Si por Iglesia se entiende el Pueblo de Dios en el camino de Jesús de Nazaret, el Papa y sus obispos sumisos, ya se han excomulgado a sí mismos.
La hipocresía, la prepotencia, y el desamor con que tratan a la gente, está en contradicción radical con el espíritu, la vida y el mensaje de Jesús de Nazaret. Dueños de nuestra fe, censuran a teólogos serios y de buena fe y sus obras, simulan tener el caudal de creyentes bajo sus mandos, aunque se trate de masas ignorantes y supersticiosas; admiten por un lado que la gran mayoría por tradición sean bautizados sin capacidad de consentir y ponen trabas imposibles para estos si desean salir formalmente de la tenaza institucional.
Jesús y su mensaje se han colocado en el segundo plano después de
"No se den de padres,... de dueños ... de doctores frente a sus hermanos" , y "no se porten como los emperadores de este mundo que deja recaer su poderío sobre sus súbditos" les aconsejaba Jesús a sus discípulos. Ahí los tenemos, al jefe absoluto de nuestras conciencias rodeado por sus marionetas atemorizados, los obispos y sacerdotes "a modo de herramientas en manos del artista (el Papa) que no han de preguntar porqué deberían hacer esto o aquello" (El "santo" Escrivá, fundador del Opus Dei).
¿Seguir a estos, o seguir a Jesús? ¿Obedecer a hombres, antes que obedecer a Dios que se revoló en Jesús de Nazaret? Ante esta opción estamos puestos. Cada uno decida.
No tengan miedo. Sigan a Jesús. Déjense llevar por el Espíritu de Dios Como él. Despreocúpense de leyes, tradiciones y autoridades que marginan, humillan, esclavizan e impiden gozar la buena noticia de una verdadera fraternidad.
Franz Wieser
fwieser@terra.com.pe
3 de julio de 2008
http://www.panamaprofundo.org/boletin/compromiso-fe/es-tiempo-de-optar.htm