Hermanos de la vida. Llega uno de los tantos 24 de marzo que pasan/rán por las vidas de nosotros y de nuestras descendencias.
Cada uno elige/rá el modo de ejercer la memoria: memoriosa-mente o des-memoriosa-mente, lo que implica tomar postura de un modo u otro por una causa que nos involucra a TODOS sin excepción, y hacer de ésta fecha lo que queramos que signifique.
Vale recordar que estas posturas, a veces ambiguas colaboraron y colaboran con la necesidad de resolver un genocidio llevado a cabo por nada más y nada menos que un gobierno dictatorial con la complicidad de una parte de la sociedad civil, política y religiosa dejando un saldo de miles de muertos y desaparecidos; un exterminio socio-cultural y la profundización y consolidación, de un sistema económico que nos des-territorializara o des-patriara, para la aplicación definitiva de la trans-nacionalización del país, aplicada por el peronismo de los años 90 y sus consecuentes seguidores y sucesores.
Mi postura ha sido y es, de mantener viva la memoria (aunque hoy, se pretenda mirar hacia adelante...) que es como decir: avancemos pisoteando todo, aún el dolor por algo des-aparecido, que de última es de una madre que no supo o no quiso "Saber qué hacía su hijo..."
Hermanos míos, con el máximo deseo de unir la espiritualidad, la ritualidad del compromiso con un vida digna para TODOS, es que me manifiesto memorioso en esta fecha, pretendiendo que cada uno traiga la leña suficiente para construir la gran fogata del encuentro.
¡¡Sin olvidar la calma para recordar siempre!!!
Miguel Longarini
Libre pensador y poeta Argentino
9 de Julio- Pcia de Bs As-