unión Africana. Allí proclamó su determinación a seguir luchando por el establecimiento de la integración de los países africanos y la conformación de los Estados Unidos de África. Su discurso en este foro dejaba en evidencia que sus concepciones radicales y socialistas se mantenían intactas. Los analistas internacionales de las principales empresas de comunicación concluyeron sin embargo que se trataba solo de “retórica populista”. En su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2009, Gaddafi dejó claramente definida su posición. Acusó a Israel del asesinato de John Kennedy; abogó por la solución del conflicto Israelí-Palestino a través de un estado único. Se refirió al Consejo de Seguridad como “el Consejo del Terror”; criticó la validez de la Asamblea General de la ONU por permitir que sus decisiones sean ignoradas por los países más poderosos y rompió la Carta de las Naciones Unidas en el podio de los oradores. En marzo del 2010 uno de sus ocho hijos, Hanibal, fue detenido en Suiza acusado de maltrato a dos empleadas domésticas. Gaddafi suspendió la venta de petróleo y adoptó represalias económicas y comerciales adicionales contra Suiza, llamó a la guerra santa contra ese país y declaró que anhelaba que fuera “barrido del mapa”. La Unión Europea no se apresuró a denunciar semejante amenaza, asumiendo una posición diametralmente opuesta a la tomada contra Irán por presumiblemente aspirar lo mismo sobre el estado de Israel. Por el contrario, la UE se disculpó públicamente por haber prohibido a unos ciudadanos libios la entrada a Europa a raíz del conflicto entre Suiza y Libia.

El comportamiento de Gaddafi ha sido frecuentemente considerado excéntrico. Cuando visitó la ciudad de Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó autorización para colocar su gigantesca carpa beduina en un parque. Así se hizo. Armó su carpa en los jardines de la mansión del millonario Donald Trump. Allí conducía sus negocios y recibía visitas. Llevó además camellos, para tomar leche fresca al levantarse. Como es su costumbre, viajó acompañado de docenas de jóvenes mujeres guardaespaldas, quienes no sólo lo protegen, sino que se encargan de su cuidado y su alimentación: nunca falta ni el queso de cabra ni los dátiles. En una reunión cumbre de la Liga Árabe, Gaddafi se puso un guante blanco en su mano derecha. Explicó que trataba de evitar infecciones al estrechar la mano de otros jefes de estado que pudieran haber tenido contacto con funcionarios israelíes. Algo similar ocurrió cuando visitó Paris, por invitación de Nicolás Sarkozy. Fue recibido como un rey. La visita concluyó con negociaciones para la venta de armas de guerra y la inversión de empresas francesas en el negocio petrolero libio. Cuando viajó a Roma, como invitado de honor de Silvio Berlusconi,  colocó su carpa en un parque en el centro de la ciudad. No llevó los camellos, sino 200 mujeres guardaespaldas que conforman varios anillos de seguridad, armadas con Kalashnikovs.  Las mujeres que custodian a Gaddafi son expertas en artes marciales, en el uso de armas de fuego y de armas blancas, en pilotear aviones, helicópteros y barcazas; son entrenadas como francotiradoras, en el manejo de explosivos y en actividades de espionaje. Berlusconi lo honró con una cena de lujo para 800 personas, apropiada para un Rey. A pesar de las atenciones y los halagos de Berlusconi, Gaddafi fue particularmente severo con sus anfitriones italianos. Fueron demasiados los crímenes y vejaciones cometidos por Italia durante su ocupación y colonización de Libia desde 1911 hasta 1943. Cuando Berlusconi menos se lo esperaba, Gaddafi se despojó de su ropaje beduino y se vistió de militar. Junto a sus condecoraciones castrenses, se colgó del pecho una fotografía en blanco y negro de 1931. En la fotografía se encuentra, humillado y encadenado, el héroe libio  Omar Al-Mukhtar,  rodeado de sus captores italianos. Al-Mukhtar liderizó durante veinte años la lucha de los beduinos contra la brutal ocupación italiana. Fue para él que se acuñó el apodo de “el León del Desierto”. Su figura es venerada en Libia.  Los fascistas italianos lo ahorcaron en público a los pocos día después de haber tomado y divulgado aquella humillante fotografía. Justo antes de morir exclamó: “Sobreviviré a mis verdugos”. Para entonces Italia se encontraba bajo el dominio de Benito Mussolini.  Cuando le preguntaron porque llevaba esa fotografía en su pecho, Gaddafi, consciente de que el catolicismo es la fe predominante en Italia, proclamó en presencia de Berlusconi: “Para nosotros la imagen de Al-Makhtar es tan sagrada como el crucifijo que llevan algunos de ustedes en el pecho” .En la lucha por el control del mar de petróleo liviano bajo el suelo libio, durante la segunda guerra mundial el país se convirtió en el campo de batalla entre las fuerzas nazis bajo el mando de Rommel  y  las fuerzas británicas bajo el mando de Montgomery.  Con la derrota de Italia en la segunda guerra mundial, Libia fue repartida cual trofeo de guerra entre Inglaterra y Francia. Las continuas luchas de los beduinos por su independencia condujeron a que en 1951 se declarara una monarquía bajo el rey Idris, una marioneta al servicio de los europeos. Para el momento de su independencia Libia no tenia escuelas y contaba con sólo 16 graduados universitarios, formados en el extranjero. La administración continuó así en manos de ingleses, franceses e italianos. Todo cambió con la llegada de Gaddafi al poder en 1969.

Los honores y halagos de que era objeto Gaddafi por parte de los jefes de Estado de Europa hasta finales del 2010 cambiaron súbitamente. Sanguinario, loco, tirano, demente, autócrata, asesino, corrupto, psicópata, perro rabioso. Estos y muchos otros adjetivos son usados hoy contra Gaddafi. Los medios de comunicación de todo el mundo, salvo algunas excepciones, se han ensañado contra su figura. El objetivo parece ser destruirlo ante la opinión pública internacional. Algo similar le ocurrió a Saddam Hussein justo antes de la invasión de Irak por parte de fuerzas militares norteamericanas y británicas en el 2003. Al mismo tiempo, se teje una red de “legalidad” para invadir Libia y deponer al déspota. En la ONU se toma la decisión de expulsar a Libia del Consejo de Derechos Humanos, mientras que la Corte Penal Internacional declara que actuará con agilidad para condenarlo.  En paralelo se estimula y apoya a movimientos opositores a Gaddafi para incitar a la rebelión interna, con el propósito de generar un estado de violencia y caos que contribuya a justificar la intervención de las grandes potencias para “pacificar al país y proteger los derechos humanos de sus ciudadanos”. El objetivo es claro: invadir Libia, deponer a Gaddafi, tomar control de su codiciada riqueza de petróleo liviano, tal y como ocurrió con Irak y como trató infructuosamente de hacerse en Venezuela en el 2002. Tal y como trata de hacerse con Irán y como años atrás se concretó en Arabia Saudita, Kuwait, Katar y los Emiratos Árabes. *Las siguientes presas serán Argelia, Venezuela e Irán.

*El Gadafi que hoy todos condenan fue recibido y halagado como un gran estadista en la Cumbre del G8 en Italia, invitado por el presidente Barack Obama. Hace sólo unos meses se abrazaba con Sarkozy en Paris, con Tony Blair en Trípoli y con Berlusconi en Roma. ¿Que ocurrió para justificar este cambio tan radical contra Gaddafi? El despertar del pueblo árabe, protestas populares por el aumento en el precio de los alimentos y la pobreza generalizada derrocó en pocos días a Ben Alí en Túnez. Irónicamente, sólo semanas antes Túnez había sido señalado por Hillary Clinton como el modelo de democracia a seguir en el medio oriente. Las protestas se extendieron de inmediato a Egipto, concluyendo con la remoción del poder de Hosni Mubarak, un dictador apoyado por Estados Unidos durante 30 años. Mubarak recibía de Estados Unidos más de 3.000 millones de dólares anuales, la cooperación más alta proveniente de Washington después de la otorgada a su principal aliado de la región: Israel. Las protestas en Egipto fueron también inicialmente motivadas por aumentos en los precios de los alimentos, los insoportables niveles de pobreza en que se encuentra la mayor parte de la población, la creciente indignación ante la descarada confabulación de Mubarak con el gobierno de Israel en su criminal opresión al pueblo palestino, la falta de libertades fundamentales y los grotescos niveles de corrupción. La fortuna de Hosni Mubarak se estima en 70.000 millones de dólares. Mientras el 40% de los 80 millones de egipcios viven con menos de dos dólares al día. Egipto mantuvo una suspensión de los derechos fundamentales de la población durante todo el período de dominación de Mubarak, a través de una Ley de Emergencia, con el consentimiento y apoyo de Estados Unidos. Las analogías que se han querido trazar entre las revueltas en Libia con las de Túnez y Egipto lucen ficticias. En Libia se canalizaron enormes inversiones petroleras para financiar servicios públicos y gratuitos de salud, educación y vivienda. Se ha promovido el desarrollo económico y se han reducido sustancialmente las desigualdades sociales. El índice de desarrollo humano es el más alto de África. Los índices de desempleo son tan bajos que se ha tenido que facilitar la entrada de cientos de miles de trabajadores de otros países:   Egipto, Túnez, China, Pakistán. El consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió recientemente a Libia por su “ambicioso programa de reformas” y su “fuerte rendimiento macroeconómico y el progreso en el realce del papel del sector privado”.

En marzo del 2007 Anthony Giddens, asesor de Tony Blair, publicó un artículo en The Guardian en el que afirma: “Gadafi parece ser genuinamente popular. Libia será en dos o tres décadas una Noruega del norte de África: próspera, igualitaria y progresista” A diferencia de Túnez o Egipto, Libia es una potencia petrolera. Produce 2 millones de barriles de petróleo liviano cada día, y su producción puede al menos duplicarse. Sin embargo, una buena parte de sus 6 millones de habitantes aún se mantiene en la pobreza.  Gaddafi ha sido criticado por haber fomentado el regreso de empresas petroleras europeas y su creciente participación en la actividad petrolera y gasífera. La mayoría de estas empresas operan desde Benghazi desde donde, coincidentemente, se formó el núcleo de la rebelión contra Gaddafi. También se le ha criticado por haber contribuido, desde su posición como secretario general de la Unión Africana, a la consolidación de un acuerdo con la NATO para ampliar sus operaciones militares en Sudan, Somalia y Etiopía. Ha venido promoviendo también una tratado de cooperación militar entre la NATO y la Unión Africana. Organizaciones radicales dentro y fuera de Libia consideran tales actitudes como traición. A la cabeza de la insurrección se encuentra el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL por sus siglas en inglés). Sus líderes son sistemáticamente presentados como los chicos buenos, en una lucha desigual contra la opresión y la barbarie. Poco se destaca que el FNSL se creó en 1981 en Sudan, bajo la protección del coronel Nimieri, un déspota apoyado por Estados Unidos que gobernó ese desdichado país desde el 77 hasta el 85. El FNSL realizó su “congreso  nacional” en los Estados Unidos en el 2007, con el patrocinio de la NED. A la cabeza se encuentra IbrahimSahad, quien realiza acusaciones de toda índole contra el “régimen despótico” de Gaddafi, casi siempre sin ofrecer prueba alguna al respecto y sin que los entrevistadores o editores se las soliciten. Sin embargo, sus planteamientos son transmitidos por las principales agencias de información de todo el mundo,  presentándolos como información veraz. La misma realidad virtual se divulga como cierta por internet, facebook, twitter. Significativo es también que los rebeldes de Benghazi hayan bajado la bandera verde de la república de Libia y elevado en su lugar la bandera de tres franjas, roja, blanca y negra, que se usaba durante la monarquía del rey Idris, impuesta por Europa en 1951.  También ha surgido de la nada un presunto Príncipe Senussi, “heredero de la corona”. Fue el rey Idris quien entregó la soberanía nacional al permitir el uso irrestricto de aire, mar y tierra por parte de fuerzas militares británicas. Fue el rey Idris quien firmó el acuerdo para que los Estados Unidos establecieran y administraran sin restricciones la base militar más grande de África: Wheelus Air Base, cerca de Trípoli. El rey Idris firmó además un convenio para exonerar a Italia de todos los daños que pudieran imputársele como consecuencia de los 30 años de brutal colonización, permitiendo además que la comunidad italiana en Trípoli conservara todos sus propiedades, negocios y privilegios.

Pero la legitimidad o veracidad de los señalamientos contra Gaddafi parecen irrelevantes. Sirven sólo de fachada para alcanzar el objetivo estratégico deseado:  la ocupación de Libia.  Paul Wolfowitz, quien sirviera como subsecretario de defensa de los Estados Unidos y como presidente del Banco Mundial, arquitecto de la guerra de Irak, publicó una carta abierta al presidente Obama incitándole a convertir a Libia en “un protectorado bajo el control de la OTAN”, en nombre de la “comunidad internacional”.

En su editorial del 23 de Febrero 2011, el Wall Street Journal, vocero de los intereses comerciales de los Estados Unidos, sentencia: Estados Unidos y Europa deben ayudar a los libios a derrocar el régimen de Gaddafi”.   Simultáneamente, se moviliza al mar territorio libio una flota de guerra norteamericana, mientras en Naciones Unidas y en la Corte Penal Internacional se concreta  apresuradamente el marco legal que justifique la invasión. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el 25 de Febrero del 2011 una resolución para que se investiguen los posibles crímenes contra la humanidad que pudiera haber cometido Muammar Gaddafi.  Pero, sin que tal investigación haya comenzado, ya Gaddafi ha sido condenado. Es no sólo irónico, sino hipócrita, que haya sido justamente los Estados Unidos quienes hayan promovido la moción para que la ONU eleve el caso de Libia ante la Corte Penal Internacional. Estados Unidos nunca ha reconocido la jurisdicción de dicha corte. Se opuso además a su creación en 1998, junto con Israel, Irak y Libia. Tales contradicciones parecen pasar desapercibidas para los medios transnacionales de la información. * El comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, ya había señalado hace un par de años que Libia estaba en la lista oficial del pentágono para ser dominada después de Irak, junto con Siria y la joya de la corona: Irán*. Si se llegara a concretar lo que se ha llamado “La guerra inevitable de la OTAN”, se desatará un movimiento de resistencia por todo el mundo árabe, en virtud a las últimas palabras del León del Desierto: “SOBREVIVIRÉ A MIS VERDUGOS”.

Difundido en Internet por: oppción_porlospobres_chile@yahoo.com


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domingo, 20 de marzo de 2011

Hienas y borregos

Pep Castelló


Estúpidos borregos gobernados por repugnantes hienas. Es la simbiosis perfecta. Es el resultado de vivir sin conciencia, de encerrar la esencia humana en una vieja maleta y esconderla en el más oscuro rincón de la buhardilla para olvidarse de ella. O de arrojarla al contenedor de la basura para que no moleste ni reclame y poder así vivir como perfectos animales. Repugnantes bestias depredadoras, unos; estúpidos borregos, bien alimentados, bien entretenidos, bien apacentados, bien manejados por las bestias que los explotan y gobiernan, los otros.

Todo cabe en un pueblo sin conciencia. Indiferente a injusticias y crímenes, acepta cuanto le echen con tal de que no le quiten su condición de disminuido mental, sus distracciones, sus juguetes... Tanto le da que le roben una parte del salario para entregársela a sus explotadores. Tanto le da que le roben los logros sociales que con esfuerzo y sangre lograron las generaciones que le precedieron. Tanto le da. Nada le afecta. Una perfecta ataraxia invade su mente y le mantiene en la más absoluta indiferencia.

Por supuesto que no faltan en esos rebaños de mansos borregos algunos ejemplares que por un azar de la vida han mantenido intacta su condición humana. No faltan quienes sienten bullir su sangre al contemplar la codicia de los amos del rebaño, la sanguinaria naturaleza de quienes les pastorean, la repugnante vileza que ostentan los congéneres que les rodean. No, no faltan quienes sienten hondas ganas de gritar por las calles y plazas de su ciudad o villa: ¡Alma, despierta! No. Haberlos, haylos, por más que por parte alguna se los vea. Pero faltan quienes aúnen esas voces, esos gritos para que se conviertan en clamores. Faltan organizaciones que conviertan esos clamores en acciones y que lideren las protestas.

De eso ha tenido buena cuenta el poder durante esta época dorada de bienestar que como un aparente regalo del progreso alcanzo nuestra sociedad a mitad del pasado siglo. De instaurar un orden cómodo y acomodado, de suprimir del orden del día el espíritu crítico. De castrar a los individuos rebeldes y exterminarlos si preciso fuere. De no permitir más organizaciones que las poseídas por el más conservador de los espíritus.

Sindicatos domesticados y traidores. Docentes sin el menor atisbo educador. Planes de estudio deshumanizados enfocados a generar mentes útiles al sistema, borregos, carne humana disponible para la voracidad de las poderosos y repugnantes hienas que detentan el poder. Periodistas corruptos dispuestos a deformar la realidad, a mentir perversamente, a convertir la más vil de las codicias en la más loable de las virtudes.

No es extraño que hoy aquí, en este pueblo que tantas veces se ha alzado contra las injusticias, nadie salga a la calle para gritarle ¡IMBÉCIL! a su presidente. No es extraño que nadie de muestras de cuestionar lo que le dicen acerca de cómo se ha producido esa rebelión juvenil en el Norte de África, de quién ha dado el disparo de salida y hacia dónde la lleva. No es extraño que nadie muestre su indignación por esa nueva acción de rapiña petrolera que están llevando a cabo los democráticos gobiernos de nuestros países libres. No es extraña la indiferencia ante las vidas que esa endiablada razia va a costar. No es extraño porque los borregos son animales sin conciencia, indiferentes a su propio destino y al de sus congéneres.

A quien esto escribe le cuesta aceptar un mundo gobernado por sanguinarias hienas. Pero le duele en lo hondo del alma ver que, de grado o por fuerza, es parte de un pueblo de estúpidos borregos.

La maldición del cielo, si es que lo hay, caiga mil veces sobres tan sanguinarios gobernantes. Pero mil veces más aun sobre las buenas gentes estúpidas que aceptan mansamente la maldad de quienes les gobiernan.


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Odio en el mundo

Jaime Richart


Los dirigentes del mundo actual, unos dictadores oficiales y otros cobardes fantoches coaligados, no hacen más que sembrar de odio el mundo. El llamado terrorismo internacional palidece junto al suyo.

Siempre ha habido odio y siempre estuvo polarizado, pero ahora el odio, como todo, está también globalizado. Los pueblos de la cultura occidental odian a sus dirigentes, pero estos lo desvían hacia los dirigentes de otras culturas. Precisamente en las que hay petróleo. Y los periodistas, en su mayor parte, como las ratas son los vectores de la rabia, son los encargados de difundirlo y atizarlo. Me sospecho que es un odio similar al que precedió a la segunda guerra mundial.

Ya no sólo es el imperio y sus barbaridades lo que lacera nuestra sensibilidad y entendimiento. Desde el 2001 han ido uniéndose al canallismo internacional canallas y más canallas. Todos al servicio del canalla por antonomasia: el imperio. El petróleo escasea y son incapaces todos ellos de buscar otra solución a las demandas insaciables de energía que no sea el atraco sistemático a los países que aún lo tienen. Con unas u otras excusas, así va el mundo y así funciona Occidente desde el 2001, fecha en que los neocons yanquis idearon la infamia de las infamias de abatir ellos mismos la torres gemelas para emprender desde entonces la ruta del expolio seguro, que es la invasión después de los bombardeos y los drones, aviones no tripulados manejados a distancia desde pantallas.

En la actual coyuntura, un único dirigente, Angela Merkel, ha respondido con inteligencia femenina a lo que se espera de una mujer en situaciones críticas: prudencia. No enviará ni un solo soldado a Libia. En el otro extremo está Zapatero.  Zapatero ha sido más o menos el primero en ofrecerse servilmente para participar del holocausto. Lo que le faltaba. Zapatero no ha tenido siquiera la hombría suficiente para despedirse con dignidad el año próximo tras perder las elecciones. Así se suma a la vileza del Aznar invasor de Irak. La diferencia, en mayor descrédito de Zapatero, estriba en que Aznar es fascista, o al menos nunca ha dicho que sea socialista.

Así las cosas, siento la misma tristeza, la misma indignación, la misma sensación de impotencia y rabia, todo al mismo tiempo, que cuando la cobarde canalla yanqui empezó bombardeando Irak durante semanas antes de ocuparlo, tras haber hecho más o menos lo mismo en Afganistán dos años antes. Y en ambos casos escudados el yanqui y los aliados en las más cobardes, pueriles e insultantes excusas para cualquier inteligencia.

Ni la piedad, ni la conmiseración, ni la inteligencia, fijaos bien, la inteligencia, salvo para charlatanear y maquinar, caben en sus cabezas. Lo único que bulle en ellas es una obsesión: apoderarse de petróleo a cualquier precio; al precio de centenares o miles de víctimas, ahora en Libia, y quizá millones a lo largo de esos últimos diez años en Oriente Medio. El oro negro, como antes fue el amarillo, es lo único que activa sus corazones putrefactos. Zapatero,  Sarkozy,  Cameron,  Obama... y todos cuantos van a participar de esta orgía de sangre que preparan a Gadafi, pero también a millones de ciudadanos libios, son tan miserables y ruines como lo fueron y son sus predecesores, Bush, Blair y Aznar...

Por eso, desde lo más profundo de mí, vuelvo a dedicar mis peores deseos a los dirigentes que se han coaligado para cometer esta nueva infamia. Lo siento mucho albergando estos horribles deseos. Pero lo siento exclusivamente por mí, pues el odio daña el alma e impide dormir. Algo que, porque carecen de conciencia, no afecta al sueño de los gobernantes despreciables de EEUU, España, Bélgica, Canadá, Dinamarca, UK, Francia y Noruega que envían sus fuerzas a Libia. Deseo, pues, a todos que el cielo se abra y caigan sobre ellos todas las maldiciones bíblicas, todo el dolor y el sufrimiento infinito juntos que han venido padeciendo los inocentes, mujeres, ancianos y niños muertos y torturados desde el año 2001 en Afganistán y luego desde 2003 en Irak hasta hoy mismo, y los que se dis­ponen a torturar ahora y a masacrar ahora en Libia. Hay una esperanza, y es que cuando vayan a por Irán, Irán responda con un pe­pinazo atómico en la mismísima  White House.

Hay otra posibilidad, y es que, en una inusitada sinergia, en tiempos de tantos prodigios juntos, los pueblos del mundo carguen contra los centros de gobierno de todos los países y establezcan un orden nuevo.

http://www.kaosenlared.net/noticia/odio-en-el-mundo


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sábado, 19 de marzo de 2011

Iraq: Conmoción y Pavor…Nada de Paz

COMISEDE


Se cumplen ocho años de la invasión a Iraq por parte de la coalición comandada por EE.UU, con el argumento del supuesto almacenamiento de armas de destrucción masiva. Una década atrás, Bush padre empezó la tarea de disolución del Estado y la economía iraquí, con la Operación “Tormenta del Desierto” y una injusta década de embargo y sanciones que afectó a la población civil. En momentos que el mundo árabe se revuelve sobre sus cimientos y el Presidente Obama no encuentra una salida efectiva, el presente Informe de COMISEDE (www.comisede.com) analiza las distintas aristas de este escenario.

Hace 20 años el 16 de enero de 1991, George Bush padre iniciaba la primera invasión a Iraq, bajo la justificación de la invasión iraquí a Kuwait en agosto de 1990. Ni la guerra,  ni el embargo decretado por Resolución del Consejo de Seguridad 661, produjeron la caída del régimen  de Hussein, a pesar de la debacle económica que ocasionó en el país.

18 meses después del atentado de Al Queida sobre las Torres Gemelas del 11/09 y gracias a los artificios de la CIA y el Pentágono, la Casa Blanca se auto generó la amenaza de las armas de destrucción masiva. Puso en funcionamiento el enorme complejo militar de contratistas como la Boeing, Northrop (hasta diciembre 2006, gastos por US$ 400,000 millones)[1], prometiendo paz, prosperidad y democracia. Asimismo, se pusieron en práctica nuevos conceptos de doctrina como la “guerra preventiva”, los “daños colaterales” y sobre todo, una guerra frontal y absoluta contra el terrorismo. Desde el campo multilateral, el Consejo de Seguridad dio a la coalición carácter de fuerza multinacional, pero durante todo este tiempo, el rol de la ONU ha sido marginal, sobre todo después del atentado contra su sede en Bagdad, en agosto del 2003.

En tres semanas se produjo la ocupación de Bagdad y la caída del régimen iraquí. El 2 de mayo del 2003, el Presidente Bush dio su discurso de “misión cumplida”. No obstante, desde la segunda semana las fuerzas de la Coalición  se enfrentaron al nuevo tipo de guerra e insurgencia urbana, que tantas bajas  civiles ha costado: según una organización especializada, desde que la guerra empezó hubo 1´421,933 iraquíes muertos[2]. Por el lado norteamericano, 4,439 soldados muertos y 33,000 heridos[3].

•    Uso indiscriminado de armas: Uso de napalm, fósforo blanco y munición con uranio enriquecido
•    Detenciones y cárceles: Más de 30,000 iraquíes se encuentran detenidos por razones de seguridad
•    Tortura: Caso Base de Abu Graib
•    Asesinato de civiles: 122,000 (patrullajes, bombardeos, daño colateral)
•    Desplazamiento:1.9 millones en Iraq y 2.2 millones en el exterior

Durante la ocupación devenida en operación anti insurgente, la Coalición internacional fracasó en contener las insurgencias inter comunales resultantes, caso de los shiitas, sunnies y kurdos, empeñados en obtener la supremacía política, no por mera insurgencia. La formación de una Autoridad Provisional de la Coalición apenas acabadas las operaciones de invasión, no aseguraron la estabilidad necesaria para reconstruir el país. Mientras, las acciones militares estuvieron a  cargo del Comando Central de EE.UU (CENTCOM) y la Fuerza Multinacional.

En febrero del 2009, el presidente Obama anunció finalmente, un plan de retiro de 16 meses y la entrega de la seguridad del país a las fuerzas iraquíes. Recientemente, un alto oficial militar norteamericano decía: “the longer we stay now, the lesser we obtain”[4]. Las recientes revelaciones de Wikileaks sobre la invasión de Irak, ponen en evidencia las distorsiones y efectos dañinos de la invasión y la ocupación.

2. IRAK, EL MAGREB Y EL ISLAM.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado la resolución que autoriza la implementación de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Esto significa que los EEUU y la OTAN, atacarán y bombardearan posiciones militares afines a Gadafi. Parael Secretario de Defensa Robert Gates, se debe  “empezar con el ataque y la destrucción de los sistemas de defensa antiaérea", esto es, bombardear radares y otros sistemas para impedir toda repuesta que ponga “en peligro la vida de sus soldados”. Irak fue el primer país en el que los EEUU, Francia e Inglaterra aplicaron este tipo de medida, como preludio de la posterior invasión del 2003.

Al mes de iniciada la agresión, en Iraq se arrojaron 15,000 municiones guidas de alta precisión, 7,500 bombas no guiadas y 725 misiles cruceros “Tomahawk”, con 7 millones de toneladas de peso bruto. Mención aparte es que se dispararon 300,000 proyectiles de uranio empobrecido en zonas de Bagdad que tuvieron altos niveles de radiación 1,000 veces más del nivel de inocuidad, que han producido importantes tasas de cáncer, malformaciones congénitas abortos y leucemia infantil. Algo similar se producirá en Libia. El pretexto será diferente, pero el interés es el mismo: el petróleo Libio. Confesiones como las de Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal son claras: "Me entristece que sea políticamente inconveniente reconocer lo que todo el mundo sabe: que la guerra de Irak fue básicamente por el petróleo".

Si bien es cierto que en el Magreb, los dictadores han sido echados por la ira ciudadana, esto no significa ni garantiza que los intereses que representaron  tengan el mismo fin, más aún cuando estos intereses son de origen externo en lo económico, geopolítico y militar. Ahí tenemos a Bahréin en el Medio Oriente, base de la V Flota Naval de los EEUU, país petrolero y con una ubicación estratégica en el Golfo Pérsico, es intervenido militarmente por Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos, para garantizar el  “mantenimiento de la seguridad y estabilidad". La represión contra la revuelta no se ha dejado esperar: se denuncian 60 muertes. Para EEUU no  es violación de los derechos humanos, ni merece denuncia y condena del Consejo de Seguridad de la ONU. Menos la implementación de una zona de exclusión aérea. Son las dos “caras de Jano”.

Por un momento hace pensar si las acciones –y errores- de EE.UU y el mundo occidental, constituyen una forma de agresión contra el mundo árabe ante una supuesta amenaza que representa el terrorismo de sectores radicales, la migración árabe, la no solución de la cuestión de Palestina y Jerusalén, el ingreso de Turquía a la “fortaleza Europa”, como decía Hungtington[5] y luego afirma John Feffer[6].

3. IRAK Y AMÉRICA LATINA: ¿SIGUEN LA LÓGICA?

Definitivamente, la primera prioridad de EE.UU. es el Medio Oriente. Los países con recursos energéticos y el control de las zonas de paso (canales, oleoductos, gaseoductos) son objetivos estratégicos claros para el Pentágono y la Casa Blanca. La forma de actuar es la misma en la Península Arábiga o en América Latina: buscar aliados (democráticos o autoritarios) y mantenerlos estables con financiamiento, armamento, equipo técnico, operaciones conjuntas e invasiones si algo se escapa de las manos, para lograr el control geopolítico. Justificaciones hay muchas: lucha contra el terrorismo internacional, control de Estados fallidos vecinos, guerra preventiva, guerra anti-drogas, “eliminación de autoritarismos”.

Con América Latina, la situación no deja de tener semejanzas y se utiliza la guerra anti-drogas y la lucha contra el terrorismo, además de otras estrategias diplomáticas para la consecución de aliados estratégicos. El Plan Colombia (2000) y la Iniciativa Mérida (2006) son dos esfuerzos de EE.UU. para “frenar” el narcotráfico, el terrorismo, y la violencia que han producido resultados positivos escasos y daños colaterales serios. Cabe en este sentido resaltar al Brasil como potencia emergente con capacidad de liderazgo regional que, si bien no es enemigo político de EE.UU. ni tampoco aliado al 100%, presenta una postura política fuerte y en cierto modo divergente. Frente a esto, la administración Obama utiliza canales diplomáticos más que intervenciones directas. Venezuela representaría una suerte de “amenaza controlable”. La ventaja de Chávez es el recurso energético y se vale de éste para, de acuerdo a su lenguaje ideológico, cuestionar las acciones del “imperio”. La denominada militarización en A. Latina cuestiona los principios fundamentales de Soberanía y No Injerencia en Asuntos Internos y cabe la pregunta de si este fenómeno responde a un artificio de la “guerra preventiva”, y efectivamente, es el primer paso.

La situación ocasionada por el ataque de Angostura, Ecuador (marzo 2008) y el escenario que se cierne sobre la frontera del río Putumayo en el Perú, son claros ejemplos de este nuevo intervencionismo. A diferencia del Medio Oriente, América Latina tiene organizaciones que, aunque precarias, reflejan una relativa institucionalidad y efervescencia social que deben reflexionar y entender los riesgos que representa los hechos que ocurren en el Norte de Africa, mirando nuestros territorios y dinámicas políticas.  


[1] “War and Occupation in Iraq”, Informe del Global Policy Forum, Abril 2007
[2] www.antiwar.com
[3] www.icasualties.org
[4] Asian Times, 19 febrero del 2009
[5] “Choque de Civilizaciones”
[6] “The Really Really Long War”, Foreign Policy in Focus, Abril 13, 2010.

http://alainet.org/active/45233


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Supracapitalismo e ingobernabilidad global (I)

Sergio Barrios Escalante


 “Tanto en Fanon como en los chinos existe la certeza de la crisis que golpeará al mundo capitalista si éste no anula el abismo entre sus riquezas y la miseria del mundo colonial, es decir, si no se auto-elimina. La tesis del estrangulamiento del capitalismo por sus excesivas riquezas es idéntica en Fanon y en los chinos, hasta en el uso de las imágenes exteriores…”

(“Frantz Fanon y la Revolución anticolonial”: P. Geismar & P. Worsley et al).


La actual crisis económica mundial y la creciente ingobernabilidad global que de ella se deriva (con su cauda de agitación social en el mundo árabe, en el norte de África, en diversas zonas de Europa, en varias ciudades de los Estados Unidos y en muchas partes de América Latina), representan eslabones de una misma cadena o proceso actualmente en marcha, que conduce hacia lo que algunos denominan “la desaparición de Occidente tal y como se conocía después de 1945”, y a la acelerada desarticulación geopolítica mundial ahora en marcha (1).

Otros analistas (como Touraine), vinculan este proceso de disolución o recomposición del capitalismo global a eventos históricos recientes, como la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la URSS. Mientras que otros observadores incorporan otro probable eslabón a este largo proceso histórico, el cual denominan “la posible desintegración de los Estados Unidos” (2).

Wallerstein, por su lado, fiel a su perspectiva histórica, ha propuesto una mirada más extensa en el tiempo, y ha definido este prolongado proceso de descomposición capitalista como una “franja transicional”, entendida como una crisis integral del sistema-mundo capitalista, en la cual se subsumen otros eventos internacionales más viejos, en particular, el gradual desmontaje del “Estado de Bienestar” iniciado a fines de los años sesenta e inicios de los setenta, y su posterior profundización en los años ochenta.

Fanon por su parte, también dedicó cierta atención a este problema de la descomposición gradual del capitalismo, el cual él denominaba “auto-estrangulamiento” (3), mientras que Juan Bosch, ex –presidente de la República Dominicana, quien fuera derrocado por una conspiración de los EEUU, acuñó el término “Pentagonismo”, para dar cuenta del importante cambio histórico producido en esos años (mediados de los sesenta), a través del cual el imperialismo norteamericano iniciaba su conversión política y económica más importante de los últimos cien años (4).

La tesis principal de Bosch giraba en torno a la transformación del imperialismo (tal y como lo había estudiado y descrito Lenin a principios del siglo XX), de ente político transnacional dedicado a la exportación de capitales y a la conquista y ocupación militar de territorios (colonias o neo-colonias), a una nueva tendencia, centrada ahora, en la extracción de plusvalía desde la periferia hacia el centro capitalista, por la vía de la especulación financiera, la apropiación de recursos energéticos y naturales estratégicos, y por medio del afianzamiento de la dependencia militar de los países periféricos hacia el complejo industrial-militar norteamericano (vía contratos de ventas de bienes y servicios militares, uso de contratistas y asesores, programas de entrenamiento y capacitación militar, asistencia en inteligencia etcétera) (5).

Dicho en breve, si Lenin sostenía que el imperialismo era la fase superior del capitalismo, Bosch planteaba que el “pentagonismo” era la fase superior del imperialismo (6).

Como puede apreciarse fácilmente, el problema de la conversión del capitalismo en supracapitalismo, y su tendencia a generar inestabilidad social y política, es de vieja data. Surgió junto al nacimiento de los grandes trusts y carteles monopólicos y oligopólicos en tiempos de Marx, quien lo estudió a profundidad en la segunda mitad del siglo XIX, y siguió siendo objeto de análisis en las primeras décadas del siglo XX, con los trabajos de Hilferding, Lenin, Kondrattief, Rosa Luxemburgo y Schumpeter entre otros.

El problema de fondo, tal y como la mayoría de estos analistas lo visualizaban, sigue siendo el mismo de hoy en día: el creciente dominio del capital financiero (una pequeña pero poderosa fracción del capital), por encima del resto de sectores del sistema capitalista.

Este dominio a través del cual la pequeña fracción bursátil financiera hegemoniza al resto del sistema, hace del crédito y la deuda (especialmente estatal), y la especulación financiera, su principal fuente generadora de ganancia y de plusvalía.

En esa dinámica, los principales actores de la economía real (los productores de bienes y servicios, los pequeños y medianos empresarios y los asalariados), se ven subordinados a la lógica de lo que se ha llamado “economía monetaria-crediticia” (7), en la cual la reproducción de las fuerzas tradicionales del mercado y la economía en general ya no posee importancia central.

Y ello es así pues surge el supracapitalismo y lo que Wallerstein llama “supramercado” (el terreno donde actúan y dominan las corporaciones transnacionales). Se opera entonces un dominio casi absoluto del capital hacia el trabajo. En esta dinámica lo que importa es el crecimiento económico basado en el rentismo y la especulación financiera, aunque esté se produzca sin empleo y sin producción de bienes, servicios y/o productos tangibles (8).

Visto así, para el supracapitalismo las principales conquistas históricas en tiempos modernos (desde la famosa proclama de la Revolución Francesa hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1945), son un estorbo.

No resulta extraño, entonces, que el malestar siga creciendo cada día en múltiples rincones del centro y la periferia capitalista. Ese malestar generalizado apenas comienza. La gigantesca tarea que ahora tenemos frente a nosotros, consiste en definir las estrategias para enfrentar a este supercapitalismo, decrépito pero todavía muy letal.


NOTAS:

1-Es así como lo ven numerosos analistas internacionales, entre quienes sobresalen los miembros del destacado LEAP/2020, el competente “tanque de pensadores” que produce periódicamente el “Global Europe Anticipation Bulletin (GEAB). Por ejemplo, en su boletín No. 14, sostienen literalmente: “de hecho estamos asistiendo al peligro de un hundimiento de Occidente”.
2- Por ejemplo, en el libro “La gran depresión del siglo XXI”, sus autores ven un posible paralelo entre la disolución de la URSS con la probable desarticulación de los Estados Unidos”. Ver “La nueva fase de la crisis mundial: la amenaza de bancarrota de Estados”; P. Campanario, P. Nakatani et al; http://www.observatoriodelacrisis.org/2010/05/la-nueva-fase-de-la-crisis-mundial-la-amenaza-de-bancarrota-de-estados/
3-“Frantz Fanon y la Revolución anticolonial”: P. Geismar & P. Worsley et al; Ediciones del Siglo, Buenos Aires, 1969, p. 104-105.
4-Planteamiento formulado por su autor en “El Pentagonismo, sustituto del imperialismo”, el cual fuera presentado como tesis a la Tercera Conferencia Interamericana de Ciencias Políticas y Sociales, la cual tuvo lugar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana, en noviembre de 1967.
5- Op cit, p. 28
6- Op cit, p. 32
7-Término acuñado por Hilferding. Ver “Crédito y ganancia en un contexto de financiarización”; Gregorio Vidal. Por su parte, Michael Hudson, describe este proceso de distorsión estructural que provoca la economía de casino en los siguientes términos: “El Consenso de Washington aplaude esta política a favor de los rentistas. Su ideología neoliberal sostiene que la vía más eficiente a la riqueza consiste en hacer pasar la planificación de las manos del gobierno a los banqueros y los ejecutivos financieros, encargados de privatizar y financiarizar la economía. Sin que casi nadie se percate, esta idea está desplazando a la clásica ley de las naciones fundada en la idea de la soberanía sobre la deuda y la política financiera, sobre la política aduanera y fiscal…” (“El Sur tiene que prescindir del modelo del Norte. ¿A dónde va la economía mundial?: Michael Hudson; Sin Permiso, 26 septiembre, 2010, p.2).
8- Sin embargo, el trabajo sigue siendo un factor dinámico en la composición estructural del sistema capitalista. De hecho, una buena parte de las fuerzas sociales que agitaron la reciente rebelión en Egipto corresponde a la clase trabajadora organizada en sindicatos. Ver por ejemplo, el artículo “La conexión Cairo-Winsconsin”, de Noam Chomsky (Revista Sin Permiso; 06 marzo, 2011).

- Sergio Barrios Escalante. Científico Social e Investigador. Ensayista y Escritor. Edita la Revista virtual Raf-Tulum.

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Las mentiras contra Gadafi

Paco Torre Soberón


¿Por qué se lo quieren cargar? Por su pasado anticapitalista y antiimperialista, siendo líder de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista. Ostenta el liderazgo desde 1969.

Es demasiado grave, que en el Estado español –llamado democrático- la información convencional (salvo raras excepciones) sobre la guerra de Libia, esté dirigida al “dictado”del ultraliberalismo, encabezado por el Imperio americano. Esta política neocolonial globalizadora, constituye, una gravísima agresión a la dignidad humana y social, por intoxicar nuestras mentes, generando esclavitud individual y colectiva. Termina de confirmarlo el escritor San Pedro: “La libertad humana, radica en la liberación de nuestra mente.

Respecto al conflicto libio, he conseguido información fiable de medios alternativos y autores independientes: "Diagonal", "The Independent", "Pakistan Observer", "Wikipedia", Noam Chomsky, etc., de las que extraigo, la siguiente reflexión: ¿Represión de Gadafi a la revuelta social, o  guerra civil? Las Fuerzas Especiales de EE.UU., desembarcaron en Libia para entrenar a rebeldes anti-Gadafi, con el fin de dar un golpe de estado, apoyado por Occidente.  Para ello, el Imperio americano, pidió a Arabia Saudita suministrar armas a los insurrectos, así, los americanos negarían su participación militar. Esta “indecente jugada” descubre la manipulación contaminante, de que Gadafi estaba masacrando a la población civil manifestada.

¿Por qué se lo quieren cargar? Por su pasado anticapitalista y antiimperialista, siendo líder de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista. Ostenta el liderazgo desde 1969. Al año siguiente fueron evacuadas las bases militares del Reino Unido y de EE.UU. Ha sido una esperanza liberadora para el tercer mundo. Para ello, nacionalizó en los años 70 toda empresa privada, la tierra, el petróleo y los bancos; permitiendo sólo pequeños –estimulantes- negocios familiares. Quiso ser el sucesor de Nasser, líder del Panarabismo y Socialismo Árabe, es decir, transformar fraternalmente la sociedad, eso sí, considerando su cultura y  recursos.

Pero el capitalismo salvaje distorsionó sus proyectos; respondiendo –entiendo yo erróneamente- con actos terroristas que le costaron el bombardeo –por el “terrorista” Reagan- del Palacio Presidencial; con la muerte de una hija. Para reconciliarse con Occidente, entregó en el año 2003 a dos sospechosos de atentados e indemnizó con 2940 millones €. Aprovechando esta coyuntura, Aznar le visitó con honores estatales, siendo recompensado –“sin mirarle el diente”- con un caballo “pura sangre”. Ahora Aznar dice: “La democracia debe ganar la batalla a autocracias corruptas como la de Gadafi “. ¿Ya le habrá devuelto el caballo? Por otro lado, (a pesar de la arrogancia  y la inevitable corrupción del largo poder), ha sido un referente social y contra las guerras. A diferencia de Túnez y Egipto,-para que se callen las personas “mercenarias-deslenguadas-carroñeras”, Libia ocupa el primer lugar de desarrollo humano de África y tiene la más alta esperanza de vida, gracias a su política social, incluyendo el servicio de agua, luz y gas gratis.

Este referente indigna al Imperio y a sus “satélites” servilistas, porque está en juego la hegemonía económica mundial, y dado que la producción petrolífera no perteneciente a la OPEP está tocando techo, tienen que buscar “triquiñuelas” belicistas crueles, para saquear los recursos de estos pueblos con testaferros políticos y económicos, con la cantinela de combatir dictaduras, con democracias de ocupación, arrasando como en Palestina, Irak, Afganistán… para controlar el oro negro de la zona, en vez de desarrollar energías renovables.

Es de justicia, destacar el manifiesto de prominentes figuras intelectuales internacionalmente, coordinadas por la Red en defensa de la humanidad, contra la intervención extranjera en Libia.                                                                                                                                                                                                                                      

La catástrofe nuclear Nipona, supone un trágico aviso. ¿Quiénes están por esta energía? Principalmente quienes abrazan políticas de guerra y planifican agresiones.

Por ello, Clinton y Obama dicen: “Ha llegado la hora de que Gadafi se vaya,” “y que éste está en el lado equivocado de la historia”.

Asimismo, La Corte Penal Internacional se ha posicionado a favor de la política represiva y discriminatoria clasista del Consejo de Seguridad de la ONU, quien ha ordenado investigar a Gadafi como responsable de crímenes contra la humanidad, cuando se ha limitado a defenderse del –archidemostrado- golpe de Estado. ¿Por qué investigan este caso –claro cambalache de injusta persecución  capitalista- y no lo hacen con los verdaderos culpables de salvajes masacres, como lo han sido los presidentes: Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto? Quienes hemos apoyado el desarrollo de la Corte Penal, impulsados por Amnistía Internacional (AI), vista la discriminatoria  realidad, ¿no habrá que cuestionarse su legitimidad, por estar al servicio de quienes desarrollan políticas consustanciales con la vulneración de los DD.HH básicos, utilizando el prestigio de AI para confundir a la sociedad civil?.

Finalmente, considerando el conflicto Árabe-Israelí, la estrategia imperialista de acoso y derribo de la zona petrolífera, consiste en infiltrase militarmente como en Egipto -cuyo principal jefe del ejército es de la CIA-, para dificultar el desarrollo de movimientos revolucionarios en defensa de su cultura y de los recursos naturales como ocurrió en Argelia y en Palestina cuando pretendieron jugar engañosamente a democracia electoral, no permitiendo gobernar a quienes ganaron, porque ¡no eran de fiar!          
                                    
Por otro lado, ¿Quién creó Al Qaeda y a quién sirven las personas que se autoinmolan    lideradas por el Mítico Bin Laden, a quien utilizó EE.UU. en las guerras de Irán contra Irak y la URSS en Afganistán

http://www.kaosenlared.net/noticia/las-mentiras-contra-gadafi-1


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sábado, 5 de marzo de 2011

Libia es un país, Obama es un ladrón

Manuel F. Trillo


En los planes de la clase dominante mundial, y ahí la globalización que no es un invento moderno, sino que ya en 1864-1866 se vio que había que combatir “globalmente”, se ha planteado una prioridad, un objetivo: Libia. Hay otros, por supuesto, pero ahora toca Libia. ¿Por cierto, tiene el Estado Libio armas nucleares? ¿No creen ustedes que si las tuviera no ocurrirían estas sublevaciones “civiles” de cuatro o cuatrocientos mil gatos – o ratones como decía Al Gadafi – exactamente en la parte oriental de Libia, donde existe la mayor concentración de pozos de petróleo y gas y refinerías de todo Libia? Sublevaciones de “tuiter y fesibú” y de chicle con chocolate.

No nos engañemos, ni engañemos a otros, los derechos humanos que tanto defiende USA están en Guantámano, los derechos humanos que defiende la UE están en Irak, Afganistán, en el Estado Judío de Israel, en Marruecos, y en Arabia Saudita (etc).

No nos engañemos, los vejestorios inservibles después de 30 años de ejercer de tontos útiles en Túnez y en Egipto, han sido la excusa perfecta para iniciar una operación de pizarra. Nadie se hubiera tragado una acción directa contra el Estado libio y contra su pueblo, así que “iniciamos en Túnez, donde está ese payaso de Ben Alí, y lo echamos porque ya no sirve para nada, pondremos a Ganuchi o a otro, siempre serán nuestros vasallos y el pueblo creerá que han cambiado el régimen y que son triunfadores. Luego vamos a por ese otro vejestorio corrupto que es Hosni Mubarak, y colocaremos a alguien de los nuestros, por ejemplo al necio de Suleiman, y para que se lo crean de verdad los Hermanos Musulmanes y otros pendejos izquierdistas permitimos que se modifique la Constitución, pero la ley electoral los dejará siempre en minoría. Viva la democracia. Ya lo hicimos en España hace treinta años, y salió bien. La democracia es nuestra moneda de cambio. No necesitamos dictadores ni criminales que manchen las paredes con los torturados ni que dejen gente en las cunetas, hacen feo en el escaparate. Y ya están tan entusiasmados todos los rebeldes con la democracia, que incluso son capaces de dar la vida por ella, y en Túnez cientos murieron, y en Egipto cuatrocientos, todos son unos héroes. Hay que ponerles un monolito.

Pero nuestro objetivo no es la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos, porque si eso fuera así entonces tendríamos que comparecer ante el TPI, no, nuestro objetivo es que unas tribus, unos beduinos, 6 millones de habitantes en África –que por cierto tienen el más alto índice de desarrollo humano de toda África- no pueden disponer de una riqueza tan inconmensurable como el petróleo y el gas natural. No podemos consentir que el Estado libio sea el único que pague al contado, que tenga una deuda ridícula de 6.000 millones de dólares y unas reservas efectivas de 100.000 millones. Es un pastel muy grande, Libia es un pastel, y nos lo tenemos que repartir. Acuérdense los europeos cuando se repartieron África a finales del siglo XIX, allá por 1885, qué bien salió el reparto. Luego tuvimos otro y luego otro. Pero ahora queda este pastelito de Libia, y aquí, amigos demócratas, podemos sacar tajada”.

Alguno de mis amigos comunistas –o no, pero sinceros- hablan de las libertades públicas en Libia, y entonces tengo que empezar por mi propia casa: por ESPAÑA. Las libertades públicas aquí no se respetan ni escritas en la Constitución borbónica de 1978. Aquí se encarcela al que discrepa. Se encarcela a quien protesta. Se encarcela a quien lucha por su gente. ¿Nombres?. Nombres hay. Y si no lo sabe usted, tengo que decir que no merece ser lector de estas líneas. Averígüelo y no me avergüence. (Una pista amable: Cañamero y cien más……Otegi y muchos más….).

ESPAÑA, un Estado donde se inventan delitos ad hominem, donde se encarcela a gusto del chef de guardia, donde se encarcela a quienes disienten del Estado que ha montado toda esa caterva de sujetos que viven del crimen y de la represión (¡qué bien le ha ido a Rubalcaba y al mayor Oreja toda la represión!). Y viendo la casa propia uno no puede ir por el mundo dando lecciones de nada, y menos con este Borbón que se autogolpea como una monja de las llagas para decir que es imprescindible. (Hace pocos días salió la noticia: en un paisito árabe la oposición que protestaba querían un rey como Juancarlos, no tengan ustedes preocupación alguna, se lo regalamos, se lo mandamos con gastos pagados y en un paquete bien envuelto, eso sí, no se admite devolución). Que nadie hable del respeto de los derechos humanos cuando ESPAÑA está denunciada por la ONU por torturar a sus ciudadanos. No es cuestión de Derechos, es el petróleo, la pasta, la masa, la manteca, el dólar...

Este es el tema: Libia es un pastel que hay que repartir, y para ello se prepara en tres fases la invasión de Libia: 1.- Túnez, 2.- Egipto. 3.- Libia

Y todos tan contentos.

(Nota Bene: A mí Gadafi o Garfunkel me importan muy poco)
Pero el latrocinio y el crimen han de pasar por un Tribunal de los Pueblos, y deben ser juzgados los criminales como Obama, Merkel, Sarkozy, todos los dirigentes de la Unión Europea, así como Bankimoon (no me da la gana escribirlo de otro modo), y los dirigentes de la ONU que han decidido destruir el Estado libio.

En el mismo tribunal todos. ¿Es posible? No. Pues ajo y agua.

¡A ver cuando somos ciudadanos!

http://www.insurgente.org/index.php?option=com_content&view=article&id=6385:libia-es-un-pais-obama-es-un-ladron&catid=139:estado-espanol&Itemid=557


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