Soy simplemente un hombre.
Un puñado de tierra con tres partes de agua.
Un cerebro asombrado,
unas ingles que buscan otras ingles
para apretar la vida
y fundar otro puñado de tierra con tres partes de agua.
Sin mayor aspiración que olvidarse a sí mismo
y morirse de pena con el asco en los ojos.
en el barro de otro,
en las ingles del otro,
en el asombro cerebral de quien lo quiso?.
Finaliza el hombre con el hombre,
como una calle cortada, sin salida,
coincidiendo con la nada,
empotrado con la nada sin un mar adyacente?.
Soy simplemente un hombre, una pregunta.
Barro, cerebro, ingles.
Pero olvido de mí mismo,
olvido ante todo,
olvidado ante todo.
Rafael Fernando Navarro
Enero 2003