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jueves, 5 de mayo de 2011

Odio a los indiferentes

Antonio Gramsci

 
Hace casi 74 años, el 27 de abril de 1937, moría Antonio Gramsci en un hospital penitenciario, apenas 6 días después de haber recobrado formalmente la libertad, tras cumplir, en situación penosísima, más de 10 años de cárcel de los más de 20 a que le condenó un tribunal mussoliniano.

Acaso sea Gramsci hoy, junto con Walter Benjamin, el clásico del socialismo marxista más grotesca e ignaramente manipulado por unas “humanidades” académicas franco-norteamericanas olvidadizas de la historia del movimiento obrero europeo.

Para conmemorar su muerte -dada a conocer al mundo por las emisoras de radio de la Barcelona revolucionaria- hemos elegido un texto suyo de juventud (publicado por vez primera el 11 de febrero de 1917 e inédito en castellano) que, entre varias otras, tiene la virtud de no ser fácilmente pasible de manoseo pseudoacadémico.

Decía así Gramsci:

Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes.

La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, acontece porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta podrá derogar; consiente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego derrocar. La masa ignora por despreocupación; y entonces parece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al activo, lo mismo que al indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo que ha pasado?

Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.

Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la consciencia de los de mi parte elpulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy partidista. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes.

Traducción para www.sinpermiso.info: Antoni Domènech
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1170


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Capitalismo y lucha de clases

James Petras


INTRODUCCIÓN

La lucha de clases sigue desempeñando un papel central en el proceso de acumulación capitalista, si bien adopta formas diferentes en función del contexto socioeconómico. Para cartografiar el despliegue de la lucha de clases es preciso especificar algunos conceptos fundamentales relacionados con (a) las diversas condiciones y los sectores dominantes del capital en la economía global, (b) la naturaleza de la lucha de clases, (c) los principales protagonistas de las luchas de clases, (d) la naturaleza de las reivindicaciones que hace y (e) las luchas masivas.

La acumulación capitalista se desarrolla siguiendo una pauta muy desigual, lo que tiene consecuencias importantes sobre la naturaleza e intensidad de la lucha de clases. Además, las reacciones concretas de los trabajadores y, sobre todo, del Estado capitalista hacia la situación general de la economía han dado forma al grado de intensificación de la lucha de clases y de la ofensiva de los dos «polos» principales (capital y mano de obra).

ACLARACIONES CONCEPTUALES

Al analizar el capitalismo contemporáneo, la diferencia más llamativa reside en tres situaciones radicalmente distintas del sistema capitalista, que corresponden a los países que experimentan (a) altas tasas de crecimiento, (b) estancamiento y (c) una crisis profunda.

Los países capitalistas con tasas de crecimiento elevadas se dividen con claridad entre los que (a) viven del auge de las materias primas y son exportadores sobre todo de productos agrarios y recursos energéticos y mineros, situados en su mayoría en África y América Latina o (b) son exportadores de manufacturas, fundamentalmente en Asia (China, India y Corea del Sur).

Las crisis económicas se pueden clasificar, a su vez, en tres grupos.

            (a) Las de las economías de recuperación rápida, entre las que se encuentran las de Alemania y los países nórdicos que, después de caer en picado hasta cifras de crecimiento negativo han aumentado las exportaciones industriales y crecen con rapidez desde 2010.

            (b) Las de las economías de recuperación lenta o estancadas, a las que pertenecen las de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia, que han tocado fondo, han recuperado los beneficios, sobre todo en el sector financiero, pero han hecho pocos o ningún progreso en la reducción del desempleo, el aumento de la producción de manufacturas y el crecimiento general.

            (c) Las crisis económicas prolongadas y profundas, como las de Portugal, España, Grecia, los países bálticos y los balcánicos, que están en quiebra, donde el desempleo ha alcanzado cifras de dos dígitos (entre el 15 y el 20 por ciento) y el crecimiento es negativo. Arrastran una carga de deuda muy fuerte y están implantando programas de austeridad estrictos concebidos para prolongar su depresión económica en los próximos años.

Exactamente igual que hay pautas desiguales de desarrollo capitalista, también las hay con relación a la lucha de clases. Hay varios conceptos fundamentales que es preciso tener en cuenta para analizar la lucha de clases.

En primer lugar, hay que apreciar la distinción entre lucha «de clases» y lucha «masiva». En América Latina hay muchos ejemplos de luchas multisectoriales, de trabajadores, campesinos o empleados del sector público encabezadas por organizaciones enraizadas en clases sociales. A veces, esos movimientos de clase se convierten en «luchas masivas» que incorporan a otros grupos heterogéneos (vendedores ambulantes, trabajadores autónomos, etc.). Las revueltas árabes actuales son, en su mayoría, luchas masivas que, en términos generales, carecen de organizaciones o liderazgo de clase o, en algunos casos, están encabezadas por «organizaciones juveniles» o «religiosas».

En segundo lugar, hay una diferencia entre luchas de clases «ofensivas» y «defensivas», en las que las organizaciones luchan por ampliar sus derechos sociales y elevar los salarios o combaten para preservar o limitar las pérdidas salariales o de poder adquisitivo.

La lucha de clases es una actividad que se libra en dos sentidos: mientras que los trabajadores y otras clases explotadas luchan desde abajo, las clases gobernantes y sus Estados entablan la lucha de clases desde arriba para incrementar sus beneficios, la productividad y el poder.

La lucha de clases adopta diversas formas. La mayoría de las luchas de clases de nuestros días son por «cuestiones económicas», incluida la de reclamar una parte cada vez mayor de la renta nacional. Hace media década, por toda América Latina, como sucede hoy en los países árabes, la lucha de clases o de masas era principalmente política, librada para derrocar a los gobiernos neoliberales opresivos y represivos.

Pertrechados con estos conceptos, podemos pasar a analizar la relación entre países y regiones en crisis o en crecimiento de diferente grado y su relación con los diferentes grados y tipos de lucha de clases.

DESARROLLO DISPAR Y LUCHA DE CLASES

Los países que gozan de elevadas tasas de crecimiento, ya sea en Asia apoyándose en las manufacturas o en América Latina gracias al auge de la exportación de recursos agrarios y mineros, viven una lucha de clases económica cada vez más ofensiva por el reparto de un pedazo mayor de la tarta del crecimiento económico. En China, por las presiones emanadas desde abajo, los salarios han experimentado en la última década (1) un incremento superior al 10 por ciento y, en algunas regiones, al 20 por ciento, mientras que en América Latina, los trabajadores de Bolivia y otros lugares exigen más del 10 por ciento. (2) En buena medida, las tasas de crecimiento elevadas van acompañadas de una inflación (3) que deteriora los incrementos nominales concedidos por el Estado y los empleadores. Resultan especialmente provocativos los aumentos acusados del precio de los alimentos básicos, la energía y el transporte, que inciden directamente en la vida cotidiana de los trabajadores.

Una de las señales más prometedoras del avance de la lucha de clases son las conquistas socioeconómicas reales y sustanciales obtenidas por los trabajadores en América Latina durante la pasada década . En Argentina, el desempleo ha descendido de más del 20 por ciento a menos del 7 por ciento, los salarios reales han aumentado más de un 15 por ciento, el salario mínimo, las pensiones y las coberturas médicas han aumentado sustancialmente y la afiliación sindical también se ha incrementado. A menor escala se han producido procesos similares en Brasil: el desempleo ha caído desde el 10 por ciento hasta el 6,5 por ciento (marzo de 2011), el salario mínimo ha aumentado más de un 50 por ciento en los últimos 8 años y varios centenares de grandes fincas han sido ocupadas y expropiadas gracias a la acción directa del Movimiento de los Sin Tierra. Mientras que la política revolucionaria social ha decaído en América Latina desde mediados de la década de 2000, la lucha de clases económica ha conseguido arrancar reformas sustanciales que mejoran los medios de vida de la clase trabajadora e imponen algunas restricciones a la explotación rapaz de la mano de obra por parte del liberalismo, en marcado contraste con lo que está sucediendo en la América anglófona y Europa meridional.

En los estancados países imperiales «desarrollados», el Estado se ha dedicado a descargar la totalidad del coste de la «recuperación» sobre las espaldas de los trabajadores y los empleados públicos a base de reducir puestos de trabajo, salarios y prestaciones sociales, mientras los banqueros y las élites empresariales se enriquecen. Estados Unidos, Inglaterra y Francia han sido testigos de una punzante ofensiva de clase desde arriba que, ante la débil oposición de unos aparatos sindicales menguados y burocratizados, ha invertido en buena medida el curso de muchas conquistas sociales anteriores de los trabajadores. (4) En esencia, las luchas de los trabajadores son defensivas y tratan de limitar los retrocesos, pero carecen de la organización política para contraatacar las medidas presupuestarias reaccionarias que recortan los programas sociales y reducen los impuestos a los ricos, con lo que han ensanchado las desigualdades de clase.

Las luchas de clase más intensas han tenido lugar en los países que sufren la crisis económica con mayor profundidad, a saber: Grecia, España, Irlanda y Portugal. Allí, la clase gobernante ha invertido el curso de medio siglo de conquistas sociales y salariales en el lapso de tres años con el fin de cumplir con los criterios de los banqueros occidentales y el FMI. La ofensiva de clase desde arriba encabezada por el Estado ha recibido por respuesta una serie de huelgas generales, manifestaciones muy concurridas y docenas de protestas, sin éxito ninguno. (5) La élite estatal-empresarial, encabezada en la mayoría de los casos por políticos socialdemócratas, ha privatizado empresas públicas, reducido millones de empleos públicos, elevado el desempleo a cotas históricas (20 por ciento en España, 15 por ciento en Grecia y 13 por ciento en Portugal e Irlanda) y canalizado decenas de miles de millones de dólares para pagar la deuda. (6)

La clase dominante ha aprovechado la crisis como arma para reducir costes laborales, lo que ha transferido rentas al 5 por ciento más rico de la pirámide social y aumentado la productividad sin reactivar el conjunto de la economía. El PNB sigue siendo «negativo» para el futuro a corto plazo, mientras que la austeridad debilita la demanda nacional y el pago de la deuda socava las inversiones locales para reactivar la economía.

La crisis política de los regímenes árabes clientes, rentistas, autócratas y corruptos se manifiesta en los movimientos democráticos populares masivos, a la ofensiva, que han derrocado a los gobiernos de Egipto y Túnez, para empezar, y están desafiando al aparato estatal pro imperial. (7) En Egipto y Túnez, las autocracias pro imperiales fueron depuestas, pero los nuevos regímenes democráticos populares que son reflejo de los nuevos protagonistas masivos del cambio político todavía tienen que tomar el poder. En el resto del mundo árabe, las revueltas generalizadas de Yemen, Bahrein, Argelia, Jordania, Siria y otros lugares se han manifestado con dureza contra las autocracias imperiales armadas levantando el fantasma de los cambios democráticos y socioeconómicos.

Las potencias imperiales estadounidense y de la Unión Europea, desprevenidas en un principio, se han lanzado al contraataque interviniendo en Libia, respaldando a la junta militar en Egipto y tratando de imponer «nuevos» regímenes colaboracionistas para impedir una transición democrática. (8) La lucha de masas, influida por fuerzas islámicas y seculares, tienen un programa definido de rechazo del statu quo pero, como carecen de liderazgo de clase, no han sido capaces de plantear una estructura político-económica alternativa más allá de las vagas nociones de «democracia». (9)

En resumen, el crecimiento acompañado de un rápido incremento de la renta nacional y el renacer de la inflación ha propiciado mucho más la lucha de clases ofensiva desde abajo que la «crisis» o el «estancamiento» que, en el mejor de los casos, ha ido acompañado de luchas «defensivas» o de retaguardia. En parte, la teoría de la «privación relativa» parece ajustarse a la idea de la intensificación de la lucha de clases, salvo que el tipo de lucha es principalmente «economicista» y no tanto contra el Estado per se. Además, los métodos de lucha suelen ser huelgas para reclamar aumentos salariales. Este detalle es más evidente en Argentina, Brasil, Chile y Perú, donde se han producido enfrentamientos intensos en torno a exigencias economicistas muy limitadas. La excepción son las luchas indígenas basadas en comunidades de Perú y Ecuador contra el Estado y la explotación y contaminación de tierras, aire y agua por parte de compañías mineras extranjeras.

En todo caso, es preciso hacer varias salvedades. La lucha obrera en Bolivia, que ha experimentado un auge y crecimiento muy dinámicos de las exportaciones de recursos agrarios y mineros, ha convocado una huelga general de diez días por los salarios (del 6 al 16 de abril de 2011). (10) La extensión de la huelga en el tiempo ha convertido en «políticas» algunas cuestiones planteadas en torno a la autoridad del gobierno de Morales en algunos sectores. En parte se debe a que los aumentos salariales los fija el gobierno. Según la principal organización sindical (COB), los aumentos planteados por el gobierno quedaban por debajo de la subida de los precios de la cesta de la compra de alimentos básicos para las familias. Por tanto, lo que empezó siendo una lucha económica se acabó politizando. Asimismo, en el caso de Perú, con una economía de exportación de recursos minerales muy activa, el gobierno neoliberal de García ha tenido que hacer frente a reivindicaciones económicas y ecológicas muy incisivas de los mineros y las comunidades indígenas. Durante la campaña de las elecciones presidenciales de 2011, la lucha ha adquirido un marcado tinte político cuando gran variedad de votantes de la clase obrera y campesina ha apoyado a la candidata de centro-izquierda, Humala. (11) En los países con tasas de crecimiento elevadas dependientes de grandes empresas mineras de titularidad extranjera y con comunidades indígenas importantes, el conflicto de clase se ha dado cita con demandas ecológicas, de clase, nacionalistas y étnicas.

Dicho de otro modo, la diferenciación expuesta más arriba entre luchas de clases ofensivas o defensivas y económicas o políticas son variables, pues sufren cambios a medida que la lucha y su contexto varían.

La espectacular intensificación de la lucha de clases en China, con su alta tasa de crecimiento, refleja la cada vez mayor escasez en las regiones del litoral, los inmensos beneficios obtenidos por una nueva clase de multimillonarios, la intensa explotación de la mano de obra y la aparición de una «nueva generación» de mano de obra joven que tiene más opciones que trabajar en una «única factoría». (12) La «socialización» de las grandes concentraciones de trabajadores en grandes fábricas, muy cerca unos de otros, facilita la acción colectiva. La agudización de las desigualdades, sobre todo ante el crecimiento acelerado de los más ricos vinculado a la corrupción de los cargos públicos y ante la falta de respuesta de unos sindicalistas controlados por el Estado, ha dado pie a la acción directa «espontánea» de clase. (13) El impacto radicalizador causado por la inflación queda de manifiesto en el estallido de una huelga masiva de camioneros en el puerto más grande de China, el de Baoshan, en Shanghai: los trabajadores protestaban por el aumento del precio del combustible y las tasas portuarias. Según una información, «las autoridades chinas han advertido que la escalada de precios, la inflación galopante y la corrupción de los cargos públicos plantean la amenaza más importante para el gobierno del Partido Comunista (The Financial Times, 23 y 24 de abril de 2011, p. 1).

Las luchas sindicales con orientación política han pasado a ocupar un primer plano hace poco en Venezuela, donde el gobierno de Chávez ha resaltado la «satisfacción de los trabajadores» de la «revolución socialista bolivariana». El hecho ha animado a los trabajadores a convocar huelgas en empresas privadas para reclamar la expropiación de los capitalistas intransigentes y cambios en la dirección de empresas públicas donde se sustituya a tecnócratas y burócratas por trabajadores. (14)

La lucha de clase menos desarrollada es la de los «estancados» Estados Unidos. La mezcla de baja densidad sindical (el 93 por ciento de los trabajadores del sector privado no está sindicado), legislación laboral muy represiva y dirección sindical enriquecida y autoperpetuada en sus cargos y absolutamente dependiente del capitalismo del Partido Demócrata inhibe el crecimiento de la conciencia de clase, exceptuando «bolsas» de resistencia muy locales. (15) La erosión acelerada de los salarios se ha unido a la intensificación de la explotación (menos trabajadores para elevar la producción) y a la destrucción de los últimos vestigios de la protección social (coberturas sociales y asistencia sanitaria para la población mayor de 65 años). (16)

Se podría replicar que la renta per cápita alta no es por si sola un motivo suficiente para presuponer el debilitamiento de la lucha de clases, puesto que en Francia e Italia ha habido más huelgas generales que en Inglaterra aun cuando la renta per cápita sea más elevada. Lo fundamental son los vínculos institucionales entre, por una parte, sindicatos y partidos laboristas o socialdemócratas y, por otra, la libre constitución de asambleas de trabajadores en empresas y centros de trabajo. En Estados Unidos y el Reino Unido, el estancamiento y la reacción guardan relación con la subordinación de los trabajadores a los partidos demócratas o socialdemócratas neoliberales; mientras que en Francia e Italia los sindicatos mantienen lazos más estrechos con las asambleas de las fábricas y conservan un mayor grado de autonomía de clase. (17)

Dicho de otro modo: no hay ninguna regla inamovible que vincule determinadas formas de lucha de clases con el dinamismo o estancamiento de la economía; lo que es preciso tener en cuenta es el grado de organización independiente y de clase capaz de elevar el tono de la lucha en medio de unos cambios económicos y políticos muy volubles.

IMPERIALISMO, INTERCAPITALISMO Y LUCHA DE CLASES

Pese a la crisis económica de 2007-2009, que ha afectado a la mayoría, pero no a la totalidad, de los centros capitalistas neoliberales más importantes, la clase capitalista de Europa y Norteamérica ha acabado más fuerte que nunca. Las posteriores recomendaciones establecidas por el Fondo Monetario Internacional, los principales bancos crediticios privados y los bancos centrales, la totalidad de la carga del pago de las deudas, el déficit fiscal y los desequilibrios comerciales cometidos por los gobiernos neoliberales, han recaído sobre las espaldas de las clases trabajadoras y asalariadas. En toda la «periferia» de Europa meridional y oriental se han aplicado medidas semejantes de austeridad selectiva para las distintas clases sociales. El resultado ha sido la reestructuración radical de pensiones, salarios y relaciones sociales de producción: el conjunto de relaciones de clase con el Estado. En consecuencia se ha producido una auténtica contrarrevolución socioeconómica «pacífica con las urnas» y desde arriba que intensifica la explotación de la mano de obra por parte del capital al tiempo que concentra las rentas del 10 por ciento más rico de la pirámide social.

Ante el aumento de la competitividad del BRIC (sobre todo de China) (18) y los países industrializados de Asia, así como el incremento de los precios de las materias primas, los países imperiales de Estados Unidos y Europa han recurrido a buscar la «competitividad» a través de la explotación en sus países, el aumento del saqueo de las arcas públicas y las guerras imperiales.

Sin embargo, esta competencia intercapitalista está produciendo el efecto contrario: está aumentando los ingresos de los trabajadores del BRIC y reduciendo el nivel de vida en los núcleos imperiales consolidados. La explicación reside en que el BRIC invierte en la economía productiva mientras que los centros imperiales despilfarran billones de dólares en actividades militares y especulativas. (19)

Deberíamos hacer una salvedad en relación con la competitividad entre los países imperiales y los del BRIC, en la medida en que hay millares de hilos financieros, comerciales, tecnológicos y manufactureros que los vinculan. Sin embargo, los conflictos entre las formaciones sociales son reales, como lo son la naturaleza de las fisuras de clase internas y sus diferentes configuraciones. El imperialismo, tal como se ejerce hoy día, es una lacra para los avances de la clase trabajadora. (20) Por el momento, la dinámica interna de las potencias económicas en ascenso parece capacitarlos para financiar el crecimiento en el interior a base de expandir el comercio exterior y realizar concesiones salariales a las clases trabajadoras emergentes que exigen un pedazo mayor del creciente pastel de los ingresos.

CONCLUSIÓN

Aunque, en apariencia, hay un declive de la lucha de clases política revolucionaria desde abajo, hay potencial para que las luchas económicas se vuelvan políticas a medida en que la inflación vaya erosionando las conquistas y los dirigentes políticos establezcan «orientaciones» rígidas sobre los progresos salariales. En segundo lugar, como ilustra el caso de Venezuela, los dirigentes políticos pueden crear las condiciones que favorezcan el paso de la lucha de clases económica a la política.

La lucha de clases política más dinámica en la actualidad emana desde arriba: el ataque sistemático contra los salarios, la legislación social, el empleo y las condiciones de trabajo lanzado en Estados Unidos, España, Grecia, Irlanda, Portugal, Inglaterra y los Estados bálticos y balcánicos. Allí la crisis económica todavía tiene que precipitar revueltas masivas; en cambio, vemos acciones defensivas o, incluso, huelgas a gran escala que tratan de defender las conquistas históricas. Ha sido una lucha desigual allá donde la clase capitalista ostenta influencias institucionales políticas y económicas respaldadas por el poderío internacional de los bancos y los Estados imperiales. La clase trabajadora dispone de muy poca solidaridad internacional comparable. (21) Las señales más valiosas de la lucha de clases global se encuentran en la acción directa activa de la clase trabajadora latinoamericana y asiática. Sus conquistas económicas sostenidas han supuesto el fortalecimiento del poder y la organización de clase. Además, los trabajadores pueden inspirarse en tradiciones revolucionarias para sentar las bases del relanzamiento de un nuevo proyecto socialista. (22) ¿Qué podría hacer estallar una andanada de guerras de clases políticas y económicas desde abajo? La reaparición de la inflación, la recesión y la represión o el incesante aumento de los recortes podría obligar a la mano de obra a actuar de forma independiente y contra el Estado, la encarnación de este periodo regresivo.

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NOTAS

(1) Sobre las luchas de clase en China, véase «Workers call the tune», The Financial Times, 22 de febrero de 2011, p. 3, así como The Financial Times, 16 de febrero de 2011, «Chinese wages increased 12% between 2000-2009 according to the ILO».

(2) La Jornada, 8 de abril de 2011; la Central Obrera Boliviana exigía un incremento salarial del 15 por ciento. En el año 2010, Bolivia alcanzó la cifra de conflictos más elevada de los últimos 41 años, El País, 16 de abril de 2011.

(3) «Emerging markets inflation surge», The Financial Times, 14 de abril de 2011, p. 1. «Beijing poised to let renminbi rise to fight inflation», The Financial Times, 17 de abril de 2001, p. 3.

(4) Compárese lo publicado por The New York Times sobre el presupuesto para el año fiscal 2012 de Obama los días 13 de abril de 2011 y 14 de abril de 2011. El último discurso presupuestario subraya que los recortes de 4 billones de dólares en los últimos 10 años afectan sobre todo a las coberturas sociales, una concesión importante a los extremistas de la derecha republicana.

(5) Los trabajadores griegos han convocado seis huelgas generales entre los años 2009 y 2011. Véase el semanario ateniense DROMOS («La Carretera») durante ese periodo. Los trabajadores españoles convocaron dos huelgas en el año 2010. Los portugueses una e Irlanda, una manifestación importante.

(6) Datos extraídos de los informes sobre empleo de los años 2010 y 2011 de la Organización Internacional del Trabajo

(7) Véase Al Jazeera, en los meses de febrero y marzo de 2011. Sobre el papel represivo de la nueva junta militar, véase Al Jazeera, 7 de abril de 2011.

(8) Reuters, 14 de febrero de 2011. Las maniobras de Washington entre bambalinas para situar como jefe de la junta al antiguo militar fiel a Mubarak, el mariscal de campo Tatawi, son un ejemplo evidente.

(9) La incapacidad de los movimientos sociales árabes para tomar el poder del Estado es repetición de un problema similar padecido a principios de la década en América Latina. Véase James Petras y Henry Veltmeyer, Social Movements and State Power (Londres: Pluto, 2005).

(10) Sobre la huelga general de Bolivia, véase «Central Obrera declara huelga general», La Jornada (Ciudad de México), 8 y 16 de abril de 2011.

(11) Sobre la primera ronda de las elecciones presidenciales peruanas y la ganadora populista de centro-izquierda Ollanta Humala, véase BBC, «Peru facing polarizing election as populists face off», 12 de abril de 2011.

(12) Según una fuente, «el aumento de los costes de la mano de obra son un problema [en China]. Hay oportunidades de empleo en todas partes, hay una necesidad mucho menor de emigrar», The Financial Times, 8 de marzo de 2011, p. 22.

(13) Sobre los multimillonarios chinos, véase Forbes, marzo de 2011. Como consecuencia de «un rosario de disputas producidas entre mayo y agosto [de 2010], los empleadores padecieron huelgas y otros problemas. La situación desembocó en aumentos de salarios notables, un 30 por ciento de incremento en el fabricante taiwanés de manufacturas Foxcomm» The Financial Times, 16 de febrero de 2011, p. 3.

(14) Correo de Orinoco, Caracas, Venezuela (edición semanal en inglés), 3-9 de abril de 2010.

(15) La huelga general de los trabajadores del sector público de Winsconsin en marzo de 2011 fue la excepción a la regla, la primera de esta naturaleza, y fue inducida por el gobernador republicano y por la abolición efectiva por parte de la cámara legislativa de los derechos de negociación colectiva. Salvo una huelga de un día de los sindicatos de la extensa costa de San Francisco y unas cuantas protestas esporádicas en otros estados, la federación de trabajadores estadounidense AFL-CIO no ha convocado una sola manifestación pública a escala nacional, prefiriendo más bien depender de los miles de millones de dólares de financiación de los políticos demócratas.

(16) El congresista Ryan, republicano, ha propuesto privatizar la seguridad social y el programa de atención sanitaria a ancianos (Medicare), así como reducir drásticamente el gasto de atención sanitaria a los pobres y los discapacitados. El presidente Obama respondió con su versión de recortes sociales regresivos a una escala un tanto menor, pero en idéntica dirección. Véase el discurso de Obama al pueblo estadounidense, comunicado de prensa de la Casa Blanca, 3 de abril de 2011. The New York Times, 14 de abril de 2011, p. 1.

(17) Conversaciones con delegados sindicales y con Luciano Vasapolla, secretario del movimiento sindical militante italiano «Reto di communisti», Roma, Italia, 1 de mayo de 2009.

(18) Acrónimo con el que se alude a Brasil, Rusia, India y China». (N. del T.)

(19) Sobre el impacto negativo de la financialización del capital y del gasto militar sobre la economía productiva, véase Michael Chossudovsky y Andrew Gavin Marshall, eds., The Global Economic Crises (Montreal: Global Research 2010), especialmente los capítulos 3, pp. 72-101, y 9, pp. 181-211.

(20) Para una exposición más clara de la relación del imperialismo con la decadencia en el interior de los países, véase James Petras y Morris Morley, Empire or Republic? American Global Power and Domestic Decay (New York: Routledge, 1995).

(21) El «Foro Social Mundial» y otros «foros de izquierda» semejantes son, en esencia, ocasiones para que las clases parlantes compuestas por académicos y miembros de ONG pronuncien discursos. En la mayor parte de los casos, las fundaciones y patrocinadores les prohíben expresamente adoptar una posición política y, menos aún, organizar el apoyo material para las luchas de clase vigentes. Ninguna de las principales huelgas generales de la clase trabajadora de Europa, América Latina o Asia ha recibido jamás apoyo material de los eternos asistentes a los foros de izquierda. El declive del internacionalismo obrero no ha sido sustituido en modo alguno por las reuniones internacionales de estas fuerzas dispares.

(22) Pese a la demonización de la Revolución Cultural y social en China e Indochina, muchos gerentes, dirigentes de partidos políticos e, incluso, intelectuales liberales son conscientes de las consecuencias de «llevar demasiado lejos la lucha de clases», y las temen. En América Latina, el legado de procesos revolucionarios anteriores y el ejemplo de Cuba y Venezuela siguen ejerciendo de herencia viva para las luchas revolucionarias.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127419



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domingo, 10 de abril de 2011

Miren Etxezarreta: «La banca pide elevar la jubilación a los 70 cuando ellos jubilan a los 52»

M. Castro entrevista a Miren Etxezarreta


CASTRO  -¿Cree inevitable el recorte de pensiones?

ETXEZARRETA  -El sistema de pensiones está cuajado de mentiras, medias verdades y argumentos falaces. ¿Por qué el presupuesto de la Seguridad Social tiene que estar en equilibrio? Yo puedo aceptar que el presupuesto de la Seguridad Social tenga que estar en equilibrio cuando el del Ejército o el de la Casa Real o el de la Justicia o el de la Educación estén en equilibrio. Es una trampa metodológica decir que tiene que estar en equilibrio. En las sociedades hay dos formas de cubrir las necesidades; la privada y la pública y no son alternativas, son conjuntas. Y en la pública está el mantenimiento de los pasivos. Hasta 1995 la Seguridad Social no era una institución independiente. Países como Dinamarca o Canadá tienen hoy modelos distintos. La discusión es a dónde van los gastos colectivos en una sociedad. Si quieren que hagan un referéndum sobre qué es mejor, completar las pensiones o tener un ejército, a ver qué pasa.

C  -Dicen que van a faltar cotizantes para sostener el sistema.

E  -¿Por qué las pensiones se tienen que pagar sólo mediante las cotizaciones de los asalariados? No hay ninguna razón. Otra vez son razones históricas y de conveniencia política. Si en este país se paga todo gasto colectivo con los impuestos, ¿por qué no las pensiones?

C  -¿Y el envejecimiento?

E  -El crecimiento de la esperanza de vida en los próximos 50 años es menor que el incremento que en los últimos 50. El problema de las pensiones no es de mano de obra, es de riqueza del país y de distribución de la renta. Y España es cada vez más rico, así que no nos vengan con historias. En este momento, España es el doble de rica, con crisis y todo, que en el año 1977. ¿Dónde está el dinero? Las rentas del trabajo ya pagan muchos más impuestos que el capital. Lo grave es que en este momento lo que va al trabajo es el 46% y lo que va al capital el 54%. ¿Dónde está este 54%? ¿Es que el capital no tiene ninguna obligación social?

C  -¿Y las prejubilaciones?

E  -Los que se aprovechan de las prejubilaciones son las empresas. Hay un dato muy curioso: Las cajas de ahorros y los bancos en todo el debate que ha habido de las pensiones están diciendo que la gente se tiene que jubilar a los 70. ¿A qué edad están jubilando los bancos y las cajas a su gente? A los 52. Las empresas se aprovechan de las prejubilaciones para facilitar los ERE y los cierres. Muy poca gente se prejubila voluntariamente; se prejubilan porque les dan incentivos, porque las empresas no quieren a gente mayor. ¿Cuánta gente de más de 50 años está trabajando? Más de la mitad de los jubilados en los últimos años eran parados. Eso quiere decir que la Seguridad Social está pagando con su presupuesto a un montón de gente para facilitar el cierre de empresas o la expulsión del mercado de trabajo. Eso es injusto. Si la edad de jubilación va a llegar a los 67 años, los sindicatos tendrían que haber exigido que por lo menos las empresas se comprometan a tener a los trabajadores hasta esa edad. Pero como no los quieren, lo que habría que hacer es rebajar la edad de jubilación para repartir el trabajo. El aumento de la edad de jubilación no es para que la gente trabaje hasta los 67, sino para hacerle un descuento mayor en sus pensiones a los trabajadores que se jubilan antes, obligándoles a hacer planes de pensiones privados, que es un gran negocio. Los fondos de pensiones son el mayor inversor del mundo; eso explica todo.

C  -Ningún partido con posibilidades de gobierno parece que vaya a asumir su planteamiento.

E  -Los gobiernos pueden ser incitados a actuar en una dirección o en otra. En la transición el IRPF para las rentas más altas llegó a ser del 65%, se bajó al 56% y ahora está en el 43%. ¿Por qué? Tenemos seis puntos por debajo de la presión fiscal de la media europea y nos quedan más para llegar a la presión de Suecia, Noruega y Dinamarca.

C  -¿Prevé más recortes?

E  -La gente está equivocada si cree que como ya nos han deteriorado las pensiones públicas, el presupuesto y la reforma laboral, estarán contentos y ya bastan: El siguiente embate es la negociación laboral colectiva y a continuación otro, que ya está en marcha, que es la sanidad.

C  -¿Cree que el productividad es la solución para salir de la crisis?

E  -El aumento de productividad implica menos gente trabajando. De 2007 a 2009 España ha aumentado su productividad más que los países europeos porque hemos eliminado 5 millones de puestos de trabajo.

Miren Etxezarreta, catedrática emérita de Economía de la Universidad de Barcelona, pertenece a un grupo europeo de economistas críticos. Recientemente ha visitado Gijón para impartir una charla sobre el futuro de las pensiones, organizada por la Plataforma Contra la Crisis, la Cultural Gijonesa y CSI.

http://www.kaosenlared.net/noticia/miren-etxezarreta-banca-pide-elevar-jubilacion-70-cuando-ellos-jubilan


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Desaparición y vida

Osvaldo Bayer


Sí, regresamos. Y recuerdo aquel Berlín. Paseo por el Heissiwald. Llevo debajo del brazo el diario La Opinión de Buenos Aires del 26-11-77. Leo allí la conferencia del almirante Massera en la Universidad del Salvador, de Buenos Aires. Repito: en la Universidad del Salvador, el almirante Massera. Sí, allí, el desaparecedor hace responsable de toda la crisis actual de la humanidad a tres hombres: Freud, Marx y Einstein. El almirante argentino dice textualmente: “Hacia fines del siglo XIX, Marx publicó tres tomos de El Capital y puso en duda con ellos la intangibilidad de la propiedad privada; a principios del siglo XX, es atacada la sagrada esfera íntima del ser humano por Freud en su libro Interpretación de los sueños, y como si esto fuera poco para problematizar el sistema de los valores positivos de la sociedad, Einstein, en 1905, hace conocer la Teoría de la Relatividad, donde pone en crisis la estructura estática y muerta de la materia”. Hasta ahí el filósofo desaparecedor de uniforme.

El almirante argentino cuidaba a los argentinos en la Universidad del Salvador. Y se quedaba con los bienes de sus desaparecidos. Los tiempos de la infamia, del más profundo de los desconsuelos. Haroldo, Rodolfo, el Paco. Pero hemos regresado. Leo en la Feria del Libro al Juan Gelman del Exilio, aquello que escribió en Roma en los años del dolor: “No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza. La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida. Nacemos y nos cortan el cordón umbilical. Nos destierran y nadie nos corta la memoria, la lengua, los calores. Tenemos que aprender a vivir como el clavel del aire, propiamente del aire. Soy una planta monstruosa. Mis raíces están a miles de kilómetros de mí y no nos ata un tallo, nos separan dos mares y un océano. El sol me mira cuando ellas respiran en la noche, duelen de noche bajo el sol”.

Sí, Juan, nos quedaron las manos vacías. Pero ya regresamos. Estamos con nuestros libros aquí. Qué imaginación, pensar que algún día volverían nuestros libros. Quemados por el teniente coronel Gorleri por “Dios, Patria y Hogar”, el 29-4-1976. El citado oficial fue ascendido a general por el presidente Alfonsín. Tenemos los argentinos un general especializado en la quema de libros. Ahí sí que nuestros militares ganaron la guerra.

Pero volvimos, Juan. Y esta vez estuvieron las Madres, presentando libros: Madres, treinta años después, con la firma de treinta escritores argentinos con su análisis de aquellos años, y también Como en Auschwitz, como en Vietnam, del riojano Alipio Paoletti; el primer Nunca más, pero sin los dos demonios y sí con los nombres de los verdaderos culpables. Y también pude presentar otra vez al Severino, prohibido por el palurdo sansirolé Lastiri, el pazguato que sirvió para preparar el festín de los verdugos. Sí, Lastiri, y no Marx, Einstein o Freud.

Sí, Juan, y con tu poesía (“desconsoladamente. Des con sol, hada, mente”) pudimos volver y presentamos La Rebelión de las Madres, un evangelio laico de honra, coraje, lágrimas fuertes, pechos que derrotaron al máuser y a la picana. La escribió Ulises Gorini, documento por documento, día por día, con el nombre de los culpables y de los soplones de siempre, y de los democráticos de Poncio Pilatos. Y también podremos presentar un libro sobre Roca, el genocida de esos seres silenciosos que nos quedarán mirando desde siempre, por los siglos. Sí, el genocida de bronce que ya en su discurso iniciador de la campaña militar decía: “Haremos desaparecer al indio de la Patagonia”.

Desaparecer. Y fue al bronce el militar. Y por eso Videla, Massera, Bussi, Patti, Menéndez, Camps... y sigue la lista argentina. Desaparecedores.

Y con los libros que presentamos estaban los rostros de Haroldo, de Walsh, del Paco. Haroldo, que ahora llega la fecha fatídica, cobarde, de la mortificación y la melancolía. Haroldo Conti, el hombre de las islas, del río murmuroso, de las frescas caricias y el verde de la vida amplia. Las botas quisieron matarlo a patadas y su rostro ha regresado sonriente, como cuando iba a entregar sus notas a Crisis, lleno de sol en la piel. Las bestias de uniforme no pudieron destrozar su imagen, que se deslizó al recuerdo infinito por entre el alambre de púa.

Una sociedad que va reparando sus enormes injusticias. El término “desaparecer” que aplicó el general Julio Argentino Roca y que llegó a su punto culminante con Videla-Massera-Agosti sigue en los planes de aquellos a los que sólo les interesa hacer dinero, el egoísmo como principio ético. Es lo que está ocurriendo en Baradero. Allí, un supermercado necesita ampliarse, hacer una playa de estacionamiento para sus camiones. Bien, nada menos que para eso ocupó un antiquísimo cementerio de los primeros habitantes, los “indios”, como se acostumbraron a decir los conquistadores. Y sin ningún problema ya han empezado los trabajos. Total, sólo se trata de huesos de indios. Si se hubiera tratado de un cementerio cristiano nadie se hubiese atrevido, porque, claro, esos seres “tienen alma”. Pero ya han empezado las reacciones de los seres que respetan al ser humano y que se oponen a tamaña indignidad. El supermercado puede pagarse unos terrenos un poco más allá. Veremos qué dicen los políticos responsables.

Pero, por suerte, no todo es así en la Argentina. En Comodoro Rivadavia ha sido quitado el busto al genocida Julio Argentino Roca. No está más. Un primer paso en la Patagonia. Ojalá que allí, en ese lugar, se emplace una figura de mujer tehuelche, que dio el producto de su vientre a esa tierra infinita.

Otro signo de hacer justicia es el movimiento que dentro de muy poco solicitará en las calles de la ciudad rionegrina de General Roca que se devuelva a ese lugar su antiguo nombre original: Fiske Menuko. Es que allí surge la vergüenza de soportar que el lugar donde se vive lleve justo el nombre de quien no sólo terminó con esos pueblos sino que siempre, en todos sus escritos, empleó términos despreciativos para con esos habitantes y se quedó para su fortuna personal con tierras conquistadas a Remington y sablazos. Y lo que no se puede disculpar es que haya restablecido la esclavitud en estas tierras enviando a los prisioneros a trabajar a las posesiones azucareras de sus parientes tucumanos, los Posse, y a las mujeres y los niños repartirlos como sirvientes en familias de militares y “gente de bien”.

Pero no todo es argentino lo que no reluce, también en Chile se cometen injusticias desde hace siglos. La huelga de hambre de mapuches en el sur trasandino, que luchan por sus derechos a la tierra desde siempre, y que sufren prisiones de años, es una muestra de lo que también hacen los que se llaman “socialistas”. Que una socialista y mujer como la señora Bachelet permita eso y mire para otro lado es una bofetada a la dignidad. El egoísmo de los actuales poderosos dueños de la tierra ante el derecho de las antiguos habitantes de esas distancias es para sentirse humillado en lo más hondo de lo que tiene que ser la justicia y el derecho. Los que quieren defender que ellos sigan siendo dueños de todo van a refundar siempre la violencia entre los seres humanos.
Al que llegue a la vida déjesele por lo menos el derecho a vivir y a alimentar a sus hijos con el agua y la mies de la tierra.

Archivado en Osvaldo Bayer • Fecha: 06-05-2006
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/contratapa/13-66513-2006-05-06.html

http://molgaray.bitacoras.com/categorias/osvaldo-bayer



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Odio, luego existo

Alfredo Grande  


“El tabú del odio solo rige para los explotados y sometidos. Los patrones, los explotadores odian sin pausa y con prisa. Y de ese odio extraen la fuerza para sus abominables crueldades.  Solamente odiando al capitalismo podremos seguir amando al socialismo”

Manuel, de 18 años, está internado en el hospital de San Miguel, con protección de la Gendarmería. Fue herido después de que, junto a un grupo de vecinos, intentara impedir la detención arbitraria de unos chicos de su barrio. Escondido en un cuarto del Hospital Larcade, en San Miguel, Manuel F. pasa las horas, mientras un gendarme controla que solo sea visitado por sus familiares. No está preso ni se lo acusa por algún delito. “Lo están cuidando de la Policía Bonaerense”, dice su tía, por lo bajo, en un pasillo del hospital repleto de gente. Hace poco más de una semana Manuel recibió un balazo en la cintura en medio de una discusión con varios oficiales en el barrio Mitre, de esa localidad, y según denuncian los familiares, en su intento por encubrir el ataque, los oficiales lo sacaron del auto que lo trasladaba al hospital, lo subieron a un patrullero y le dieron “un puntazo” en la panza. Luego lo acercaron a la guardia, donde fue operado esa misma noche. La herida de bala le inundó de sangre el estómago y, desde entonces, lo alimentan mediante suero.
Por Emilio Ruchansky. Página 12. 26-03-11

(APe).- La cultura represora, entre tantas actividades y trampas que elabora, elige algunas como privilegiadas. El tabú del odio y de la justicia por mano propia tienen esa funesta predilección. Al odio se lo presenta como antinomia del amor y a la justicia por mano propia como sinónimo de venganza. Dejaremos para otro trabajo esta importante cuestión, elemental para toda política que aspire a desplegar los mecanismos autogestionarios. Odiar es malo por esencia. Amar es un mandato, que incluye al enemigo. Odiar es un síntoma, y además grave; amar es una bendición, que incluye también no tener que pedir perdón. Más allá de la ternurita de Love Story, el amar otorga impunidad. Si es por amor, podrán arrancarte brazos y piernas, y tu verdugo no dejará de sonreír porque dios igual lo seguirá amando. Pero el odio no es la antinomia del amor: incluso lo precede. Sin odio no hay energía de enfrentar al enemigo que pretende, y muchas veces logra destruir la vida. El odio sostiene la crueldad, que es la planificación sistemática del sufrimiento y el dolor. Su paradigma es la tortura. El verdugo no necesita odiar a cada una de sus víctimas. Es suficiente que odie lo que sus torturados representan. Odiando el todo (el marxismo, el judaísmo, el anarquismo) puede darse el lujo de no odiar a cada uno de sus prisioneros. Su crueldad está garantizada desde un Orden Superior que le dice que se debe odiar. El torturado está indefenso en lo corporal por estar maniatado, y en lo mental por el tabú de odiar. Incluso se describe el Síndrome de Estocolmo, utilizado cínicamente para explicar el amor de la víctima por el victimario. En realidad, ese amor tóxico es producto directo del tabú de odiar y el mandato de amar, que beneficia/indulta incluso a un torturador. Leemos o escuchamos todos los días, y tardes y noches las crueldades inauditas de las policías bravas. ¿Son bravas o son crueles y cobardes? A la tortura: ¿la hacen los valientes o los cagones? La matanza de Bonefoi, Carballo, Arruga y tantísimos otros: ¿nos genera odio contra sus verdugos? Nos olvidamos de Cabezas y llegó nuevamente el Cabezón, ahora en versión rubia y aterciopelada, onda peluche. Al menos, eso vi en afiches en la city porteña. El tabú del odio tiene un correlato político que es casi la crónica de un suicidio anunciado: la negación maníaca de la lucha de clases. La comunidad organizada cuyo orgasmo político es la mediación y el consenso. Una pareja muy mal avenida que llama a un mediador para decidir en qué posición el coito es menos obsceno. Si la obscenidad es la inflación, aparecerá una mediación entre la góndola del super y las estadísticas oficiales. Esa mediación se llama el Indek. Y así con todo. Los monopolios de la telefonía, de los cuales NADIE habla, determinan con arbitrio precios, bonificaciones, tarifazos y los discretos encantos de la estafa publicitaria (por ejemplo Telefónica anuncia un precio final que nunca se ve en la factura, a menos que usemos mescalina en pote) Pero odiarlos está prohibido porque eso implicaría justicia por mano propia y el capitalismo serio no podría soportarlo. La liberación del precio de las naftas es la burla para el usuario de un país que también supo ser petrolero. La abominable privatización de YPF tuvo el apoyo de los presidentes constitucionales 2003/2011. (omito nombres propios dada la susceptible sensación térmica política que nos invade) No recuerdo que las provincias donde el petróleo era oro, se rebelaran contra las langostas menemistas. ¿O los 10 años que duró la devastación menemista se licuan en los dos años del aliancismo cómplice? Pero no podemos odiar a nuestros enemigos. Es más: quizá no haya enemigos, por la permanente clonación y mutación de partidos e ideologías. La transversalidad lo fue a buscar a Cobos, pensando que lo mutaban en Kobos, pero algo falló y el monstruo resultante fue Combo. Apto para todo tipo de oferta. A Manuel, baleado por la bonaerense, lo protege Gendarmería. El Hombre Araña te reventó el tujes, pero tranqui, ya llamamos a Batman. La democracia burguesa y el capitalismo serio son la pareja más presentable que tenemos. Pero en nuestros propios patios traseros, los horrores siguen. Criminales de paz que matan de la manera más miserable: por omisión de alimentos. Por hambre. Pero no es suficiente. Cualquier funcionario mediocre puede hacerlo. Liberar el precio de las naftas no tiene la épica de balear a un cabecita. El gatillo fácil y cobarde es un sentimiento, no puede parar. Pero podemos montar una estafa más. Que no será la última. Una de las fuerzas de seguridad nos cuida de la otra. Mamá nos cuida de papá, y cuando mamá se va al carajo, todavía está la abuela. Antes era el mito del policía bueno y el policía malo. Ahora los alquimistas del poder se han superado. Hay Fuerzas Buenas y Fuerzas Malas. Es como decirle a una mujer secuestrada y esclavizada para ser prostituida, que hay tratantes buenos y tratantes malos. Sostener el odio para enfrentar al enemigo es una propuesta tanto del Che Guevara como de Sigmund Freud. Me permito sugerir que por algo será. Parece que el odio es necesario para romper cadenas y atravesar muros, tanto externos como internos. No está de más recordar que el fascismo hace del odio su más elemental aliado. ¿Seremos iguales a ellos si los odiamos? Pregunta tramposa que esconde disimulando apenas la intención de anestesiar el odio, la bronca, la rebeldía. La lógica fascista de reprimir el deseo no es la misma lógica que la de reprimir al represor. De la misma forma que en los mandamientos del antiguo testamento la prohibición no es de matar, sino de asesinar. Cuando la mafia, el fascismo asesinan les gusta decir: no es nada personal. Nosotros decimos: es personal, es grupal, familiar y social. Es el odio necesario para que el NUNCA MÁS no sea un slogan caduco sino un permanente redoblar de bombos y tambores. Y para que el único que cuide al pueblo sea el pueblo…

1 La primer parte de este trabajo fue publicado en el suplemento de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo que publicara Página 12 (año 2000) Se puede leer en mi libro Psicoanálisis Implicado: la marca social en la clínica actual. Versión digital en www.aticocooperativa.com.ar. Además, se encuentra buscando en la web.

http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=5317:odio-luego-existo-parte-2-1&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106



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domingo, 3 de abril de 2011

Guerra sin máscaras

Juan Almendares


El río de la verdad fluye por un cauce de mentiras (R. Tagore)

A partir del golpe de Estado militar Honduras ha sido convertida en un laboratorio experimental de Guerra Programada y de terror mediático donde concurren fuerzas de ocupación militar del pentágono, fuerzas militares y policiales colombianas, sicarios, guardias de seguridad privada e intelectuales nacionales e internacionales tarifados por la ultraderecha norteamericana, europea y latinoamericana.

El plan es abortar cualquier proceso de democratización, liberación y transformar de nuestro país en una plataforma ideológica política y militar de agresión contra los pueblos de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y todos los países afines al ALBA.

A raíz de la convocatoria al Paro Cívico el 30 de marzo del 2011 por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), organizaciones campesinas, obreras, mujeres, feministas, comunidad de la diversidad sexual; artistas, estudiantes de secundaria, universitarios, maestros, maestras y diferentes movimientos en resistencia se manifestaron en solidaridad con el magisterio nacional y protestaron contra las multinacionales que han apoyado a las fuerzas golpistas

Las protestas se realizaron en puntos vitales del territorio nacional mediante: toma de puentes y carreteras, marchas plantones frente a la Corte Suprema de Justicia, Universidad Nacional Autónoma de Honduras y Universidad Pedagógica Francisco Morazán.

Se estima mas de un centenar de personas fueron afectadas tanto por los gases, persecución, tortura, detención e impacto por armas de fuego.

El asalto de las tropas militares y policiales del Alma Mater y la Universidad Pedagógica con la consecuente salvaje represión estudiantil fueron hechos que se volvieron a realizar con el silencio de las autoridades universitarias

Las zonas mas importantes del Paro Cívico fueron: Dulce Nombre de Copan, Chiquila, Santa Bárbara en el occidente; Santa Cruz de Yojoa y Potrerillos en Cortés y El Progreso, Yoro. Al norte: San Pedro Sula y Ceiba, en el centro Tegucigalpa, en la zona Sur: Choluteca y el Aguan cerca de la costa atlántica.

En los Planes, zona del Aguan del departamento de Colón se concentraron aproximadamente mil personas con la presencia de aproximadamente 400 campesinos(as) miembros de la margen izquierda MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguan), representantes del MCA (Movimiento Campesino del Aguan), maestros y maestras.

LOS CAMPESINOS DEFENDIERON EL DERECHO A LA TIERRA Y A LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Durante tres horas la protesta pacifica fue objeto de lanzamiento de disparos dirigidos al cuerpo de mas de trescientas bombas lacrimógenas y luego a múltiples disparos de bala vida de fusiles galiles y pistolas nueve milímetros .Según el relato de una de las victimas era una lluvia de balas que silbaban en los oídos.

Los resultados preliminares fueron seis heridos del MUCA : Neptalí Espinal, Franklin Hernández, Víctor Manuel Euceda, Paulino Chávez y Antonio Vásquez.

Un campesino del MCA fue golpeado en forma severa y dos maestros: Elías Nieto y Waldina Meléndez fueron heridos.

Algunas de las victimas fueron hospitalizadas y sin respetar su condición traumática los militares y policías no respetaron las normas hospitalarias; al continuar violando sus derechos

Según el relato campesino murió un guardia de Seguridad que andaba con una escopeta y que fue confundido por las fuerzas represivas y recibió un disparo. Tres policías fueron objetote trauma durante la confrontación.

Mientras esta barbarie ocurría; un contingente militar, policial con guardias privados y sicarios de los terratenientes desalojaba un grupo de campesinos de “La Aurora” quienes ante la desproporcionada fuerza represiva y terror no confrontaron y defenderán las tierras que según ellos legítimamente les pertenecen.

El discurso de los cuerpos represivos y la guerra mediática es justificar la impunidad de las agresiones y tortura aduciendo en forma falsa y perversa la presencia de extranjeros (Cuba, Venezuela y Nicaragua)

Esta guerra programada articulada a una campaña mediática tienen fines experimentales la tortura física y psicológica, los crímenes de lesa humanidad, la utilización de armas toxicas letales en espacios cerrados y disparos dirigidos al cuerpo de las victimas produciendo quemaduras e incluso muerte.

En nombre de la democracia, de dios y la defensa de la propiedad privada de la oligarquía y las multinacionales se agrede a los cuerpos humanos como si fueran desechos o cosas sin valor.

Los operarios de la violencia ya no necesitan ocultar sus rostros con las capuchas y aunque se protejan con las mascaras antigas, tarde o temprano sufrirán el impacto de los tóxicos.

La esencia de esta agresión contra el pueblo esta en la ¡Verdad sin Mascaras! cuyo contenido es la ideología y práctica fascista de los fieles servidores de la oligarquía y el capital multinacional.

Solo la organización, resistencia, movilización y la unidad de todo nuestro pueblo articulada a la solidaridad internacional podremos construir una nueva sociedad donde Honduras vuelva ser nuestra y de “Nuestra América”

http://alainet.org/active/45484?utm_source=feedburner&utm_medium=



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lunes, 28 de marzo de 2011

Muere en Brasil el sacerdote belga y teólogo de la Liberación José Comblin


Río de Janeiro, 27 mar (EFE).- El sacerdote belga José Comblin, uno de los más importantes representantes de la Teología de la Liberación y que llegó a ser expulsado de Chile y de Brasil por sus ideas, murió hoy a los 88 años en la ciudad brasileña de Simoes Filho de causas naturales, informaron fuentes eclesiásticas.

Comblin, un estudioso de la Iglesia de América Latina y autor de obras como "Teología de la Liberación", "Teología de la Azada" e "Ideología da Seguridad Nacional", murió en la pequeña ciudad de Simoes Filho, en el estado de Bahía (nordeste) y a donde había acudido para dar un curso a comunidades de base.

El sacerdote, que tenía problemas cardíacos y usaba marcapasos, fue encontrado muerto en el cuarto en el que estaba alojado por otros religiosos que lo esperaban para la oración matinal y que extrañaron su demora.

El cuerpo del religioso belga será velado hoy en la ciudad de Salvador, capital regional y próxima a Simoes Filho, y sepultado en una pequeña población del empobrecido estado brasileño de Paraíba según sus deseos, dijeron a Efe voceros de la Archidiócesis de Barra, también en el estado de Bahía y en donde residía.

Comblin fue uno de los seguidores y principales asesores del obispo brasileño Hélder Cámara, el defensor de los derechos humanos y de la opción de la Iglesia por los pobres que llegó a ser conocido durante la dictadura brasileña como el "obispo rojo".

Además de especializarse en estudios sobre la Iglesia latinoamericana, el religioso belga contribuyó en la construcción de la Teología de la Liberación, especialmente de la dirigida a los agricultores pobres y a los habitantes de comunidades rurales.

Comblin, que nació en Bruselas el 22 de marzo de 1923, fue ordenado como sacerdote en 1947 y se graduó como doctor en Teología en la Universidad Católica de Louvain.

El religioso llegó por primera vez a Brasil en 1958 para atender la petición del papa Pío XII para que los sacerdotes europeos actuasen como misioneros voluntarios en regiones con falta de sacerdotes.

Se estableció inicialmente en Campinas, en el interior del estado de Sao Paulo en donde sirvió como profesor y se acercó a la Juventud Obrera Católica, para la que trabajó como asesor.

En Sao Paulo, en donde permaneció hasta 1962 antes de viajar a Chile, fue profesor en la Escuela Teológica de los Dominicos de frailes que se destacarían después como teólogos de la liberación y en la resistencia a la dictadura brasileña, entre los cuales Frei Betto y Frei Tito.

Tras tres años dando clases en la Facultad de Teología de Chile, regresó a Brasil en 1965 al recibir una invitación de Hélder Cámara, entonces obispo de Recife, para desempeñarse como profesor en el Instituto de Teología de Recife.

Sus obras polémicas y su trabajo con los teólogos de la liberación lo convirtieron en blanco del régimen militar brasileño, que ordenó su arresto y deportación en 1971.

Vivió durante 8 años como exiliado en Chile en donde ayudó a crear un seminario rural en Talca, pero, tras la publicación de un libro sobre la ideología de la seguridad nacional, fue expulsado por el régimen de Augusto Pinochet en 1978.

El sacerdote belga regresó entonces a Brasil para trabajar en el estado de Paraíba, en donde fundó un seminario rural, pero, como ingresó al país con una visa de turista, fue obligado a viajar cada tres meses al exterior para renovar la autorización.

Su situación legal apenas fue regularizada tras la ley de amnistía de 1979.

Además de sus obras teológicas y de los seminarios que ayudó a fundar, Comblin también creó varios movimientos para laicos, como Misioneros del Campo y Misioneros del Medio Popular. EFE

Difundido en Internet por:  opcion_porlospobres_chile@yahoo.com


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domingo, 27 de marzo de 2011

Lecciones de la Comuna de París en su 140º aniversario

Greg Oxley


La Comuna de París de 1871 fue uno de los episodios más grandes e inspiradores de la historia de la clase obrera. Fue un gran movimiento revolucionario en el que los trabajadores de París reemplazaron el Estado capitalista por sus propios órganos de gobierno y mantuvieron el poder político durante más de dos meses antes de caer. Los trabajadores parisinos lucharon, en condiciones extremadamente difíciles, para poner fin a la explotación y la opresión, para reorganizar la sociedad sobre bases completamente nuevas.

Veinte años antes del advenimiento de la Comuna, tras la derrota de la insurrección obrera en junio de 1848, el golpe militar del 2 de diciembre de 1851 llevó al poder al emperador Napoleón III. A finales de la década de los sesenta, sin embargo, el fin del auge económico y la recuperación del movimiento obrero debilitaron seriamente al régimen. En agosto de 1870 los ejércitos de Napoleón III marcharon contra Bismarck. La guerra, según Napoleón III, permitiría a Francia conquistar nuevos territorios, debilitar a los enemigos internos y poner fin a la crisis financiera e industrial que asolaba el país. Guerra y revolución

El intento de Napoleón III de invadir Alemania fue su perdición. El 2 de septiembre, en Sedán - frontera oriental de Francia- el ejército de Bismarck capturó al emperador junto a 100.000 soldados. En París, las masas tomaron las calles de la capital para exigir el fin del imperio y la proclamación de una república democrática.

La llamada oposición republicana estaba aterrorizada por este movimiento de las masas, pero a pesar de todo, el 4 de septiembre se vieron obligados a declarar la república y a formar un "gobierno de defensa nacional". Las tropas alemanas rápidamente rodearon París y establecieron un cerco sobre la ciudad. El pueblo apoyó inicialmente al nuevo gobierno en nombre de la "unidad" contra un enemigo extranjero. Sin embargo, esta unidad tardó poco en romperse.

Fuera del ejército regular, una milicia formada por 200.000 personas -la Guardia Nacional, formada mayoritariamente por trabajadores- estaba decidida a defender París. Pero los trabajadores armados dentro de París eran una amenaza mayor para los intereses de clase de los capitalistas franceses que el ejército extranjero que estaba a las puertas de la ciudad. El gobierno decidió que lo mejor sería capitular ante Bismarck tan pronto como fuera posible.


PARÍS Y LA ASAMBLEA NACIONAL

Las zonas rurales de Francia estaban a favor de la paz y los votos del campesinado en las elecciones de la Asamblea Nacional de febrero dieron la mayoría a los candidatos conservadores y monárquicos. La Asamblea nombró jefe de gobierno a un empedernido reaccionario: Adolphe Thiers. El choque entre París y la mayoría "rural" de la Asamblea era inevitable.

La reaccionaria Asamblea Nacional provocaba constantemente a los parisinos, a los que calificaba de criminales y asesinos. París se vio privada de su estatus como capital de Francia, transferida a Versalles.


TRANSFORMACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL

La Guardia Nacional eligió un "Comité Central de la Federación de Guardias Nacionales" que representaba a 215 batallones, equipados con 2.000 cañones y 450.000 armas de fuego. Declararon "el derecho absoluto de los Guardias Nacionales a elegir sus dirigentes y revocarlos tan pronto como perdieran la confianza de sus electores". En esencia, el Comité Central y sus correspondientes estructuras en cada batallón fueron precursores de los soviets de trabajadores y soldados, que aparecieron en Rusia durante las revoluciones de 1905 y 1917.

Para Thiers, su tarea inmediata era poner fin a la situación de "doble poder" en París. Los cañones bajo la dirección de la Guardia Nacional eran toda una amenaza a la "ley y el orden" capitalistas. A las 3 de la madrugada del 18 de marzo, el gobierno envió soldados regulares a tomar estos cañones. Sin embargo, el ejército se desmoronó ante los Guardias Nacionales sin ofrecer la menor resistencia.

Thiers no había previsto la deserción de sus tropas. Presa del pánico, huyó de París y ordenó al ejército abandonar la ciudad. Quería salvar lo que quedaba del ejército y evitar el contagio del París revolucionario.

El viejo aparato del Estado estaba fuera de juego y la Guardia Nacional tomó los puntos estratégicos de la ciudad sin encontrar ninguna resistencia. El día 18 de marzo por la tarde, se formó un nuevo gobierno revolucionario basado en el poder armado de la Guardia Nacional.


GOBIERNO REVOLUCIONARIO

La primera disyuntiva a la que se enfrentó el Comité Central fue qué hacer con el poder. Después de mucha discusión se acordó organizar elecciones en los barrios (comunas). Al grito de "¡viva la Comuna!" los miembros del Comité Central expresaban el deseo de delegar el poder cuanto antes. La cuestión inmediata sobre la que decidir era qué hacer con Thiers y el ejército, en retirada hacia Versalles. Algunos propusieron perseguirlos para acabar con lo que quedaba de las fuerzas de Thiers. Pero sus llamamientos cayeron en saco roto.

Thiers aprovechó las vacilaciones de los comuneros utilizó para iniciar una campaña de propaganda y mentiras contra París, dirigida a las provincias, y, con la ayuda de Bismarck, reforzó la cantidad de armas y soldados para preparar un nuevo ataque sobre París.

La recién elegida Comuna sustituyó la dirección de la Guardia Nacional por un gobierno oficial del París revolucionario. El gobierno estaba formado por personas relacionadas con el movimiento revolucionario de una u otra forma. De sus 90 miembros, 25 eran trabajadores, 13 pertenecían al Comité Central de la Guardia Nacional y 15 a la Asociación Internacional de Trabajadores. Los blanquistas (seguidores de Blanqui, prisionero de Thiers) hombres enérgicos siempre dispuestos a medidas extremas y dramáticas pero con ideas políticas muy vagas, y los internacionalistas, eran una cuarta parte de la Comuna.


CONSTRUYENDO UNA NUEVA SOCIEDAD

La Comuna eliminó todos los privilegios de los funcionarios, congeló los alquileres, los talleres abandonados pasaron a estar controlados por los trabajadores, limitó el trabajo nocturno, garantizó la subsistencia de los pobres y los enfermos. La Comuna declaró que su objetivo era poner fin a "la anarquía y la competencia ruinosa entre los trabajadores por el beneficio de los capitalistas" y la "diseminación de los ideales socialistas". Se ilegalizaron los ejércitos "separados y aparte del pueblo". Se requisaron los edificios públicos para aquellos que no tenían un techo bajo el que cobijarse. La educación pública era para todos, lo mismo ocurría con los teatros, los centros de cultura y aprendizaje. A los trabajadores extranjeros se los trataba como hermanos y hermanas, como soldados de la "república universal del trabajo internacional". Se celebraban reuniones día y noche, en ellas miles de hombres y mujeres normales debatían sobre todos y cada uno de los aspectos de la vida social y sobre cómo organizar la sociedad en interés del bien común.


EL CARÁCTER SOCIAL Y POLÍTICO DE ESA SOCIEDAD, ERA INCUESTIONABLEMENTE SOCIALISTA.

Se ha escrito mucho sobre la incoherencia, la pérdida de tiempo y energía, sobre los errores del pueblo parisino en las diez semanas que estuvo en el poder dentro de los muros de una ciudad asediada. La mayoría son verdad. Marx y Engels fueron muy críticos con los comuneros por no tomar el control del Banco de Francia, que seguía pagando millones de francos a Thiers para armarse contra París. Sin embargo, la mayoría de las iniciativas importantes tomadas por los trabajadores apuntaban en dirección a la completa emancipación social y económica de la población asalariada como clase. Ante todo, a la Comuna le faltó tiempo. El camino hacia el socialismo fue cortado por el regreso del ejército de Versalles y el terrible baño de sangre que puso fin a la Comuna.


EL APLASTAMIENTO DE LA COMUNA

Sin duda, la Comuna subestimó la amenaza que representaba Versalles, ni intentó atacar ni tampoco se preparó seriamente para su defensa. A pesar del entusiasmo de los batallones de comuneros, éstos carecían de preparación política y militar serios.

El ejército de Versalles entró en París el 21 de mayo de 1871. Los comuneros lucharon con tremendo valor y finalmente el 28 de mayo fueron derrotados. Las fuerzas de Thiers provocaron una terrible carnicería en la que murieron más de 30.000 hombres, mujeres y niños, en las semanas siguientes asesinaron aproximadamente a otras 20.000 personas.

Marx y Engels siguieron de cerca los acontecimientos de la Comuna y sacaron muchas lecciones del primer intento de construir un Estado obrero. Sus conclusiones se pueden encontrar en los escritos publicados bajo el título “La guerra civil en Francia”. Antes del 18 de marzo declararon que, debido a las circunstancias desfavorables, la toma del poder representaba "una locura desesperada”. Sin embargo, tras los acontecimientos del 18 de marzo y el inicio de la revolución, saludaron la Comuna con un entusiasmo incondicional.

En la Francia moderna, como en todos los países industrializados del mundo, las condiciones materiales para la consecución de estos grandes objetivos hoy son incomparablemente más favorables que en 1871. Ahora nuestro deber es crear una base firme para conseguir la sociedad por la que lucharon y murieron los hombres y mujeres de la Comuna.

Traduccion: Militante (Mexico)
Fuente: http://www.marxist.com/lecciones-comuna-paris-140-aniversario.htm

http://www.rebelion.org/noticias/opinion/2011/3/lecciones-de-la-comuna-de-paris-en-su-140o-aniversario-124788



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domingo, 13 de marzo de 2011

1935, Buenos Aires: Evita

Eduardo Galeano   


Parece una flaquita del montón, paliducha, ni fea ni linda, que usa ropa de segunda mano y repite sin chistar las rutinas de la pobreza. Como todas vive prendida a los novelones de la radio, los domingos va al cine y sueña con ser Norma Shearer y todas las tardecitas, en la estación del pueblo, mira pasar el tren hacia Buenos Aires.

Pero Eva Duarte esta harta: trepa al tren y se larga.

Esta chiquilina no tiene nada. No tiene padre ni dinero; no es dueña de ninguna cosa. Ni siquiera tiene una memoria que la ayude. Desde que nació en el pueblo de los Toldos, hija de madre soltera, fue condenada a la humillación, y ahora es una nadie entre los miles de nadies que los trenes vuelcan cada día en Buenos Aires, multitud de provincianos de pelo chuzo y piel morena, obreros y sirvientas que entran en la boca de la ciudad y son por ella devorados: durante la semana Buenos Aires los mastica y los domingos escupe los pedazos.

A los pies de la gran mole arrogante, altas cumbres de cemento, Evita se paraliza. El pánico no la deja hacer otra cosa que estrujarse las manos, rojas de frío y llorar. Después se traga las lágrimas, aprieta los dientes, agarra fuerte la valija de cartón y se hunde en la ciudad.

Martes, 08 de Marzo de 2011

http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=5214:por-eduardo-galeano&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

domingo, 20 de febrero de 2011

A la izquierda, la convergencia de los ciudadanos y las ciudadanas

JUAN TORRES LÓPEZ (Catedrático de Economía), CARLOS MARTÍNEZ GARCÍA (Sociólogo), ARMANDO FERNÁNDEZ STEINKO (Politólogo)


La crisis financiera de 2008 marca un antes y un después en la vida de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas occidentales y de los españoles en particular. Muchos de los derechos sociales que tanto había costado alcanzar y que partían de consensos básicos y constituyentes nacidos de los acuerdos sociales de la posguerra en Europa o de la Constitución de 1978, en nuestro caso, están siendo incumplidos por los poderes públicos.

La razón es conocida. Los gobiernos de centro-derecha y centro-izquierda han impedido que los responsables de la crisis, los bancos privados y las grandes fortunas, paguen sus consecuencias. No han podido o querido poner fin a las causas que la han provocado regulando de una manera más justa, redistributiva y eficaz los mercados financieros ni se han atrevido a someter el poder de las finanzas a los intereses generales. Las consecuencias son variadas y graves. En lugar de dar salida a la crisis, se sientan las bases para la generación de nuevas y más graves perturbaciones económicas en un breve plazo, mientras se debilita el estado social que con tantos sacrificios trajeron a nuestro país quienes lucharon por la democracia. Al dejar que las finanzas impongan su lógica económica y su voluntad a la ciudadanía, se paraliza la economía y se resquebraja la democracia. Al limitarse a salvar a la banca privada y a dejar que imponga nuevamente sus decisiones al conjunto de la sociedad, se incrementa la desigualdad y la desconfianza en la política.

Recién llegado al gobierno Rodríguez Zapatero, el consejero delegado del Banco de Santander y ahora convicto por intento de estafa, Alfredo Sanz, formulaba claramente la demanda de los sectores oligárquicos del país: "hay que desmantelar el estado de bienestar". La crisis provocada por las oligarquías financieras ha conducido por ahora al aumento de su poder, mientras incrementan sus beneficios económicos y depauperan a la sociedad. Esto les permite llevar a cabo su proyecto sin tener que saltar para ello a la arena política pues un gobierno socialdemócrata, radicalmente divorciado de sus bases y de sus ideales, se ocupa del desmantelamiento del estado del bienestar con el argumento de que esto simplemente lo imponen los mercados.

Frente a esto, la ciudadanía se encuentra perpleja y frustrada, saciada de los discursos políticos que nunca traducen a hechos sus promesas electorales. Los votantes y afiliados socialistas se debaten entre mirar a otro lado al no sentirse identificados con su gobierno, y apoyar sea lo que sea por temor a que "venga la derecha". A la izquierda del PSOE se aprecian intentos de avanzar en procesos de apertura y convergencia, aunque las fuerzas están debilitadas víctimas de errores propios, de una desmovilización social persistente o de la imposibilidad de hacerse oír en un sistema político diseñado para dar cobijo a un bipartidismo de facto.

En esa situación, a los sindicatos se les ha asignado injustamente la tarea titánica de enfrentarse al conglomerado de intereses financieros que ha conseguido imponer estas políticas. Puede considerarse que han cometido un error suscribiendo un acuerdo sobre pensiones que supone un paso atrás, un recorte de derechos y el reconocimiento de una derrota. Pero no se puede ignorar que han tenido que actuar sin apenas cobertura política y con un apoyo social insuficiente. Además, como sindicatos, no pueden y no deben actuar como lo que no son, como una referencia política alternativa. Corresponde a todos los ciudadanos defender el estado social y de derecho, y movilizarse para ello.

Muchos y muchas creemos sin embargo que detrás de este panorama desolador hay un poder ciudadano latente dispuesto a no dejarse llevar por el desánimo, que no quiere seguir siendo un espectador pasivo de las estafas, los engaños bancarios, la destrucción del tejido productivo, la injusticia fiscal y los privilegios de una minoría. Muchos ciudadanos y ciudadanas se niegan a creer que la única solución a los males sociales sea satisfacer siempre y cada vez más los intereses de los sectores más privilegiados de la sociedad. Con esa convicción, un grupo ya numeroso de personas, procedentes de todas las sensibilidades de la izquierda nos hemos autoconvocado para estrechar nuestro acuerdo, para poner en común lo que nos une y empezar a actuar promoviendo otras respuestas y alternativas a los problemas de nuestra sociedad. Nuestro objetivo es encontrar fórmulas para que la participación y la acción política se inserten con naturalidad en la vida de los ciudadanos y ciudadanas, para generar capacidad de transformación real, para que la discusión y la acción se conviertan en fuente de aprendizaje colectivo y de fraternidad.

Proponemos iniciar un proceso de convergencia ciudadana alrededor de una red capilar de mesas de encuentro cívico. Queremos que en todos los barrios, pueblos, centros de estudio y de trabajo haya, al menos, un núcleo de hombres y mujeres organizados, que han decidido aparcar sus diferencias políticas para enfrentarse al recorte de derechos sociales. El primer paso lo daremos en el encuentro convocado para el próximo 19 de febrero en el Auditorio Marcelino Camacho (Calle Lope de Vega 40, Madrid) a las 11:00 de la mañana. Allí está invitada cualquier persona que ame la justicia y que, sumándose a este proceso, desee decir que no a lo que viene ocurriendo en nuestra sociedad.

http://www.publico.es/dinero/361747/a-la-izquierda-la-convergencia-de-los-ciudadanos-y-las-ciudadanas

domingo, 30 de enero de 2011

Eva

María Elena Walsh


Calle Florida, túnel de flores podridas.
Y el pobrerío se quedo sin madre
llorando entre faroles sin crespones.
Llorando en cueros, para siempre, solos.

Sombríos machos de corbata negra
sufrían rencorosos por decreto
y el órgano por Radio del Estado
hizo durar a Dios un mes o dos.

Buenos Aires de niebla y de silencio.
El Barrio Norte tras las celosías
encargaba a Paris rayos de sol.
La cola interminable para verla
y los que maldecían por si acaso
no vayan esos cabecitas negras
a bienaventurar a una cualquiera.

Flores podridas para Cleopatra.
Y los grasitas con el corazón rajado,
rajado en serio. Huérfanos. Silencio.
Calles de invierno donde nadie pregona
El Líder, Democracia, La Razón.
Y Antonio Tormo calla "amémonos".

Un vendaval de luto obligatorio.
Escarapelas con coágulos negros.
El siglo nunca vio muerte mas muerte.
Pobrecitos rubíes, esmeraldas,
visones ofrendados por el pueblo,
sandalias de oro, sedas virreinales,
vacías, arrumbadas en la noche.
Y el odio entre paréntesis, rumiando
venganza en sótanos y con picana.

Y el amor y el dolor que eran de veras
gimiendo en el cordón de la vereda.
Lágrimas enjuagadas con harapos,
Madrecita de los Desamparados.
Silencio, que hasta el tango se murió.
Orden de arriba y lagrimas de abajo.
En plena juventud. No somos nada.
No somos nada mas que un gran castigo.
Se pintó la República de negro
mientras te maquillaban y enlodaban.
En los altares populares, santa.
Hiena de hielo para los gorilas
pero eso sí, solísima en la muerte.
Y el pueblo que lloraba para siempre
sin prever tu atroz peregrinaje.
Con mis ojos la vi, no me vendieron
esta leyenda, ni me la robaron.

Días de julio del 52
¿Qué importa donde estaba yo?


II

No descanses en paz, alza los brazos
no para el día del renunciamiento
sino para juntarte a las mujeres
con tu bandera redentora
lavada en pólvora, resucitando.

No sé quién fuiste, pero te jugaste.
Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo,
metiste a las mujeres en la historia
de prepo, arrebatando los micrófonos,
repartiendo venganzas y limosnas.
Bruta como un diamante en un chiquero
¿Quién va a tirarte la última piedra?

Quizás un día nos juntemos
para invocar tu insólito coraje.
Todas, las contreras, las idólatras,
las madres incesantes, las rameras,
las que te amaron, las que te maldijeron,
las que obedientes tiran hijos
a la basura de la guerra, todas
las que ahora en el mundo fraternizan
sublevándose contra la aniquilación.

Cuando los buitres te dejen tranquila
y huyas de las estampas y el ultraje
empezaremos a saber quién fuiste.
Con látigo y sumisa, pasiva y compasiva,
única reina que tuvimos, loca
que arrebató el poder a los soldados.

Cuando juntas las reas y las monjas
y las violadas en los teleteatros
y las que callan pero no consienten
arrebatemos la liberación
para no naufragar en espejitos
ni bañarnos para los ejecutivos.
Cuando hagamos escándalo y justicia
el tiempo habrá pasado en limpio
tu prepotencia y tu martirio, hermana.

Tener agallas, como vos tuviste,
fanática, leal, desenfrenada
en el candor de la beneficencia
pero la única que se dio el lujo
de coronarse por los sumergidos.
Agallas para hacer de nuevo el mundo.
Tener agallas para gritar basta
aunque nos amordacen con cañones.

Respirar en los otros

Liliana Bodoc


No será fácil tomar conciencia de que María Elena Walsh ha muerto. ¿Cómo hacerlo si su voz sigue acunando el sueño de nuestros hijos e hijas, nuestros nietos, nuestras nietas? Cómo, cuando la actualidad de sus palabras, sus rebeliones, de su universo y de su música la conservan siempre joven y al resto un poco más viejas. Algo de lo materno se ha ido con ella que educó a más de una generación y que también nos legó el placer al educar. Algo de madre, sí, pero no cualquier madre sino una que no tuvo más hijos que su obra; una madre poeta, lesbiana, feminista, música, artista. Una descripción un tanto guerrera para la señora burguesa que disfrutaba del té de las cinco y hablaba de ciertas cosas con ambigüedad controlada. Todo eso era María Elena y a lo que deja y a lo que se lleva le rendimos este homenaje coral que tampoco alcanza para despedirla porque hay despedidas que son, sencillamente, imposibles.

En cierto sentido, estaremos obligados a admitir que el día 10 de enero de 2011 murió María Elena Walsh. Y todavía estaremos obligados a asentar el dato en las biografías, estudios críticos, exégesis, prólogos, historias de la literatura.

Será verdad de algún modo. Pero será una verdad a medias, discutible. Será, en todo caso, una interpretación, una simplificación del verbo “respirar”.

Entonces, y a la inversa, decir que María Elena Walsh ha muerto puede ser, según se mire, un desacierto, una miopía, una apreciación meramente biológica, cuando lo biológico es apenas un modo de la existencia. Un modo que nuestra gran poeta ha logrado trascender con holgura.

Sin intención ni posibilidad alguna de transformar este espacio en un artículo crítico voy a permitirme recordar y mencionar brevemente algunas características de su trabajo literario.

Creo que el dulce mestizaje de sangres que le dio vida, entre inglés y criollo, se evidenció en su escritura, donde junto a una estilística y una poética con claves europeas, y particularmente inglesas, surgió y fue creciendo la interioridad latinoamericana. Lenguaje, melodías, asuntos, personajes que no pudieron ser creados sino por una talentosa capaz de amalgamar las dos orillas para crear de un modo límpido y original.

Habría que agregar que el componente folklórico que atraviesa gran parte de su trabajo no es resultado exclusivo de los sentimientos sino, también, de la atención de una estudiosa puesta sobre la música y la lírica popular de nuestro país.

Ahora, este mestizaje del que hablamos se hace notar de otros modos. Por ejemplo, en la decisión poética de unir métricas y rimas estrictas con un lenguaje improbable. Digamos, ponerle corbata al caos. O casi en sus palabras: meter el viento en una cajita de fósforos.

Cuando dentro de los límites de una estrofa perfecta, en sílabas contadas y rima consonante, encontramos una dicción del disparate más una argumentación patas arriba, los lectores entramos de lleno al espacio de la maravilla.

Si el delirio tiene una lógica, ¡y la tiene! María Elena Walsh supo encontrarla.

Juego, humor, absurdo y música son conceptos que, con distintos grados de profundidad, aparecen en cada artículo o comentario, ensayo o investigación acerca de su obra. Y supongo que difícilmente puedan o deban obviarse. Incluso separarse, puesto que se presentan muy articulados en su escritura. Así es como, leyéndola y cantándola, el absurdo juego del humor, la música absurda de los juegos, y el juego musical de la risa nos pone, enseguida, a soñar.

El absurdo, el sinsentido y el disparate no son, en la obra de María Elena Walsh, una pura pátina formal ni tampoco un embeleso carente de sustancia. Por el contrario, la poética del absurdo se sostiene, cuanto menos, sobre dos sólidas columnas. Una de ellas es la metaforización del mundo humano, del ser y el quehacer de nuestras sociedades. Hablando absurdamente habla sobre el absurdo y pone en jaque la solidez de nuestra lógica. La misma lógica que da origen a la burocracia, al consumismo, a la guerra y a la tristeza.

Pero el absurdo tiene también, según creo, relación con una convicción estética: la de trabajar por fascinación, la de confiar en los argumentos de la melodía. En definitiva, la certeza de que el arte poético poco tiene que ver con la secuencia de la demostración y, en cambio, le adeuda sus mejores sentidos a la estética.

En cuanto al humor y a la sonrisa son, en ella, la más humana y eficiente herramienta para encarar el fracaso, los miedos (desde el miedo del niño a la vacuna hasta el miedo del adulto a la soledad). El humor, en la poesía de María Elena Walsh, es un modo de echarse la vida a las espaldas para seguir viaje hacia delante.

¿Y la música?

La música, tantas veces reconocible en formatos tradicionales, parece relacionada con la memoria. Lo que se canta, nos dice la obra de María Elena Walsh, mejor se recuerda. La memoria, como cualquier otra virtud humana, debe ejercitarse. En sus poemas y canciones, tanto las que priorizan al lector niño como las que priorizan al lector adulto, se fragua la memoria de nuestra historia, se recuerdan las deudas pendientes con la justicia, y hasta se potencia lo más jugoso de la nostalgia.

Nos falta el juego...

Porque juega, ¡y mucho!, la escritura de María Elena Walsh.

Brinca, adivina, vuelca y revuelca, esconde, encuentra y vuelve a esconder. El que juega, lo sabemos, invita a jugar. Por eso, abrimos sus libros y encontramos un sitio pendiente en la ronda. Pocas veces resulta tan cierto que la literatura requiere de un lector para completarse. En este caso, la poeta lo reclama y lo exige. ¡Ey, lector!, esto es entre dos.

Hay una instigación evidente al juego y, al cabo, resulta muy difícil ser sus lectores sin jugar con ella.

Todas estas marcas, que atraviesan su larga y profusa labor, la emparientan con la oralidad. Y nos permiten afirmar su condición de juglar.

Cantar para contar mejor y que no se olvide, que siga de boca en boca, que se meta por cualquier resquicio del alma y allí anide. Sus poesías y sus canciones andan de plaza en plaza y de pueblo en pueblo contando acá sobre los de allí, contando allí sobre los de acá.

Maravilloso carromato que llega para reunir a viejos y niños, enamorados y académicos, peces y pájaros, gatos y perros, al pueblo entero, sin que nadie se quede al margen, porque donde ella canta cabemos todos.

Ayer mismo, entre las muchas voces que la recordaron, escuché la de Mempo Giardinelli. El querido escritor, además de señalar aspectos de la trayectoria y el modo de ser artístico de María Elena Walsh, mencionó la moral que aparece vertebrando su obra. Sin duda, dio en la tecla. Apuntó a lo preciso.

Nunca la moral de un poeta es independiente de sus versos. Quizá sea esa la única imposibilidad del arte: deshacerse de la índole profunda de quien lo hace.

Claro, moral sin disfraces. Moral de la libertad, moral que es posición tomada y defendida.

Porque, me atrevo a decir, cada estrofa en sus poesías y cada línea en su prosa remiten, artísticamente, a su vigoroso compromiso con la justicia, con el humanismo. La educación y sus “campanas de palo”, la situación de las mujeres, los crímenes contra la libertad, las hipocresías sociales, la imaginación como arma y herramienta son algunos de los temas que, en mi opinión, merecieron un tratamiento reiterado en su trabajo literario. Y aquí vale la pena detenerse a señalar que lo hizo tan pero tan lejos de la diatriba, los sermones y las sentencias.

De entre los temas mencionados arriba, y que de ningún modo pretenden agotar la lista, hay uno en el que voy a detenerme un momento. Las mujeres.

Cuando aún no eran tantas las manos que alzaban las banderas de la igualdad de géneros, cuando no eran tantas las voces, ella hablaba a voz en cuello como denuncia y como militancia acerca de la situación de las mujeres en nuestra sociedad.

¿Recuerdan a aquella pobre mujer que se murió de cansada? “Aleluya, me mudo a un hogar donde nada se vuelve a ensuciar”, fueron sus últimas palabras.

Pero, al respecto, hay unos versos de fabulosa contundencia porque reúnen lo genérico y lo social.

“Quien no fue mujer ni trabajador piensa que el de ayer fue un tiempo mejor.”

¡Bendita maestra!

Su obra es un ejemplo de cuánto necesita, el esqueleto de la estética, cubrirse con la carne del contenido para cobrar vida y caminar.

Y si de enseñanzas hablamos, hay una especialísima y determinante para quienes de un modo o de otro estamos ligados a la escritura para niños y jóvenes.

Nunca María Elena Walsh escribió para los niños con esa “piedad” odiosa que tan fácil se ve y tan poco enamora. Nunca escribió mirándolos desde lo alto ni, mucho menos, pensándolos como caricaturas. No tuvo temor a enfrentarlos con la parodia, el absurdo o la complejidad del disparate cuando el disparate tiene una lógica propia. Habló con los niños en frecuencia artística y por eso se hizo inolvidable.

La literatura para niños es en la pluma de María Elena Walsh literatura sin fronteras, que universaliza los sentimientos y los conflictos.

Por fin, voy a pedirles que nos detengamos en algunos de sus versos. Ni los mejores, ni los primeros ni los últimos. Algunos que elegí sólo porque me ponen la piel de gallina.

En su poema “Pena de Muerte” dice:

Cada vez que se alude a este escarmiento/
la humanidad retrocede en cuatro patas.
“Canción de cuna para un gobernante” dice:
Duerme mientras arriba lloran las aves/
Y el lucero trabaja para la cárcel.
Y dice “Serenata para la tierra de uno”:
Porque el idioma de infancia/
es un secreto entre los dos./
Porque le diste reparo/
Al desarraigo de mi corazón.

Con seguridad, cada uno de estos versos merece un minuto de poético silencio.

Dice María Elena Walsh, y seguirá diciendo. Vale y valdrá porque hay arte y verdad en lo suyo.

Seguramente en estos días, muchos vamos a descubrirnos tarareando “Manuelita”, “El Reino del Revés” o “La cigarra” sin haberlo decidido previamente.

Entonces cuando respiremos, del auténtico verbo respirar, cuando tomemos aire para el canto, ella va a respirar en nosotros.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-6255-2011-01-14.html

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