Elena Sanz
LA LIBERTAD DE PRENSA.- Hoy volvemos a recordar el asesinato hace dos años de Ana Politkovskaya, periodista rusa, que denunció los crímenes cometidos en la guerra de Chechenia. Volvemos a acordarnos de ella porque en el día de ayer, en pleno centro de Moscú, fueron asesinados a disparos el letrado Stanislas Markelov, abogado especializado en los crímenes chechenos, y una periodista que le acompañaba, cuando salían de una rueda de prensa ofrecida por el abogado. Aunque ya hace dieciocho años que acabó la guerra fría, y con ello el telón de acero que nos ocultaba las actividades políticas y cotidianas de la Europa del este, lo cierto es que la oscuridad informativa continúa en la gran Rusia. El poder de los grandes políticos rusos, y el asesinato de los que critican sus actividades es escandaloso. Es escalofriante comprobar que 250 periodistas críticos han sido asesinados desde 1991 y muchos más silenciados en estos años cuando han intentado destapar abusos y atrocidades de los líderes rusos. Parece un mensaje, porque Ana Politkovkaya fue asesinada el día del cumpleaños de Putin, ella que denunció la guerra tanto por los actos de terror rusos, como también de los rebeldes chechenos. Culpables ambos de dos guerras y actos terroristas atroces, asesinatos sistemáticos y horrores sin fin. Posteriormente fue asesinado, esta vez envenenado con polonio, Litvinenco, quien fue elegido para investigar el crimen. Y ahora su abogado, puesto que Stanislas Markelov la defendió en varias ocasiones. Se ha reanudado en Moscú el juicio de cuatro sospechosos, implicados en el asesinato de la periodista, pero ni los autores intelectuales, ni el presunto autor de los disparos, figuran entre los acusados.
Elena Sanz
http://www.dosorillas.org/spip.php?article1784
Comentarios y FORO...
LA LIBERTAD DE PRENSA.- Hoy volvemos a recordar el asesinato hace dos años de Ana Politkovskaya, periodista rusa, que denunció los crímenes cometidos en la guerra de Chechenia. Volvemos a acordarnos de ella porque en el día de ayer, en pleno centro de Moscú, fueron asesinados a disparos el letrado Stanislas Markelov, abogado especializado en los crímenes chechenos, y una periodista que le acompañaba, cuando salían de una rueda de prensa ofrecida por el abogado. Aunque ya hace dieciocho años que acabó la guerra fría, y con ello el telón de acero que nos ocultaba las actividades políticas y cotidianas de la Europa del este, lo cierto es que la oscuridad informativa continúa en la gran Rusia. El poder de los grandes políticos rusos, y el asesinato de los que critican sus actividades es escandaloso. Es escalofriante comprobar que 250 periodistas críticos han sido asesinados desde 1991 y muchos más silenciados en estos años cuando han intentado destapar abusos y atrocidades de los líderes rusos. Parece un mensaje, porque Ana Politkovkaya fue asesinada el día del cumpleaños de Putin, ella que denunció la guerra tanto por los actos de terror rusos, como también de los rebeldes chechenos. Culpables ambos de dos guerras y actos terroristas atroces, asesinatos sistemáticos y horrores sin fin. Posteriormente fue asesinado, esta vez envenenado con polonio, Litvinenco, quien fue elegido para investigar el crimen. Y ahora su abogado, puesto que Stanislas Markelov la defendió en varias ocasiones. Se ha reanudado en Moscú el juicio de cuatro sospechosos, implicados en el asesinato de la periodista, pero ni los autores intelectuales, ni el presunto autor de los disparos, figuran entre los acusados.
Elena Sanz
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