Endocrinólogo, escritor, lider espiritual, pionero de las terapias alternativas, explorador de la conciencia... Aunque el escapa a todas las etiquetas posibles. Hoy llega a España con nuevo libro y un mensaje apremiante: «Nos quedan menos de 100 años para cambiar de rumbo o la especie humana pasará a
Lugar de nacimiento: Nueva Delhi (India)
Edad: 61 años
Credo: No cree en las religiones
Deepak Chopra es un hombre de proporciones muy cercanas y dimensiones casi míticas. Se acerca uno a él con la veneración que despierta todo gran maestro; pronto nos damos cuenta de que no lleva vara de gurú, ni aureola de santo. Le tratamos pues como doctor, en un angosto despacho que tiene algo de consulta, y adonde llega el eco lejano de un mantra y las vibraciones de la sala de meditación.
El autor de bestsellers mundiales como Las siete leyes espirituales del éxito, Viaje hacia el bienestar o Curación cuántica anda últimamente embarcado en la tarea del «viaje interior» como la única vía posible para darle la vuelta al mundo.
“No hay más solución que la transformación personal: no puedes tener un mundo pacífico sin gente pacífica... En palabras de Gandhi: «Tú debes ser el cambio que quieres ver en el mundo». Es una verdad simple que sigue estando vigente.”
P.- Usted escribió un libro titulado "Conocer a Dios". Nos puede dar alguna pista...
R.- Dios es algo infinito, eterno, más allá del espacio y del tiempo. Lo podemos experimentar dentro de nosotros, cuando tenemos esa sensación de unidad con el universo.
P.- Suena parecido a lo que dicen algunas religiones...
R.- Sí, pero las religiones desvirtúan la idea de Dios, la revisten de dogmas y atributos más o menos humanos... Yo no creo en las religiones.
P.- En España, espiritualidad y religión han caminado siempre juntas y han provocado un éxodo de no creyentes. Europa es cada vez más secular. ¿Cómo se puede atraer a tanta gente que ha dejado atrás la religión?
R.- No tenemos que atraer a nadie. No se trata de adoctrinar, de hacer proselitismo. Esa ha sido siempre la estrategia de las religiones, y estamos hablando de algo muy distinto... A este tipo de espiritualidad se llega por sí mismo, por simple evolución, porque se alcanza un desarrollo en la conciencia que busca otro tipo de respuestas... No hay que convencer a nadie. Hay que dejar que las cosas sigan su curso natural. La naturaleza decide por sí misma, no es rígida.
P.- ¿La meditación es para todos?
R.- Sí, sin duda. La gente tiene aún dos errores de percepción: los hay que piensan que meditar es simplemente relajarse, y los hay que creen que hay que practicar una religión para poder meditar. La meditación es simplemente una herramienta para entrar en contacto con la auténtica naturaleza interior, una manera de desarrollar la consciencia y reconocer que todos estamos conectados.
P.- ¿Medita usted?
R.- Todos los días, unas dos horas y media.
P.- Con tanto trajín, ¿le queda tiempo?
R.- El tiempo es algo muy subjetivo, el tiempo es una actitud. Si tienes la actitud de no tener tiempo entonces vas corriendo a todos los lados. Si decides tomártelo de otra manera, fluir con la vida y destilar el momento presente, te da tiempo a todo. Al fin y al cabo, no llevo una vida tan ajetreada: medito, hago ejercicio, doy charlas y escribo. Eso es casi todo lo que hago: cuando viajo tengo todo el tiempo del mundo en los aviones.
P.- En su último libro “El tercer Jesús: el Cristo que no podemos ignorar” (Ed. Grijalbo)usted sostiene que las enseñanzas de Cristo han sido desvirtuadas y secuestradas por
R.- Creo que para entender a Jesús no hay ninguna necesidad de abrazar los dogmas del cristianismo. Es más, no creo que Jesús fuera cristiano si viviera hoy en día. Tampoco creo que Buda fuera budista, ni Mahoma musulmán.
Las religiones son instituciones que se crean mucho tiempo después, e interpretan a su manera las enseñazas originales, las convierten en dogmas. ¿Cuándo surge el cristianismo como institución? Unos 300 años después de Cristo, y en ese momento ya no tiene nada que ver con Jesús.
Lo digo con todos mis respetos, pues yo mismo me eduqué en una escuela católica y en su momento me atrajeron todos sus rituales. Pero aquella idea de Dios como una figura todopoderosa a la que hay que tener miedo es muy distinta a la idea de Dios que tengo ahora.
Y también la idea de Jesús: yo reivindico un 'Cristo cósmico', un guía espiritual que puede valer por igual a toda la humanidad sin necesidad de abrazar un credo.
Carlos Fresneda - El Mundo, 12-07.08 (extracto de una larga entrevista)