Funcionarios del Vaticano quieren lavar la imagen de B XVI pero el Papa insiste en jugar con el barro.
El domingo 15 de febrero se realizó una misa “solemne” en homenaje a Galileo Galilei a los 445 años de su nacimiento, el 15 de febrero de 1564, en Pisa. En la Basílica de Santa María de los Angeles Monseñor Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de Cultura, trato de quedar bien con el condenado por el Santo Oficio en 1633 refiriéndose a que Galileo era sabio para diferenciar las verdades de la ciencia y las religiosas que, por supuesto, “son necesarias para nuestra salvación”.
Un mensaje del cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, leído en la ceremonia, refrenda lo de Ravasi al declarar que “Galileo fue justamente definido como un hombre divino” agregando, por si acaso, que hoy hay “una nueva frontera de científicos que tras las huellas de Galileo no renuncian ni a la razón ni a la fe, y valorizan ambas en su reciprocidad”.
Alabanzas de medias tintas que deben que cotejarse con aquella de Joseph Ratzinger, ahora B XVI, cuando en 1990, entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que “En la época de Galileo, la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo” Declaración por la cual se le cerró la Universidad La Sapienza donde debía dar una disertación.
La misa “solemne” solo fue una mano de cal…aguada, a la que no le sigue arena sino barro.
En Italia fue manifiesta la injerencia Vaticana con la situación de Eluana Englaro cuyos padres abogaron para finalizar 17 años de estado vegetativo.
La Corte de Casación les dio la razón, pero funcionarios del Vaticano y la Iglesia Católica Romana de Italia se la tomaron con los padres usando distintos epítetos, incluido el de llamarlos asesinos.
Ahora los tiempos son más rápidos, por lo que puede ser que antes de los 445 años del fallecimiento de Eluana Englaro le oficien una misa “solemne” en su honor y, como todo es posible, por allí aparece algún milagro de sanidad asignado a ella y se inicia un expediente para declararla Santa Eluana.
Esto no es todo, proclaman los vendedores de productos en los subtes de Buenos Aires. Siempre tienen una oferta más. Así también con B XVI. Chasqueó los dedos y designó obispo auxiliar de Linz, Austria, a Monseñor Gehrard Wagner, 54, ultraconservador, quien califica de satánico a Harry Potter y que por la mala conducta de los seres humanos Dios decidió castigarlos con el huracán Katrina y el Tsunami.
Los austríacos, que despliegan la histórica bandera de fidelidad al Papa y que reforzaron sus defensas para evitar el virus luterano y calvinista, clamaron al Cielo porque está bien ser tradicionalista, pero tanto no.
Alois Kothgasser, arzobispo de Salzburgo, no aguantó y públicamente dijo lo que pensaba, si se pretendía que la Iglesia Católica se convirtiera en una secta “en la que solo permanecerían unos pocos fieles, adeptos a la línea oficial” Impresionante la cantidad de personas que pidieron ser borradas de la lista de miembros de la Iglesia Católica Romana en Austria.
Lo de Austria es más que llamativo. Por nada es una iglesia progresista. Si a eso se agrega lo del lefebvrismo y otras disquisiciones de B XVI surge la tentación de cantar “cartón lleno”, como en el juego de la lotería, pero no hay que apurarse, aún pueden aparecer otras determinaciones que ni se sueñan.
B XVI puede mover su cayado así como Harry Potter su varita y sacar un cuervo de cualquier espacio disponible. No por nada hay quienes sostienen que llegó el momento de que renuncie.+ (PE)
Domingo Riorda
09/02/17 - PreNot 7961
Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
www.ecupres.com.ar
Comentarios y FORO...
El domingo 15 de febrero se realizó una misa “solemne” en homenaje a Galileo Galilei a los 445 años de su nacimiento, el 15 de febrero de 1564, en Pisa. En la Basílica de Santa María de los Angeles Monseñor Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de Cultura, trato de quedar bien con el condenado por el Santo Oficio en 1633 refiriéndose a que Galileo era sabio para diferenciar las verdades de la ciencia y las religiosas que, por supuesto, “son necesarias para nuestra salvación”.
Un mensaje del cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, leído en la ceremonia, refrenda lo de Ravasi al declarar que “Galileo fue justamente definido como un hombre divino” agregando, por si acaso, que hoy hay “una nueva frontera de científicos que tras las huellas de Galileo no renuncian ni a la razón ni a la fe, y valorizan ambas en su reciprocidad”.
Alabanzas de medias tintas que deben que cotejarse con aquella de Joseph Ratzinger, ahora B XVI, cuando en 1990, entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que “En la época de Galileo, la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo” Declaración por la cual se le cerró la Universidad La Sapienza donde debía dar una disertación.
La misa “solemne” solo fue una mano de cal…aguada, a la que no le sigue arena sino barro.
En Italia fue manifiesta la injerencia Vaticana con la situación de Eluana Englaro cuyos padres abogaron para finalizar 17 años de estado vegetativo.
La Corte de Casación les dio la razón, pero funcionarios del Vaticano y la Iglesia Católica Romana de Italia se la tomaron con los padres usando distintos epítetos, incluido el de llamarlos asesinos.
Ahora los tiempos son más rápidos, por lo que puede ser que antes de los 445 años del fallecimiento de Eluana Englaro le oficien una misa “solemne” en su honor y, como todo es posible, por allí aparece algún milagro de sanidad asignado a ella y se inicia un expediente para declararla Santa Eluana.
Esto no es todo, proclaman los vendedores de productos en los subtes de Buenos Aires. Siempre tienen una oferta más. Así también con B XVI. Chasqueó los dedos y designó obispo auxiliar de Linz, Austria, a Monseñor Gehrard Wagner, 54, ultraconservador, quien califica de satánico a Harry Potter y que por la mala conducta de los seres humanos Dios decidió castigarlos con el huracán Katrina y el Tsunami.
Los austríacos, que despliegan la histórica bandera de fidelidad al Papa y que reforzaron sus defensas para evitar el virus luterano y calvinista, clamaron al Cielo porque está bien ser tradicionalista, pero tanto no.
Alois Kothgasser, arzobispo de Salzburgo, no aguantó y públicamente dijo lo que pensaba, si se pretendía que la Iglesia Católica se convirtiera en una secta “en la que solo permanecerían unos pocos fieles, adeptos a la línea oficial” Impresionante la cantidad de personas que pidieron ser borradas de la lista de miembros de la Iglesia Católica Romana en Austria.
Lo de Austria es más que llamativo. Por nada es una iglesia progresista. Si a eso se agrega lo del lefebvrismo y otras disquisiciones de B XVI surge la tentación de cantar “cartón lleno”, como en el juego de la lotería, pero no hay que apurarse, aún pueden aparecer otras determinaciones que ni se sueñan.
B XVI puede mover su cayado así como Harry Potter su varita y sacar un cuervo de cualquier espacio disponible. No por nada hay quienes sostienen que llegó el momento de que renuncie.+ (PE)
Domingo Riorda
09/02/17 - PreNot 7961
Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
www.ecupres.com.ar
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