Konstantinos Kaváfis
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones, los cíclopes y el feroz
Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas en tu alma,
y si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar bellas mercancías: madreperlas,
coral, ébano y ámbar,
perfumes placenteros de mil clases.
Ve a muchas ciudades del Egipto
para aprender de quienes saben.
Y conserva en tu alma Ítaca,
porque llegar a ella es tu destino.
Mas no apures el camino.
Trata de que dure muchos años,
para llegar viejo a la pequeña isla.
Y serás rico por lo que recojas en el camino.
No esperes que Ítaca te enriquezca.
Ella te ha dado ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido.
Pero no tiene más para ofrecerte.
Por eso, si la ves pobre,
no pienses que te ha engañado.
Con tu pelo cano, cargado de experiencia,
habrás aprendido por fin
lo que significan las Ítacas.
(*) Konstantinos Petrou Kavafis (1863 – 1933) fue un gran poeta de la Grecia contemporánea. Gran parte de su poesía fue rechazada y censurada en su época, por su reivindicación de los derechos de los homosexuales. El poema transcripto alude a La Odisea homérica y contiene una sabia reflexión sobre el sentido de las utopías.
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=4921&Itemid=0
REGRESAR A PORTADA
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones, los cíclopes y el feroz
Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas en tu alma,
y si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar bellas mercancías: madreperlas,
coral, ébano y ámbar,
perfumes placenteros de mil clases.
Ve a muchas ciudades del Egipto
para aprender de quienes saben.
Y conserva en tu alma Ítaca,
porque llegar a ella es tu destino.
Mas no apures el camino.
Trata de que dure muchos años,
para llegar viejo a la pequeña isla.
Y serás rico por lo que recojas en el camino.
No esperes que Ítaca te enriquezca.
Ella te ha dado ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido.
Pero no tiene más para ofrecerte.
Por eso, si la ves pobre,
no pienses que te ha engañado.
Con tu pelo cano, cargado de experiencia,
habrás aprendido por fin
lo que significan las Ítacas.
(*) Konstantinos Petrou Kavafis (1863 – 1933) fue un gran poeta de la Grecia contemporánea. Gran parte de su poesía fue rechazada y censurada en su época, por su reivindicación de los derechos de los homosexuales. El poema transcripto alude a La Odisea homérica y contiene una sabia reflexión sobre el sentido de las utopías.
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=4921&Itemid=0
REGRESAR A PORTADA